"Ellos son realmente dos buenos amigos" eso es lo que se decía constantemente de Rubius y Mangel. Se podía ver el amor y la confianza que se tenían.
Pero Rubius comenzó a sentir que Mangel le ocultaba algo.- Que sucede? -dijo Rubius preocupado-
- De que hablas? -dijo Mangel sin mirarlo-
- No no, a mi no me engañas, ni siquiera has volteado a mirarme ... anda dime -dijo Rubius insistiendo-
Para Mangel era una tortura ver esos ojos brillantes e insistentes, mirandolo fijamente.
- Mangel?
- Yo ...-un suspiro escapo de su boca- no es nada ... ya vuelvo.
- A donde vas?
- Voy a caminar
- Te acompaño!
- No! -dijo Mangel algo exaltado- quiero estar solo.
Verlo así le dolia y estaba decidido a averiguar que le pasaba a su mejor amigo. Así que lo siguió sin que se diera cuenta.
Comenzó a seguirlo caminando a unos metros de el sigilosamente, se sentía como un acosador pero realmente estaba preocupado, así que no importaba como se viera. Unas chicas que pasaban por ahí se dieron cuenta de lo que hacia y comenzaron a reirse, Rubius intento sonreír atractivamente, pero no servía ellas solo reían divertidas.
Vio como Mangel se sentó en un banco en un pequeño parque. Veía como hablaba pero no lo podía escuchar así que hizo un estiron de cuello para escucharlo mejor. Mangel hablaba consigo mismo y en voz alta, así que pudo escuchar lo que decía claramente.
- Algún día no podre controlarme y le diré cuanto lo amo.
"Lo amo"? ... a Mangel le gusta un tío?!
- Por que tuve que enamorarme de un gilipollas tan distraído como Rubiuh?!
Escuchar eso hizo que Rubius dijera un "Que?!" casi gritando, perdiendo el equilibrio y cayendo boca arriba a los pies de Mangel.
Mangel seguía sentado y Rubius seguía tirado en el suelo,se miraban fijamente con los ojos bien abiertos, ambos sorprendidos. En ese momento, en la cabeza de Mangel, solo pasa la intriga de si Rubius lo había escuchado.
- ...
- ... M-me tengo que ir! -dijo Rubius levantándose y corriendo hacia su departamento sin darle chance a contestar al otro-.
Ahora que hago? penso Mangel, aun sentado, se estaba armando todo un caso. Si regresaba a casa vería a Rubius y a juzgar por la manera en que se fue corriendo es probable que lo haya escuchado, asi que seria mejor pasar la noche en otro lugar.
Pero si no había escuchado nada, y Mangel no regresaba a casa, seria muy raro y Rubius se preocuparía.La cabeza de Mangel estaba un enredo.Finalmente decidió quedarse a dormir en casa de Cheeto, aunque este lo llenase de preguntas que serian difíciles de responder, prefería eso a arriesgarse de ver a Rubius. Pero sabía que en cualquier momento tendría que enfrentarlo.
***
- ¿Estas bien? Que paso? Se pelearon? -tal como lo pensó Mangel, Cheeto comenzó a llenarlo de preguntas. Bueno quien lo culpa, ver a Mangel asi, con esa sonrisa falsa frente a su puerta preocupaba a cualquiera-.
- No ... no paso nada ... me puedo a quedar a dormir? -dijo Mangel aun tratando inútilmente de sonreír-
- Claro, pero me tienes que contar que a pasado -dijo haciéndose a un lado.
Ambos se sentaron en el sofá y Mangel procedió a contarle lo que pasaba, Mangel se sorprendió al ver que la reacción de Cheeto era totalmente diferente a la que se esperaba
ESTÁS LEYENDO
Aceptame (RubelAngel)
RandomDicen que una amistad se rompe cuando uno siente más que solo amistad. "Si digo lo que siento voy a perder su amistad y ya no podre ver mas su brillante sonrisa" (...) A veces es demasiado tarde, para solucionar tus errores.