Parte Única

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Desde que había despertado en ese nuevo mundo selvático y se había encontrado cara a cara con Tsukasa Shishio y algunos jóvenes más que conocía por su virtuosismo gracias a su investigación como reportera, Minami supo jugar bien sus cartas. Su medio de vida era la información, lo había sido por los últimos diez años de vida, hasta que esa repentina luz verde lo cubrió todo y se encontró inmóvil y oscuras. No supo cuánto tiempo pasó, hasta que se encontró con que ya no había nada familiar alrededor excepto esas personas, y que desde entonces su vida iba a ser sobrevivir en ese mundo de piedra. Había hombres fuertes, demasiado, pero ella tenía información, y la información era poder, en especial en ese entorno nuevo. Relación con la gente e información sobre ellas eran sus bases.

Jugando esas cartas, se aseguró un buen lugar de confianza junto al líder de todo ese grupo de fuerza bruta, nada menos que su admirado luchador y campeón de artes marciales mixtas, era más que oportuno. Durante muchos años había seguido de cerca la trayectoria de Tsukasa, le parecía fascinante cómo un niño había tenido tanta valentía y determinación como para forjarse a sí mismo a ese nivel superior, no con el objetivo de fama y riquezas materiales, sino con el objetivo altruista de dedicar cada centavo a mantener viva y cuidar de su pequeña hermana. Así que revivir y encontrarse con que dicho joven le decía que necesitaba sus conocimientos para revivir solamente a los jóvenes puros de corazón y los virtuosos, y así construir el nuevo mundo bajo esa premisa, fue más que un golpe de suerte. Ella estaba encantada de pensarse dentro de las cinco personas más importantes del grupo, por lo que actuó de esa forma y se aseguró de mantenerse cerca de Tsukasa, probándole su utilidad diariamente al ayudarlo a revivir a los mejores jóvenes de Japón.

No iba a negar que además de resultarle inspirador, estaba totalmente fascinada y enamorada de Tsukasa, ya se veía como la mujer al lado del "primate más fuerte de la preparatoria", el que sería el rey del nuevo mundo, uno más justo y sano. Pero dos cosas sucedieron que rompieron un poco su mapa de futuro: Una fue que el castaño parecía tan inocente y centrado en su objetivo como lo había sido antes con respecto a su hermana, que no tuvo oportunidad que la mirara con otros ojos más que como su informante. La otra, fue que de pronto un día todo se dio vuelta cuando un flacucho y joven científico junto a su grupo de guerreros le plantó cara a Tsukasa, y llevaron a cabo una impecable estrategia en secreto y a sus espaldas para poner las cosas a la par y eliminar la superioridad de fuerza que tenían. Eso no había resultado tan mal al final, una alianza y que su admirado luchador se reencontrara con su hermana sana y salva, por milagro de la despetrificación sanadora, algo que nadie podía explicar, ni siquiera el científico.

Lo que sí cambió todo para siempre fue cuando el lancero y siempre siniestro Hyoga traicionó a Tsukasa, lo llevó al borde de la muerte, y sólo gracias a la criogenización ideada por el joven científico Senku Ishigami fue que le dio una oportunidad de vivir, aunque a futuro. Minami lo pasó muy mal y triste esos primeros días, no podía superar el destino del pelilargo, hasta que se acercaron a ella con el pedido de que compartiera tanto información como su última reserva de líquido despetrificador, que sabían que tenía ella guardada, producto de la confianza absoluta que Tsukasa le tenía. Aunque tenía sus reservas, el hecho de que el "pago" fuera una nueva cámara fotográfica con la cual poder volver a retomar parte de su profesión la convenció por completo, además que sabía que estaba colaborando con el plan de volver a ver sano y salvo a su adorado luchador.

El problema, fue que el profesional que le pidieron ubicar, un capitán experto en navegación, le trajo inmediatamente recuerdos del pasado que prefería olvidar, y aunque trató de evitarlo a toda costa, la vida tenía ya designada que volvería a encontrarse cara a cara con el joven más ambicioso y rico de Japón: Ryusui Nanami. No sólo lo conocía por las entrevistas públicas que le había hecho a él y su familia, el conglomerado Nanami dedicado a la industria naval, sino porque una de esas entrevistas fue parte de un evento de presentación de un velero diseñado por el niño rico, y había tenido un acercamiento más cercano con él. Ni bien Ryusui volvió a la vida, lo hizo de una forma memorable y llamativa, como no podía ser de otra forma con él.

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