Esta casa es una puta mierda.

4.

Me encontraba con mis auriculares por el pueblo escuchando "Pacify Her" de Melanie Martinez mientras mi hermano estaba dando un tour a Elvira porque los demás estaban cada uno en su mundo.

Edgar me sacó un auricular para ponérselo y saber que estaba escuchando, este chico estaba teniendo mucha confianza y nos acabamos de conocer cosa que no me agrada.

-¡ Alan, ella también escucha la misma chica que tú !-. Grito para que Alan le dará atención.

-¿ A quien ?-. Parece que le interesó.

-La chica que siempre escuchas que tiene el pelo de dos colores-. Explicó.

-Melanie-. Afirmé.

Edgar le dio mi auricular a Alan ya que eran por Bluetooth y Alan se lo puso para seguir caminando con mi auricular como si nada.

Me quedé confusa porque Edgar se puso a hablar con Nicole olvidando que acababa de dar mi auricular a otra persona.

La canción pasó a "Mad Hatter" también de Melanie y eso hizo que Alan me mirará y poco a poco fue caminando más lento para llegar a mi.

-Te gusta la música-. No me dejó responder.

-A mi me fascina-. Expresó.

-Si, si me gusta la música-. Manifesté.

-¿ Tocas algún instrumento ?-. Me preguntó ignorando lo que acababa de decir.

No pude responder porque Nicole se puso al lado de Alan para hablarle, yo no llego a escuchar lo hablan porque ella lo empujo y están caminando más rápido que yo.

Levanté la mirada y Edgar estaba corriendo como un niño pequeño.

Logré escuchar que Edgar necesita las pastillas.

-¿ Qué pastillas ?- Estoy siendo demasiado chismosa.

Alan se acercó a mi otra vez.

-¿ Sabes dónde hay una farmacia ?- Claro que si, vivo aquí mentecato.

-Si-. Respondí obvia.

-Acompáñame a una-.

Asentí.

-¡Elvira! Iré con Daniela a por-. Hizo un gesto de alguien tomándose una pastilla a lo que Elvira le hizo un "okey" con su mano.

Caminé con Alan a mi lado hasta la farmacia más cercana que estaba a unos diez minutos.
La curiosidad me estaba comiendo y no logré contenerme.

-¿ Qué pastillas ?-. No debería de haber dicho eso.

Alan me miro mientras caminábamos sin responder y no apartaba la vista de mi a lo que respondí agachando la cabeza y mirando al suelo.

-Para el TDAH de Edgar-. Me informó para después mirar al frente.

Ahora entiendo el comportamiento de Edgar.

-Para la próxima vez que tengas curiosidad no le preguntes a otra persona porque a lo mejor Edgar no quería que tú supieras lo de su TDAH-. Se expresó molesto.

-Perdón-.  Tiene razón.

-Ahora responde-. ¿ De qué habla ?

-¿ Qué ?-. Hice una mueca de confusión.

-¿ Tocas algún instrumento ?-.  Volvió a preguntar y me hizo recordar la conversación no acabada que habíamos tenido hace unos minutos.

-Yo no, ¿tú?-. Me interesa saber de él siendo sincera.

-Si-.

-¿ Cuál ?-.

-La batería-. Oh dios este hombre es demasiado interesante.

-Que bueno-. Intenté contener mis ganas de saber todo sobre el.

-Mañana vienes a la casa y tocaré para ti-. Me ordenó como si nada.

Lo que más quiero en la vida es alejarme de esa casa y cada vez me estoy metiendo más, me parece increíble pero todo sea por escuchar a Alan tocar.

-Esa es-. Señalé la farmacia.

El entró para salir con una bolsa en la que no solo hay pastillas. -¿ Está intentando ponerme nerviosa ?- No. No creo Daniela simplemente él necesita eso, no piensa tanto en ti como tú en el.

Maldita conciencia.

Empezamos a hacer el mismo camino que antes para llegar con los demás.

-¿ Qué miras tanto ?-. Me preguntó y rápidamente quite la mirada de esa puta bolsa.

-Nada-.

-¿ Nunca has visto unos preservativos ?-. Se quiere burlar de mi.

-Los he visto muchas veces-. Mentira, no he visto un pene en toda mi vida, pero bueno, siempre virgen nunca invirgen.

-No te creo-. ¿ Me está diciendo que tengo cara de virgen ?

-¿ Qué insinúas ?-. Me está empezando a molestar esto de nunca haber tenido pareja.

-Yo no insinúo nada, simplemente estoy dando a entender que no tienes pinta de haber visto muchos-. Me lo estoy empezando a tomar personal.

-No me gusta que me vacilen-. Ya no me hacía gracia.

Alan soltó una carcajada.

-Te molesta la verdad-. Seguía.

-Me molesta que la gente hable sin saber-. Solté enfadada.

-Eso tiene sentido, pero dime ¿Lo qué yo digo es mentira?-.

-Cállate-. Ordené.

-No gracias, me gusta más ser yo el dominante-. ¿ Qué cojones está diciendo ahora ?

-¿ De que coño hablas ?-.

-Era un chiste-.

-Pues no entendí tu chiste-.

-No te lo voy a explicar como si tuvieras cinco años-. Mi pregunta ahora es ¿ Es bipolar ?

-¿ Eres bipolar o algo así ?- Si, lo pregunté, si él no tiene pelos en la lengua yo menos.

-No, pero estoy catalogado por mi psicóloga como un narcisista.-

-No pareces muy narcisista-.

-No me conoces-.

Un teléfono sonó y no era el mío, era de Alan.

-Elvira me acaba de mandar esta ubicación-. Me enseñó su móvil donde se podía ver que la ubicación era el famoso restaurante de sopa.

Así que tomé la dirección hacia el restaurante mientras Alan me perseguía como un perro.

Holap (:

Un kiss.