Ok, comencemos con la introducción a mi vida.
Mi nombre es Josh Lyan Lee, pero mis amigos me dicen Josh. Estudio en la academia de héroes "HLS". Podría decirse que es un lugar en el cuál los futuros héroes algún día lograran brillar por delante de todos, podrán defender a todos Y podrán salvar a todos, Supongo, pero eso será al rato.
Tengo 15 años y hoy sería mi primera vez estando dentro de las instalaciones, nuestro primer día será en un campo de prueba.
El lugar tiene el mismo tamaño que un estadio. También se parece un poco a un Coliseo.
Suficiente introducción mental. El vigilante me está mirando un poco mal por no prestar atención al frente.
-Hoy es un gran día, tanto para nosotros como para ustedes, ingresantes de primer año- Un hombre entre sus 30 empezó a hablar delante de todos. Su voz, a pesar de ser grave, era bastante animada, incluyendo un tono juguetón
-Como saben, gracias a su gran esfuerzo en el campo tanto teórico como practico pudieron entrar a esta gran institución, nuestras instalaciones están prácticamente preparadas para cualquier desastre e incluso...- Cada palabra que decía era un golpe de realidad para muchos que aún no podían creer estar dentro. Incluso yo no podía creerlo tan fácil. – Por eso, cada uno de ustedes debería estar orgulloso, grandes semillas heroicas pudieron empezar su gran camino desde aquí, y siempre los apoyaremos con el orgullo de haber pisado nuestro campus-
Después de una larga charla sobre lo que significaba ser un estudiante, pudimos ver poco a poco como las puertas delanteras del campus se abrían. – Pero no fue fácil para ninguno de ellos ser estudiantes. Los más poderosos guerreros también tuvieron que entender que la teoría es importante para poder ser más fuerte-
Mientras más se abrían las puertas, la voz del hombre se escuchaba más y más fuerte, como si no estuviera tan lejos, como si la voz reverberara desde el interior de cada uno de los presentes. Mis oídos enrojecidos zumbaban un poco más de lo normal. Mi miedo empezó a crecer desde lo más lejano que veía en el otro lado de la puerta. Ojos rojizos brillaban como rubíes recién pulidos.
-En la época que estamos, lamentablemente también tenemos que ser fuertes mentalmente, no podemos tener personas patéticas en el frente de batalla – "Tienen que parar, tienen que cerrar esas puertas" Mi corazón bombeaba cada vez más sangre, mis oídos parecían a punto de reventar.
No era el único que sentía pavor hacia las afueras, todos a mi alrededor estaban aterrados, pensando en conjunto – "Esto no tendría que estar pasando"-
-Los que quieran huir, están completamente en su derecho, pero sepan que serán excluidos totalmente del programa. Hoy es un gran día, porque será su primera caza. Hoy brillaran, como pequeñas joyas- La voz cada vez se hacía más fría, su mirada creaba una presión sin igual, todo esto no era una zona de prueba común
Era un campo de guerra
-¡ESPERO Y PUEDAN SOBREVIVIR, PORQUE LES DESEO TANTA SUERTE COMO LA QUE PUEDAN LLEGAR A DESEAR!- El sonido de pasos alejándose era el único sonido que se podía escuchar, además de las respiraciones agitadas, cada una con una mirada aterrada.
-¡Esto no era lo que me dijeron sobre el programa!- Una persona de la multitud grito, entre medio de tanto caos. La impresión que me dejo era que parecía un adolescente de apenas 14 años, aunque tenía una pistola en su mano y apuntaba al señor que se alejaba más y más.
- "Espera, que hace un estudiante con un arma? ¿No era un complejo estudiantil? Deberían de haber revisado nuestras pertenencias..."- No pude mirar lo suficiente para ver cómo se desarrollaba la situación, no sabía por qué, pero mi instinto quería que solo viera un punto fijo enfrente mío, mi sangre hervía.
Todo se quedó en silencio, no hubo más ruido, ni más sensaciones. Solo quedaba lo que veía delante de mí, un pequeño zorro, que solo me veía a mí.
Era un zorro común, incluso su pelaje estaba limpio, cosa que no concordaba con todo lo que estaba a su alrededor, ya que estaba rodeado de bestias, incluso el hedor a sangre se podía oler desde aquí. Pero el zorro... era tan común como yo...
¿Cómo yo?
Tan pronto como lo mire, el zorro choco su mirada con la mía, y no hizo nada para disimular que su atención estaba enfocada en mí, su mirada también era común. ¿Era siquiera una bestia?
El sonido de un disparo me despertó, el chico había accionado el gatillo. Pero ni yo ni el zorro dejábamos de mirarnos.
-1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8, 9, 10...- El zorro empezó a vocalizar, a hablar como si fuera un humano y por alguna razón podía escucharlo. No sabía el porqué de todo esto, pero cada vez que contaba, me sentía como si estuviera recorriendo toda mi vida.
-11, 12, 13, 14, 15, 16, 17...- Mis ojos sangraban, mi cuerpo parecía estar quemándose, mis dedos se derretían en la tierra carmesí.
-"Esto es... Sangre? "- La tierra estaba llena de sangre, tiñendo todo el piso que una vez fue verde. Los arboles a la lejanía poco a poco quedaban hechos ceniza, y los ojos rubíes que tanto me atormentaron, iban hacia una sola dirección, como si estuvieran siendo absorbidos por alguien. El zorro seguía contando.
-18, 19, 20, 21, 22, 23, 24, 25...- Quería que parara, quería gritar y pedir que parara, pero ya no podía ni sentir mi lengua, mi garganta parecía estar cortada, mis cuerdas vocales ya no existían.
-26, 27, 28, 29, 30, 31, 32, 33, 34...- Cada número producía torrentes de dolor por todo mi cuerpo, pero ese zorro no paraba, estaba cerca de llegar a 50, y aun así no podía despegar mi mirada sobre él, ese zorro me estaba haciendo algo.
-95, 96, 97, 98, 99...- Ya no sentía nada, mis manos, mis piernas, mis brazos, no quedaba nada. Pero por alguna razón mis ojos aun servían para verlo desde lo lejos. Pero además de mi cuerpo, ya no existía nada, alrededor no quedaba nada más que oscuridad, hacía tiempo que los monstruos, personas, seres vivos e incluso el terreno había sido absorbido por el zorro. Todo estaba siendo absorbido por el zorro.
- 100 –
Por fin su conteo había terminado, o eso parecía ya que había quedado en silencio. El pequeño zorro común se quedó en silencio por un tiempo que no podía determinar. Pero después de un tiempo indefinido, volvió a abrir su hocico.
-Un humano como tú no debería de existir ni en esta ni en ninguna realidad, haz sobrevivido al borrado de este pequeño zorro, y eso no debería de pasar...- El zorro se acercó con sus pequeñas patas hacia mí, con cada paso que daba traía una sensación de succión, como si fuera un...
-Se lo que estás pensando, pero mi existencia no puede ser explicada por nadie, así que recomiendo que te rindas en tratar de encontrarle lógica. Aunque estés en un estado mental que también ha sido borrado por mí, aun puedes pensar, es algo tan... interesante – Su manera elegante y sutil de caminar se detuvo a 30 pasos de mí, se sentó y continúo hablando.
- No tengo mucho tiempo, pronto vendrán esos molestos engendros, así que siéntete honrado, serás mi primer subordinado. Ya eres de mi propiedad. – El vacío, como si fuera papel, se empezó a doblar, en lo lejano de la oscuridad se podía ver un pequeño halo de luz que se acercaba más y más, trayendo consigo un enorme poder.
El zorro corrió hacia mí, sus ojos nunca pudieron apartarse de los míos a pesar de que todo detrás suyo estaba siendo corroído por una luz brillante.
- ¡Hoy será el día de tu juicio! Una existencia como la tuya hoy será borrada, 01- Una gran y molesta voz se escuchó desde lejos, proveniente de ese halo de luz gigante, cada vez más cercano.
Cuando quise darme cuenta, el zorro abrió su hocico y me tragó. Desde ese momento mi nombre para ellos seria 02. Aunque mi verdadero nombre fuera Josh.
Josh Lyan Lee, del universo 7D3 P9, numero de existencia 19Z
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¿Normal yo? Supongo.
AcciónYo no resalto, mis habilidades no son únicas y mi cuerpo y cara no me ayudan. Soy muy normal, varias veces podrías encontrarme en una multitud. Pero entonces, porque los bichos raros y grandes figuras se acercan a mi? "No, no tengo una energía legen...