CAPITULO 5

597 45 8
                                    


Betty esta tan sumergida en sus pensamiento que Armando se estaba desesperando, cuando le iba a contestar escucho claramente la voz de Doña Marcela reclamándole a los gritos

MV: ¿NO ME IRAS A DECIR QUE IRAS DETRÁS DE ESA MUJERZUELA? ESO NO LO VOY A PERMITIR
A: CALLATE MALDITA SEA Y SALE DE MI OFICINA, PERO YAAAA
MV: NO VOY A PERMITIR QUE LA VEAS, ESO SOBRE MI CADAVER

Armando no aguanto más y tomándola con firmeza del brazo la arrastro hasta afuera de su oficina y le cerro las puertas en la cara. Esta por su parte intento volver a entrar, pero no lo logro ya que este la había cerrado con pestillo así, que solo se dedico a golpear la puerta con fuerza y siendo la burla de las secretarias que allí se encontraban

Betty en cambio había decidido en darle una oportunidad, pero además porque le iba a demostrar a aquella arrogante, que si era verdad lo que él decía iba a correr a buscarla cosa que nunca hizo con ella

A: Betty ¿Sigue ahí? ¿Betty?
B: Si doctor, aquí estoy
A: Perdóneme por los gritos es que esa loca no se cansa de insistir, y ahora ¿Me va a decir dónde está?
B: Mire no estoy muy convencida, pero le diré y usted verá que hace, estoy en Cartagena ayudándole a Doña Catalina con el reinado
A: Cartagena, bien yo haré lo imposible para conseguir un vuelo y nos veremos yo la estoy llamando con Cata ya que usted no tiene un móvil
B: Bien hasta luego

Y sin más corto la comunicación se estaba arrepintiendo de lo que había hecho, pero ya no había vuelta atrás ya se lo había contado ahora solo quedaba esperar si era verdad que iba a ir a buscarla.

Su corazón no dejaba de latir con fuerza, ante el solo hecho de escuchar su voz, pero latía aún más rápido al imaginarse que él fuera a su encuentro. Si él iba a buscarla, le daría la oportunidad de explicarse

Armando después de cortar la comunicación llamo de inmediato a su agencia de viajes para comprar un boleto para Cartagena y pareció ser que la suerte lo acompaño, ya que encontró en el último vuelo de la noche así, que dejo todo en orden y hablo con Mario para que se hiciera cargo de todo lo que se presentara en el día

Lo único que no le dijo a donde iba y ni a que, aun los golpes se escuchaban en el lobby, pero él no los tomo ni en cuenta, volvió a tomar el teléfono, pero esta vez llamo a sus padres diciéndoles se le había presentado un problema y que se ausentaría por unos días de la empresa, ellos entendieron que era algo relacionado con Betty así, que Don Roberto le aseguro que lo ayudaría en aquellos días que no estuviera.

Un poco más tranquilo ya que sabía dónde podía encontrarla salió al lobby y lo que vio casi lo hace soltar una carcajada Marcela estaba roja de la ira y con todo el esfuerzo hecho, toda despeinada y la ropa desordenada. Decidió ignorarla y siguió su camino hacia el elevador seguido por ella

MV: ¿Dónde vas? ¿Aun no es hora de irse? ¿Y qué tanto hablaste con esa mujer?
A: Eso no es de tu incumbencia no eres nada mío ya te lo he dicho muchas veces así, que no tengo porque darte ninguna explicación
MV: ¿Vas a ir a verte con esa zorra?
A: No te importa (tratando de mantener la calma)
MV: ¿Como qué no? eres mi prometido, no puedes hacerme esto y mucho menos engañarme con esa cosa que ni a mujer llega
A: Déjame decirte una cosita Marcela ella es más mujer que tú, eso te lo aseguro si no ¿Como fue que logro que saliera de tu cama y de las demás? cosa que por más que trataste no lograste, desde que estuve con ella por primera no volví a tocarte a ti ni a ninguna no le podía fallar de esa manera, además no me provocaba nada de nada

MV: Eso no es así, tu solo estas confundido y pronto te darás cuenta de que yo soy la mujer de tu vida, la única que puede casarse contigo, estoy destinada a ser la señora de Mendoza y nadie lo va a impedir

A PESAR DE TODODonde viven las historias. Descúbrelo ahora