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Por fin, MoonJo pudo dormir como un humano sin tener pesadillas, acurrucado en los brazos de JongWoo, calentito a pesar de estar sin sus ropas puestas, lo abrigaban las finas sábanas y la cálida piel de su humano

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Por fin, MoonJo pudo dormir como un humano sin tener pesadillas, acurrucado en los brazos de JongWoo, calentito a pesar de estar sin sus ropas puestas, lo abrigaban las finas sábanas y la cálida piel de su humano.

Lo observó por un rato, el sol apenas estaba saliendo, era temprano y su novio dormía plácidamente. Besó su mentón y se acurrucó en su pecho, sintiendo los brazos de JongWoo abrazarlo con más firmeza. Amaba ese sentimiento, esa calidez, se sentía muy bien.

Durmió un poco más, sintiéndose rodeado por las alas de su ángel. Lo entendió, las pesadillas son sólo pesadillas, JongWoo jamás sería capaz de dejar que su familia salga lastimada, tal como Hunie murió por ellos, la cicatriz de JongWoo en su pecho era la prueba.

Descansó plácidamente.

[🍋]


Cuatro gatos se movían de un lado para otro, sobre los sillones, bajo las mesas y cruzando los pasillos, incluso yendo sobre el techo y por las ventanas, juguetones, felices, tres de ellos eran físicamente pequeños y uno un poco más grande que los demás, parecía guiarlos y liderarlos en torno a las reglas de su juego.

- ¡Min! ¡Ya es hora del almuerzo, trae a tus primos! - Ordenó la híbrida de gato, con una ensalada sobre sus manos, ayudando a servir la mesa.

- Déjalos jugar un rato más, ni siquiera están puestos los cubiertos. - Murmuró MoonJo.

- Que ayuden ellos también. Hermano, no deberías consentirlos tantos.

- Con Min en un inicio eras igual. - MoonJo le sonrió divertido.

- Luego te pasará lo mismo.

- Supongo. - Sonrió divertido.

Su cola se alzó al sentir sus piernas ser abrazadas, agachó su mirada al tiempo que dejaba los platos sobre la mesa. Sonrió.

- Hola, cariñitos.

Los pequeños híbridos sonreían al tiempo que repetían la palabra "papi", tenían ya tres añitos. Luego otra pequeña de 9 años repitió la acción con las piernas de su madre, JungHwa simplemente acarició su cabecita.

- Siéntense, pequeños salvajes. - Sonrió JungHwa.

Min obedeció y JongWoo apareció para ayudar a sus niños a sentarse en sus respectivas sillas, SeokYoon ponía los cubiertos mientras GiHyeok acomodaba la altura de su silla de ruedas en la mesa.

Hubo un retumbar en la sala de estar y los niños gritaron de emoción.

- ¡¡Tío SaenGi!! - Gritaron los cuatro.

SaenGi se adentró al comedor, sonriendo al tiempo que alzaba una ceja.

- ¿Me extrañaban?

JongWoo le jaló levemente una de sus gatunas orejas.

- Te dije que entraras por la puerta, le das malos ejemplos a los niños, imagínate se me caen del techo por culpa tuya.

- El padre eres tú, no yo. - SaenGi le mostró la lengua, riéndose al ver como JongWoo amenazaba con golpearlo.

- No peleen, vamos a comer. - MoonJo tomó la mano de JongWoo y le sonrió a SaenGi, quien sólo asintió ligeramente.

Pronto todos estaban en la mesa, no comieron sin antes darle las gracias a la luna, con una JungHwa dándole un suave manotazo a su hijita porque se estaba robando un huevo.

Comieron bien, MoonJo y JongWoo ayudando a sus cachorros que esparcian la comida por toda su cara, menos Haneul, él era calmado para comer, podía ser el más calmado de los tres, aunque claro que le gustaba jugar y seguirles la corriente a sus hermanos y prima cuando era necesario.

- ¿Está rico? - Preguntó JongWoo, viendo como Haneul limpiaba su boquita con su servilleta.

- Si, muchas gachias por la comida - Miró fijamente a su tío SaenGi -. Pero él no tajo nada, viene na más para come' gatis.

- Soy culpable. - Confesó SaenGi.

Haneul sonrió ligeramente, le agradaba su tío SaenGi, cerró sus ojitos, dejándose acariciar por JongWoo.

- ¿Oíste las noticias? - Preguntó SaenGi.

- No veo noticias. - Los labios de JongWoo se volvieron un línea.

- Habrá una guerra...

Silencio, solo los tres cachorros de MoonJo y JongWoo seguían comiendo y jugueteando entre ellos.

- ¿A qué se refiere con eso, tío SaenGi? - Las orejas de la menor estaban agachadas, y su corazoncito latió con rapidez.

JungHwa se levantó.

- Min, ven... - Tomó su mano, bajándola de la silla - Sé una buena niña y lleva a tus primos a la habitación, cuídalos, ¿si? Pronto les llevaré el postre....

Min obedeció, llevándose a los pequeños que se transformaron en gatitos para ser cargados por su prima mayor, felices, sin saber qué estaba pasando.

- ¿De qué hablas? ¿Qué tipo de guerra? - MoonJo estaba preocupado.

- ¿Hay tipos de guerra? - SaenGi hizo contacto visual con él.

- SaenGi. - JongWoo se inclinó hacia adelante.

- Una exterminación masiva.... algo así....

- ¿Por qué?.... - SeokYoon se vio perplejo.

- El nuevo presidente y los ministros lo decidieron así, ya sabes, las creencias raras de la gente..... lo distinto es peligroso, supongo.

- Pero, no entiendo, ¿por qué de repente?

SaenGi suspiró.

- ¿Qué te sorprende? ¿"De repente"? Hemos estado años dando vueltas en un mismo ciclo de negación. Los híbridos jamás seremos parte de tu sociedad..... Tarde o temprano esto iba a pasar....

- Pero...

- Nada de peros.... No me quedaré esperando mi muerte..... y muchos pensamos igual.... lamentablemente no tenemos opciones, así que no hay de otra, habrá que pelear...

JungHwa inconscientemente jugaba con el tenedor golpeando una lechuga, no podía pensar con claridad, estaba aterrada. Al igual que MoonJo y GiHyeok, al igual que JongWoo y SeokYoon, al igual que una pequeña Min que cuidaba de tres niños despreocupados, tres niños inocentes juzgados ante ojos ignorantes como monstruos.

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¡Hey, You! Lemon EyesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora