CAPÌTULO 1: "Prestar atención"
Corrían las 12 del mediodía de un día martes. Yo estaba sentado en el sofá de mi casa, mirando el techo mientras mi madre cocinaba tranquila y serena, silbando y escuchando música de ambiente.
Era el día de mi cumpleaños 18. Sólo éramos ella y yo, nunca conocí a su familia, y no es común hablar de ese tema, así que ya era una costumbre.
No estaba deprimido, de hecho nunca sentí apego emocional a nada. No soy capaz de desarrollar vínculos, en mi colegio tengo buena relación con algunos compañeros, pero no los considero amigos, simplemente personas para pasar el rato, ya que no es bueno estar solo siempre.
Terminé de comer, dejé el plato a medias y subí a mi habitación. Era raro, sentía que no tenía ganas de hacer nada, un eco en mi mente me molestaba y no me dejaba descansar. Aún así, intenté dormir la siesta para que el día se pase rápido, así que entre bostezos y suspiros logré dormirme.
Me desperté horas después con un grito de mi madre, que estaba llamándome. -Ya voy- le respondí.
Cuando bajé, ella estaba en la puerta hablando con un sujeto vestido de traje, alto y de aspecto elegante.
-Buenas tardes joven, mi nombre es Adriel y soy un agente del gobierno. Venía a comentarle que usted salió sorteado para participar de un viaje en el tiempo con motivo de explorar a la humanidad en su época primitiva-
-¿Viaje en el tiempo?- Dije. Recordé haber visto en las noticias que habían creado una máquina, pero no sabía que dejarían que la usen los civiles.
-Si joven, para ser exactos, un viaje al año 30. No es obligación, pero si desea asistir, irá acompañado de agentes especiales y no pasará nada grave, solo será un rato.
Dudé bastante. No tenía ninguna motivación en la vida ni nada que perder, pero me resultó raro que vengan a buscarme especialmente a mí.
Mi madre estaba entusiasmada, supongo que le preocupaba que mi cumpleaños haya sido tan triste y vio una buena oportunidad para mí. Así que, luego de discutir con ella sobre si debía ir o no, acepté.
Charlamos un rato sobre cosas ajenas al viaje, parecía que Adriel quería ganarse mi confianza. Luego de unos 30 minutos, se paró para despedirse y me dijo que más tarde me vendría a buscar un auto para llevarme a la base.
Mientras esperaba sereno en el comedor, vi unas luces a través de la ventana. Tomé mi riñonera, llevé mi celular y mi billetera nada más, ya que me dijeron que ellos me otorgarían todo el equipo necesario. Salí de mi casa con incertidumbre pero tranquilo, me despedí de mi madre con un fuerte abrazo, le dije que se cuide bien y que volveré pronto.
Subí al vehículo, era negro, deportivo y blindado por alguna razón.
El sujeto comenzó a conducir y no hablaba, había un ambiente raro, además en un momento trabó las puertas del auto, por lo que comencé a tener un mal presentimiento.
Solo pronunció estas palabras cuando íbamos por mitad del viaje: Agárrate fuerte.
Pisó el acelerador a fondo, como escapando de algo, pero nadie venía atrás.
-¿Por qué vas tan rápido? Pregunté.
-¿No ves esos coches blancos que nos persiguen?
-No, está vacía la carretera.
........
El tipo quedó en silencio y siguió conduciendo así, hasta que llegamos. Bajé del auto fingiendo que iba distraído pero estaba atento al sujeto, que estaba hablando por teléfono con alguien.
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"Portal a Épocas Oscuras"
RandomUna historia que surgió del aburrimiento, terminó siendo pedida por mucha gente. Esta es la primer parte de la historia, la escribí con mucho amor, espero que les guste, y esperen la continuación! Gracias por el apoyo. Un abrazo.