Capitulo 19

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Historia Original de M_Um0JKKT



















Tenía una función, solo era ser obediente y abrir las piernas. Al final de todo me resumo en esas dos cosas.

Viví años haciéndolo, acostumbrándome a ver a muchos hombres haciendo fila fuera de mi cuarto solo para que yo cumpliera con esas dos cosas.

No podía quejarme, tampoco gritar de dolor. Solo podía ver el espejo en la mañana y mirarme con una mueca triste. Con el tiempo simplemente aprendí que estar triste y a la defensiva son lo único que pueden mantenerte vivo en un lugar así, porque nadie sospecha, porque nadie te mira. Solo follan y se van, como debía ser.

Pero ese día, con Mew. Fuí retador, enojón y desobediente. No debía serlo, sin embargo verlo parado frente a mi solo hizo que mi mente enfocara en su cara una y otra vez mientras que mis ojos le pedían que guarde ese bello rostro.

No puedo describir cuanto lo amo, tampoco cuán seguro me siento estando entre sus brazos. Pero si puedo describir cuanto daño me a hecho también.

Porque dolió, y sus palabras simplemente siguen doliendo como en el momento exacto en que las pronuncio.

Y estoy seguro de ello porque justo ahora las recuerdo, porque estoy sentado en la cama mientras que mis ojos dejan salir mis lágrimas.

Bright y Nut están en la sala mientras que Petch había salido a la farmacia. Los había escuchado llegar después de despertar y solo empezaron a gritar antes de que Petch les dijera a ambos que tranquilicen a Mew y que saldría a comprar vendas a la farmacia.

No salí, solo me quedé en mi cuarto.

Acariciaba mi pancita, mientras el nudo en mi garganta solo crecía y crecía. No sabía si Mew era el padre, pero deseaba que lo fuera. No sabía si Mew me engañaba, pero no me importaba realmente. No sabía si lo que me dolía era amarlo o aceptarlo con un amante. No sabía si hacía bien en quedarme o irme.

Después de todo, soy un sucio cualquiera que a vivido en la pobreza toda su vida.

Un chico al que sus padres odiaban por ser gay. Un chico que no pudo proteger ni a su hermana de este mundo.

Un chico sucio. Muy muy sucio.

Muy sucio.

—Muy malditamente sucio –murmuré de impotencia mientras que con dificultad, corrí al baño de la sala sintiendo unas horribles ganas de vomitar sin importar que Gulf y los demás me miraran preocupados.

Al llegar ahí vomité, y al acabar volví a hacerlo sintiéndome incluso aún más sucio.

Por Dios, ni siquiera sabía si ese bebé era de Mew. Solo sabía que lo tenía en mi.

Y me sentía más sucio por eso.

—¡MIERDA! MIERDA! –empecé a gritar golpeando el retrete con una mano. —¡MUÉRETE! –grité desgarradoramente.

Sentía mis latidos erráticos, y mi garganta doler mientras que seguía gritando horrorizado al darme cuenta de la realidad.

Pero entonces finalmente me detuve cuando alguien sostuvo mi brazo fuertemente.

—No lo hagas Gulf –dijo Mew.

Al verlo parado frente a mi, ví en el marco de la puerta a Nut y Bright verme preocupados y asustados, entonces llevé la mirada a Mew viendo como el sostenía mi mano la cual iba directamente a mi abdomen.

Estaba asustado, asustado de mi situación, de la realidad, pero estoy incluso más atemorizado de lo que yo puedo hacer.

Soy un peligro, incluso para mi bebé.

Mew me miraba triste, con las lágrimas a punto de salir de los ojos mientras que se acuclillaba frente a mi lanzándose a mis brazos.

Me rodeó la cintura y escondió su rostro en mi cuello.

—Es nuestro Gulf... –habló bajito —Ese bebé es nuestro ¿lo sabes?

Esas palabras hicieron click en mi mente. El bebé de Mew, mi bebé. ¿Estaba por intentar matarlo?

—Y-Yo perdóname –dije con los ojos bien abiertos viendo horrorizado a la cara de mis amigos. —Dios.... q-que fue lo que .... ¿qué iba a hacer? –me pregunté nervioso.

Mew me abrazó durante unos minutos más hasta que escuchamos la puerta abrirse. Petch entró al baño y al verme de esa forma me apartó de Mew y me dijo que fuera al cuarto sintiendo desconfianza de la verdadera razón por la que estaba en el baño.

Cuando camine despacio fuera del baño vi mis manos con algunos puntos rojizos, entonces volteé confundido viendo a Mew mientras Petch pensaba sus manos. Estas estaban cubiertas de cortadas y magulladuras, por lo que supuse que había golpeado algo. Entonces Bright se dió cuenta de que me había quedado parado frente a la puerta, pero lo que me hizo un gesto para que le acompañara al cuarto.

—¿Te encuentras bien? –preguntó con una expresión preocupada y apenada.

—Si, solo.... no sabía lo que hacía. –respondí mientras soltaba un suspiro sintiéndome mucho más cansado que antes.

Él no dijo nada más y solo esperó a que Mew entrara a la habitación para irse. Él me miró y suspiró mientras se acercaba a mí y me rodeaba con sus brazos para traerme a su cuerpo.

—Mañana conocerás a Samy. –murmuró —Y a su pareja. –volvió a decir posando su mano en mi cachete y acariciandolo de forma sutil. —lo que Plan te mostró era verdad, pero la historia que te contó no lo es. –explicó —Quiero que te calmes y duermas, mañana hablaremos con ellas y les contaremos a ti y a su pareja lo que está pasando. –dijo bajando más su tono de voz y después depositando un beso en mi frente.

Yo no dije nada, me sentía tan mal de haber causado un problema donde realmente no lo había, y además de haber intentado golpear al bebé, que simplemente abracé a Mew desesperadamente.

—Perdóname.... perdóname Mew –le dije con la voz temblorosa —intenté hacerle da-daño –susurré.

—Tranquilo mi amor, esta bien ya paso –susurró mientras dejaba caricias a lo largo de mi espalda para al final taparle con la manta. —Yo también siento no haberte dicho nada antes, así que ambos estamos a mano. Duermete y sueña lindo –dijo dándome un beso en la mejilla —Yo te cuidaré mientras duermes para que esas feas pesadillas no vuelvan ¿si? –me dijo haciendo pucheros y expresiones que me sacaron una sonrisa.

—Si ... –dije con una suave sonrisa.

Nos acurrucamos más juntos en la cama, después de aquello estaba tan cansado que no faltó mucho para dejarme en un estado medio despierto medio dormido, por lo que escuché perfectamente cuando Mew empezó a tararear una canción de cuna.

El acariciaba mi cuerpo con delicadeza, como si quisiera quitar todo lo malo de él. Y cuando me dormi, me sentí limpio.

Mew me hacía sentir tan limpio que me regale mentalmente por haber intentado hacer daño nuestro bebé. Él no tenía la culpa de nada, sin embargo aquellas dudas en mi cabeza nunca me abandonarían hasta comprobar que era hijo de Mew.

—Los amo. –susurró Mew cerrando los ojos al igual que yo.

Al final ambos descansamos en los brazos del otro. Sin preocupaciones.

Incluso si el peligro era inminente en nuestro final, si después de amanecer llega un eclipse. Quiero pensar que podremos estar juntos, que no habrá más sacrificios.

Que seremos felices incluso si no podemos serlo más de lo que ya somos.

THE PROSTITUTE ADAPTACIÓN TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora