❥︎𝑆𝑜𝑙𝑜 𝑡𝑢 𝑒𝑟𝑒𝑠 𝑒𝑙 𝑎𝑚𝑜𝑟 𝑑𝑒 𝑚𝑖 𝑣𝑖𝑑𝑎 𝑇 3

❥︎𝐶𝑎𝑝𝑖𝑡𝑢𝑙𝑜 35 : Hijo favorito...

Narra escritor-sama ✌🏻😎

[Tiempo después]

Aquel rey infernal con cabello en forma de flama caminaba de un lado a otro en la sala de tronos, su segundo hijo lo veía con sus cejas arqueadas hacia bajo al igual que la mayor de sus hijas

Alice: Tranquilo mamá, seguro papá y Yotaro volverán pronto

Ochin: Exacto, papá y Yotaro suelen pensar igual muchas veces, así que-

Vegeta: —Lo interrumpe— Así que hay probabilidad de que se hayan metido en problemas, que estén muertos, que estén secuestrados o algo así, yo que sé, en algún lío se habrán metido

Sus dos hijos lo vieron con una gotita de sudor en la sien, rascaron sus mejillas pensando en como tranquilizar a su progenitor

Ochin: Bueno, ambos son muy fuertes mamá, dudo que haya alguien que sea más poderoso que esos dos —Con una gotita de sudor en la sien—

Alice: Es cierto mamá

Vegeta: Ochin y Alice, hay armas que son capaces de matar a un demonio de alto rango, su padre y Yotaro podran ser de un rango élite, pero eso no descarta la probabilidad de que los hieran con alguna arma celestial o divina

Hablo con suma seriedad, misma que le dió escalofríos a sus dos hijos presentes.

[En el paraíso ✌🏻😎]

Padre e hijo se encontraban entrenando en una de las salas de entrenamiento de aquel sitio, Yotaro esquivaba con rapidez tratando de no ser herido por la espada divina de la cual su padre era portador

Yotaro: Oh vamos, ¿Eso es todo lo que tienes? —Sonríe de lado—

El peli-palmera lo vió de forma sombría y sonrió con una venita en la sien, sujeto con su mano el filo de la espada pasándola por toda la palma de su mano, de pronto un fuego celeste rodeo todo el filo de aquella espada blanca y plateada

Kakaroto: Valiste verga, no tendré piedad de ti a pesar de que seas mi hijo favorito

Yotaro: Espera, ¿¡Soy tu hijo favorito!?

Cuestionó viéndolo boquiabierto, aunque reaccionó al escuchar la voz de Don Nadie

†††: Presta atención Yotaro —Alza una ceja—

El semi peli-palmera de suerte logro esquivar la espada que había pasado a milímetros de su pecho, trago grueso y repitió la acción de su padre, aunque con su espada maldita color negra, fuego rojo rodeó su espada y comenzaron con un duelo.

Ambos se sentaron jadeando con sus trajes rotos, el rey infernal sonrio de medio lado orgulloso

Kakaroto: Es bueno ver que de verdad has mejorado demasiado

Yotaro: Mh —Asiente— no quería que cuando volvierás te decepcionaras de mi

Kakaroto: Bueno, lograste tu objetivo