Capitulo 18

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Historia Original de M_Um0JKKT































Siempre hay un momento, cuando todo parece ir bien. Cuando de repente tus problemas se ven resueltos y piensas que seguirá así mucho tiempo después. Que podrás caminar dentro de unos años, con alguien quien haga tu corazón latir, que podrás vivir cosas maravillosas con el simple hecho de estar teniendo un subidón de cosas buenas.

Pero tarde o temprano la gravedad hará que bajes.

Dicen que el amor es sufrir, y para evitarlo no debemos querer. Pero también se sufre por no amar. Por lo tanto, amar es sufrir, no amar es sufrir y finalmente, sufrir es sufrir.

Al final de todo, sentirlo es inevitable ¿cierto? Ese dolor inminente al final de la caída es solo eso, dolor.

—Déjame explicarte Gulf –dijo Mew intentando abrir la puerta que había trancado con un mueble. —¡DEJA DE COMPORTARTE ASÍ! NO ERES UN JODIDO NIÑO! –gritó desesperado.

Mis manos tomaban mis cosas rápidamente.

Sentía mis piernas entumecidas. Sentía el escozor del dolor picar por todo mi cuerpo.

Él me había mentido, igual que todos. No me importaba si me había engañado o no, se supone que iba a contar conmigo para lo que fuera y se que no lo hizo.

Solo prefirió jugar con la situación, sin saber que mientras más se juega, más probabilidades tiene el juego de explotar en tu cara.

Me han lastimado toda la vida. Me han violado cientos de hombres. Y al final del día, cuando he salido de mi agujero de dolor, solo espero encontrarme con los ojos que nunca me habían visto de la misma forma.

Pero ya no están, y no me di cuenta que esos ojos eran igual de mentirosos como de los demás.

—¡Me iré con Petch! –exclamé empezando a guardar mis cosas dentro de una pequeña mochila queew me había comprado hace unos días.

Abrí la puerta con cuidado, Mew me veía fijamente mientras que yo no podía hacerlo. No quería ver la mentira reflejada en su rostro. No quería ver su oscuro ser. Porque ni yo, ni nadie puede hacer que el cambie.

Y es que en el interior, para el todo sigue valiendo lo mismo que antes de habernos conocido. En el interior el debería estar festejando a lo grande que su más grande responsabilidad se marche de su lujosa casa.

—No dejaré que te vayas Gulf –me habló de forma!aterradoramente seca.

—Iré con él, no me importa si no quieres Suppasit –le dije a la defensiva empujando sus hombros haciendo que retroceda.

Su mirada afilada se posó en mi, no pude evitar temblar ante su presencia. Me miraba como si quisiera golpearme, como si realmente quisiera golpearme hasta que entendiera que él decidía sobre mi.

Puso sus manos sobre mis hombros y me apretó fuertemente haciendo que soltara un chillido.

Él me miraba y yo solo cerré los ojos esperando por el golpe que el planeaba darme en cuanto levantó su mano.

Pero no llego.

—¿¡QUE MIERDA ESTÁ PASANDO!? –escuché el grito de Bright haciendo que abriera los ojos.

Bright sostenía la mano de Mew apartándolo de mi poco a poco. Mew lo miró rabioso mientra intentaba soltarse.

—Apártate Bright –dijo entre dientes mirándolo en modo de advertencia.

Bright negó sin poder creércelo.

—Estabas a punto de golpearlo... –murmuró con la boca medio abierta sin poder contener su tono de incredulidad. —¡ESTA JODIDAMENTE EMBARAZADO! ¿¡TE DAS CUENTA?! ¡IBAS A GOLPEARLO CON UN BEBÉ A DENTRO! –le gritó dejando que la desesperación le ganara.

Podía verlos sostener la mirada, verse como dos lobos peleando por una presa. Hasta que Bright finalmente se apartó y me tomó del brazo para llevarme escaleras abajo.

Los pasos de Mew hicieron que mi corazón se estremeciera de miedo. Me miraba furiosamente mientras que yo solo podía verlo apurando el paso hacia la salida.

—¡NO PUEDES LLEVÁRTELO! –gritó Mew —¡ÉL ES MÍO! ¡ÉL Y MI HIJO SE QUEDAN AQUí! –siguió demandando mientras tomaba mi mano bruscamente intentando alejarme de Bright.

Ellos forcejeaban para poder apartarme del otro, yo los veía a ambos sin saber que hacer o como reaccionar ante sus miradas. Mew me miraba fijamente, pero a diferencia de Bright, él solo parecía suplicarme disculpas, me miraba tan arrepentido y dolido que no pude apartar la mirada por unos segundos o los pocos segundos hasta que escuché la puerta volver a abrirse tras nosotros.

—¡¿PERO QUÉ ESTÁ PASANDO AQUÍ?! –escuché el grito de Petch mientras entraba junto a Nut y me apartaban de Mew —¡CÁLMATE! –le gritó a Mew.

Nut se puso frente a él mientras que yo intentaba respirar tranquilamente, pero el estrés era mucho y empezaba a sentirme demasiado mareado como para que fuera un simple malestar.

—Llevate a Gulf, Bright y yo hablaremos con él. –le dijo Nit a Petch.

Sentía mi cuerpo tambalearse mientras me alejaba del departamento y bajamos al suyo. Petch no soltó mi brazo y afianzó su agarre en cuanto trastablille ingresando a su hogar.

—¿Estas bien? Debiste estar muy asustado –me dijo mirándome con pena —Ven aquí –dijo abriendo sus brazos para darme un abrazo.

Yo sonreí un poco, era agradable, pero aún así ese incesante sentido de vértigo estaba haciendo que quiera caer incluso si no tenía motivos para hacerlo.

Se sentía como si me fuera a desmayar y me asustaba pensar que algo andaba mal.

—Estoy mareado –le hice saber —quiero recostarme por un rato.

Le dije intentando sonar tranquilo pero afectado. No podía darse cuenta de que estaba mal.

—Bien, ve a la habitación de invitados, iré a verte en un rato. –me dijo con una sonrisa señalando dicha habitación —esperaré a los chicos para saber cómo sigue Mew.

Y

o asentí temeroso en cuanto escuche su nombre.

—Él estaba alterado Mew, a veces la gente se pone agresiva cuando está alterada –me dijo entendiendo mi temor —Él te ama y seguro te explicara las cosas. Solo debes escucharlo cuando esté calmado ¿vale? –me reconforta esperando que entendiera el punto.

Asentí sin ganas y tras una leve despedida me fuí directo al cuarto.

Al entrar me acomodé con cuidado sobre los suaves colchones y me tapé con una manta que tome de la parte de los pies de la cama.

Enrosqué mi cuerpo abrazando una almohada para dormir cómodamente y traté de cerrar los ojos esperando a que el sueño llegara.

Y entonces sentí mucho asco, asco de mi. Porque incluso en mis sueños podía ver claramente que yo era el único culpable de todo, de haberle arruinado la vida a mi madre, de haberle dejado con aquel hombre, de que mi hermana muriera. Todo era mi culpa.

Y entonces me dí cuenta de algo, Mew tenía razón. Era un juguete, uno roto y sucio que merecía ir a la basura. Él también tiene razón, él también está en lo cierto.

No valgo nada, nunca valí nada.

Solo estoy roto.

Solo estoy sucio.

Solo....

Yo solo....

No quiero serlo ...

Desperté de golpe, el nudo en la garganta iba creciendo hasta que finalmente dejé que unas lágrimas inundarán mis ojos.

Lloraba, pero en silencio. Así como lo había hecho toda mi vida, pero estaba bien, porque se que nadie vendrá a consolarme, que nadie vendrá y se quedara por mucho tiempo, ni siquiera Mew.

THE PROSTITUTE ADAPTACIÓN TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora