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— Repasemos una vez más. — El rubio a mi costado suspira por tercera vez en menos de 10 minutos. — Tu tocas la puerta, tu saluda primero, después yo, luego Holly y...

Ruedo los ojos al escuchar su "presentación casual" por cuarta vez, me duele el brazo por cargar a Holly por tanto tiempo y al igual que yo, ella parece aburrida.

«Sus 5 kilos no son una broma»

— Jimin.

— No no, deja que lo repita una vez más.

Veo a mis costados algo avergonzado por estar frente a la puerta de mis padres, pero ni siquiera hemos tocado para entrar.

— Jimin, para con esto. — Alzo un poco el tono de mi voz haciéndolo volver en sí. — Todo saldrá bien, sé tú mismo.

— Si soy "yo mismo" lo voy a estropear. — Bufa. — La primera impresión es importante.

— Mi mamá ya te conoce tonto, todavía de vio por primera vez en mi cama después de hacer el frutifantástico. — Suelto una pequeña risita tratando de alivianar el ambiente, pero solo lo he puesto un poco más nervioso.  — Bebé, todo saldrá bien. — Lo tomo del hombro con mi brazo sobrante. — Le caes bien a Chaerin.

— ¿Eso crees? — Mi pequeño nerviosillo levanta su mirada directo a mis ojos, poniéndome ojitos de perro mojado. — Debería odiarme por todo lo que pasó en la cena.

— Eso ya está olvidado. — Le doy una pequeña sonrisa buscando tranquilizarlo al menos un poco. — Mi mamá sabe que convivimos.

— Pero -

— Woozi se encargó de decirle la noticia.

— Tu hermano es un pequeño chismoso. — Murmura entre dientes. — ¡¿Por qué recién me cuentas esto?! 

Su pequeña mano se estampa con fuerza en mi brazo libre.

«¡¿Qué culpa tiene mi brazo?!» 

— Porque era de suponerse. — Digo adolorido. — Mira, que convivamos no tiene nada de malo, ambos somos varones, no es como si pudiera embarazarte. — Jimin alza su ceja para después soltar pequeñas carcajadas poco sonoras. — Mi mamá acepta lo nuestro. — A pesar del dolor de mi brazo lo estiro hasta tocar su mano un poco sudada para entrelazarse con la mía. — Chaerin sabe todo lo que sufrí por ti porque me vio llorar cuando volví a casa hace unos meses, sabe que convivimos y que estamos tomando lo nuestro con calma, pero sobre todo... — Aprieto levemente nuestro agarre. — Sabe que te quiero demasiado por la forma en la que sonrío cuando le hablo sobre ti. — Los ojitos de mi futuro novio se abren y cierran sin poder creer lo que digo. — Además, ella es la que me pidió traerte a casa para que conozcas a la familia.

— ¿Seguro que no lo dices para hacerme sentir mejor?

— Cla-

— ¡Claro que no! 

La puerta se abre frente a nosotros dejándonos anonadados por completo.

— ¿No saludarán a Chaerin?

— ¡Mamá! — Digo exaltado. — ¡Casi nos matas de un susto! 

Jimin y yo aún tenemos nuestras manos entrelazadas y temblando por la sorpresiva entrada de mi madre. 

— No es para tanto. — Tira su mano al aire restándole importancia al asunto. — Escuché todo detrás de la puerta.

— Cof chismosa, cof cof. 

— ¡No estaba siendo chismosa! 

— Uy sí. — Ruedo los ojos.

— Tu pequeño insolente... Simplemente estuve esperando el momento en que tocaran la puerta, pero no sé cuántas veces estuvieron ensayando su entrada.

Right Now • YoonminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora