28. Oh las piezas encajan.

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Al entrar hay un corto pasillo muy oscuro, cuando pasamos este, se encuentra una sala de estar muy bonita, la verdad, a un lado hay una puerta que al parecer pasando está hay una cocina, ya que de ahí sale un aroma a comida.

Después de atravesar la sala de estar subimos por unas escaleras que al parecer nos llevan al segundo piso, bueno, eso es más que obvio, pero no quería dejarlo pasar desapercibido.

Cuando subimos las escaleras se escuchan mucho más las máquinas de cocer, al parecer los trabajadores notaron nuestra presencia, ya que en cuanto nos ven, dejan de hacer su trabajo para prestarnos atención. Que chismosos.

El chico que al parecer se llama Antonio se acerca a Angela y la abraza ¿A caso no ve que estoy junto a ella? Digo... No soy celoso, pero aun así ¿Qué le pasa?

-Tenía tiempo sin verte, no sabes cuánto te extrañé -dice el chico mientras aún la abraza.

-Si, si yo también te extrañe, ¿Puedes soltarme? Me estás ahogando -ella trata de empujarlo, pero falla en el intento.

-Oh, por favor, no niegues mis abrazos -al fin se separa de ella.

-¿En dónde está Doruk?

-En su habitación, como siempre, ya sabes.

-Okay, ven conmigo -se dirige hacia mí.

Mientras sigo caminando observo todo, al parecer los trabajadores no son muy felices trabajando aquí, ya que tienen una cara de ¡Por favor ya sáquenme de aquí! Pobres de ellos.

-¿Qué haces aquí? -una señora pelirroja; obviamente su color de cabello es falso, de unos 55 años y que al igual que el señor le faltan algunos dientes, se atraviesa en nuestro camino.

-Yo solo he venido a ver a mi hermano, Olivia. No he venido a quitarte nada -habla con firmeza.

-No verás a mi hijo -habla enojada.

Oh... Las piezas cada vez se encajan mejor, ella es la exesposa del papá de Angela.

-Claro que lo haré -Angela suelta una pequeña risita -Dejadme pasar o gritaré su nombre, sabes que él se enojara por eso y en realidad a ti no te conviene verlo enojado, ya que es una combinación entre tú y la de mi papá y lo sabes.

-Eres una manipuladora.

-Todo mundo lo es ¿A caso tú no? Digo... Sé de muchas manipulaciones que le has hecho a tus trabajadoras para poder conseguir dinero y entre esas trabajadoras está incluida mi mamá.

-Angela... Cálmate -hablo en voz baja -No venimos aquí por eso.

-No me calmaré hasta que ella y su depravado esposo tengan su merecido, o al menos no hasta que me dé permiso de ver a mi hermano ¡DORUK! -ella grita su nombre -¡DORUK, TU MADRE NO ME DEJA VERTE!

-Hey, te me calmas o te vas de aquí -dice el viejo detrás de nosotros.

-Usted cállese. ¿Quién se cree para correrme de aquí? Esta casa ni siquiera es de usted.

Ok... Las cosas no son como yo me las imaginaba, pero vaya información que estoy consiguiendo.

Se escucha como se abre una puerta y en ese momento un chico de al rededor 29 años sale de un pasillo. Su aspecto es muy parecido al de papá de Angela.

Esperen ¿Ese es su hermano?

Oh, no puede ser...

Al primero al que mira es a mí en ese momento yo trago grueso porque me da una mirada de "O te vas de aquí o te mato"

-A ver sigan gritando los escucho -su voz es muy autoritaria -Escuche la voz de alguien que me causa muchos dolores de cabeza -cuando termina de pasar el pasillo busca a alguien con la mirada -Pero claro que estaba seguro de la voz que escuche.

Él se acerca rápidamente a Angela -¡Canari!

-¡Dodo! Tu madre no me dejaba verte.

Pero claro que Angela no se iba a quedar callada.

Él mira a su madre y al viejo con una mirada fulminante -¿Ustedes que están viendo? -se dirige hacia los trabajadores. -Mamá y señor pueden dejarme solo con mi hermana, después hablaré contigo -se dirige a su madre.

Mi bicho le da una mirada y una cara victoriosa a los señores.

-No sabes cuánto te extrañé -hablan los dos en un unísono.

-Eh... Yo sigo aquí -hablo tratando de que me pongan un poco de atención.

-Si lo sabemos -me dice su hermano -Vengan.

Empieza a caminar por el pasillo de dónde salió y Angela y yo lo seguimos. Llegamos a una puerta que al parecer es su habitación.

-Pasen -nos invita a pasar.

Por fuera parece muy pequeña, pero por dentro es todo lo contrario, tiene una gran pecera al fondo de su habitación, en sus paredes tiene unos pósteres muy bonitos al igual que tiene una máscara de alien ahí colgada. Tiene un espejo de cuerpo completo, un sillón y una gran cama. Oh si y también algunas cosas para hacer ejercicio.

Angela toma asiento en la cama y yo hago lo mismo.

-Bien, dime, ¿tú quién eres?

Justo cuando iba a hablar, Angela me interrumpe -Es mi novio.

Su hermano nuevamente me da una mirada asesina ¡Ay Angela! ¿Qué hiciste? Definitivamente, voy a morir aquí.

-¿Tú...? ¿Novio?

Angela y yo asentimos con la cabeza.

-¿Él te ha hecho algo? ¿Se merece una cachetada? -Él y Angela se comienzan a reír. El por qué no lo sé.

-No... Todo está bien -habla entre risas.

-Soy Gregory, un gusto conocerlo -le extiendo la mano.

-Oh, no me hables de usted, me hace sentir viejo -él toma mi mano -me llamo Doruk y también es un gusto conocerte. Mientras no le hagas daño a mi Canari todo estará bien entre nosotros ¿De a cuerdo?

-De acuerdo -le regalo una sonrisa, no le haré daño, lo prometo.

-Confió en ti, bueno en ambos. Bien... Cuénteme un poco de como les ha ido.

Después de casi dos horas hablando, haciendo bromas, riéndonos de cualquier cosa random que decíamos, por fin nos fuimos de allí.

Al salir nos vamos hacia el centro de la ciudad.

-Vamos a ir a un lugar que estoy segura, te encantara -habla Angélica con entusiasmo.

-¿A dónde?

-Ya verás.

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Nota de la autora:

Cuando estaba escribiendo la "discusión" en verdad me estaba imaginando todo el escenario, hasta que me cortaron la inspiración jajaja.

En fin, espero que les haya gustado este capítulo 💗

𝔊𝔬𝔱𝔞𝔰 𝔡𝔢 𝔞𝔤𝔲𝔞 𝔡𝔲𝔩𝔠𝔢 [Terminada ✓]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora