Scars [FuyuTora]

Parte única.

Cw : alusión a cicatrices de autolesiones, "romantización" de estas.

Side note ! : hago esto como tipo "vent", por lo que pido discreción a la hora de comentar ♥︎.

☆ Sexo Vainilla, cuidado posteriores.

Kazutora se encontraba en ropa interior, viéndose frente al enorme espejo que tenían en el baño.

Su cuerpo era pálido, escuálido. Dió vuelta su cuerpo con tal de poder verse la parte trasera de este; su trasero era redondo, pequeño, pero redondito al fin y al cabo.

Volvió a colocarse de frente.

Se vió por unos segundos más para seguido abrir uno de los cajones ubicados debajo del lavado; sacó de este una pomada para cicatrices que le había dado su mamá. Dudaba si realmente funcionaba, pero de todas formas se la colocaba.

Recordó el momento en que su madre se la dió.

La había ido a visitar en uno de esos días calurosos de verano, por lo que nuestro protagonista vestía una camiseta de mangas cortas de rayas y un short negro.

Aún recuerda que la mirada que le dió su madre en el momento en que ella le vió las cicatrices de sus brazos.
¿Decepción? ¿Tristeza?

Kazutora no sabría como catalogarla.

-Espérame aquí.-fue lo que su madre le había dicho al momento de verle aquellas marcas en los brazos.
Seguido la mujer, ya de edad, se retiró del lugar para luego volver con una crema la cual decía "gel para aplicar en estrías y cicatrices".

-Colócate esto, ¿son nuevas o ya las tenías?- le preguntó con su característico tono apático. Provocándole una cierta incomodidad en el pecho al de mechas rubias.

Aquellas vez Kazutora simplemente suspiró y negó suavemente para seguido contestar:

- Aún no me siento en confianza contigo para hablarte sobre eso.-

Volviendo al presente, nuestro protagonista ya se había colocado de aquella pomada en su piel, dudando si realmente funcionaba o no.
Suspiró y caminó hasta su habitación compartida con su actual pareja, Chifuyu Matsuno.

-Hola bonito.- habló de forma coqueta el menor de ambos mientras se acercaba al recién llegado. Kazutora sonrió con algo de gracia y se sonrojó enormemente.

El azabache lo abrazó por la cintura y apegó su cuerpo contra el del contrario, fundiéndose en un fraternal abrazo, inhalando la fragancia que el mayor tenía.

-F—Fuyu tu respiración me hace cosquillas.- dijo soltando pequeñas risas.- ¡C—Chifuyu!

Soltó sorprendido, debido a que el menor había comenzado a repartirle húmedos besos por su cuello. El cuerpo gatuno de Kazutora tembló levemente ante este tacto, disfrutando de las sensaciones que el menor le daba.
Pasó sus delgados brazos rodeando la cabeza del cuerpo ajeno, abrazándole.