Dumped All The Time

Capítulo 2

Cerro su laptop con fuerza, y se dio la vuelta para guardarla en su mochila, se levantó rápido sin voltear a verme, comenzó a caminar, pero yo no dejaría que se fuera, no podía dejar que se fuera, no esta vez.

Tome su muñeca lo que la hizo quedar frente a mí, y chocar contra mi pecho.

Su mano derecha quedo accidentalmente sobre mi pecho.

Listo.

Estoy enamorado. 

Solo esperaba que sintiera los latidos de mi corazón. No se movía, su mirada se quedó en mi pecho, necesito verla, necesito que me vea, musite algo y me miro a los ojos, tanto sus ojos como los míos se llenaron de lágrimas, sus ojos eran como los recordaba, ese café claro, que en su tiempo me enamoro, era ella, era tan hermosa, pero lloraba y no me gustaba ver eso, trate de poner mi mano en su mejilla para limpiar sus lágrimas, pero bruscamente detuvo mi acto, y se separó de mi rápidamente.

- Abby... – hable haciendo que me mire a los ojos, agachando un poco mis piernas para verla mejor, odiaba ser alto en este momento.

- ¿Tho...Thomas? – pregunto tímida, su voz temblaba, su cuerpo parecía que desvaneciera, pase todos estos años deseando no haberla lastimado tanto ahora entiendo que lo hice.

- Si, Thomas Price – le sonreí, pero ella se alejó más, y yo intenté seguirla.

- Vamos déjame hablar, tenemos que hablar, necesito hablar – sentí algunas miradas sobre nosotros, pero ahora era lo último que me importaba.

- Thomas Price – se detuvo bruscamente y se voltio esta vez viéndome con convicción, sonrió con lágrimas y nostalgia en su rostro, imagen que rompió mi corazón en millones de pedazos si es que eso es posible, lo hizo – miedoso, dulce, el niño al que le di todo mi corazón lleno de miedo y de amor, pero también de odio... tú me pediste que me alejara, y se supone que eso he intentado todos estos 10 años, así que no trates de llegar de la nada y hacer como si no me hubieras pedido que me alejara.

- Tenía diez años... - dije con lágrimas en los ojos, era como enfrentar después de tantos años algo que reprimí - ni siquiera sabía lo que hacía, y no me di cuenta cuando eché a perder lo único bueno que tenía - ella solo negó, limpiado sus lágrimas.

- Claro, éramos solo niños, solo niños – repitió mientras caminaba hacia atrás, no me di cuenta cuando realmente estaba lejos, estaba ahí, sintiéndome un imbécil, deje caer mi mochila e intente sentarme en la banca.

Suspire hondo y pase mis manos en mi cara. No la quería dejar ir, pero eso sería mejor por ahora. Tengo que pensar en cómo hacer que me perdone. Supongo que el universo me estaba dando otra oportunidad, miré hacia arriba y agradecí mentalmente a pesar de lo mal que me sintiera, me levanté, para intentar ir a la siguiente clase.

Estaba agradeciendo al universo cuando alguien me empujó desde atrás haciéndome casi caer.

- ¿Quién te cres que eres? – Jonás, ¿enserio?

- Oye, calma – dije poniéndome en postura.

- ¿Calma? ella es mía y llegas a hacerla llorar te rompo la cara – intento golpearme, traté de esquivarlo, pero probablemente solo me vi como un tonto, sus nudillos impactaron en mi cara, me dolía. Wow, espera que ¿mía?

- ¿Es tu novia? – pregunte confundido, con la mano en el ojo como si eso ayudara. Imbécil.

- Claro que no – dijo Jace acercándose a nosotros, y tratando de calmar a Jonas, rápido muchas personas ya estaban alrededor de nosotros.

- Volverá a serlo – Jonas, se acercó a mí y me tomo de la camisa. No he peleado con muchas personas, en las pocas he ganado, bueno las veces que he peleado, ha sido con los niños que llegan a tirar huevos a mi casa, un día espere a que lleguen y les tire huevos a ellos, joder estoy muerto.

- Aléjate de ella – dijo poniendo su mano en mi cuello, a lo que traté de zafarme de su agarre. Pero no lo logré.

Joder, esto era demasiado drama para un momento, en este momento estaba viviendo el típico drama de cada película entre el minuto cuarenta y sesenta haha.

Su voz.

- ¡Jonas! ¡Suéltalo ahora! – me soltó, tosí por la falta de aire que ya me hacía.

- Amor – No entiendo nada, e intento, tomarla de la cintura, pero ella se alejó, ahora yo quería golpearlo.

- Idiota – le dijo a Jonas, realmente enojada, luego me jalo de la mano y estábamos caminando rápido juntos.

Abby, me tomo de la mano, y me llevo con ella ¿estaba soñando?. Ella me guiaba, que me llevara donde quisiera incluso si del infierno se hablara.

Vaya si esto pasa cuando están a punto de matarme ¿Qué tengo que hacer para que pase todos los días?

Caminamos por los pasillos casi vacíos, sin decir una palabra, yo estaba ocupado con el dolor pulsante en mi ojo, luego ella paro, por inercia yo pare, soltó mi mano para buscar algo en su mochila. Sentí como haber perdido algo sin su mano con la mía, quería volver a sostenerla. Era tan delicada. Solo quería estar con ella.

Abrió la puerta y me hizo entrar.

- Siéntate ahí – me senté en una silla

- ¿Dónde estamos? – había un escritorio, pero no era una clase.

- Era una oficina, pero ya nadie la usa, mi mama dijo que puedo venir cuando quisiera, vengo a veces a estudiar aquí – dijo buscando algo en una helera y saco una bebida acercándose a mi – ponte esto.

- Gracias – lo hice, y se sintió tan bien.

- ¿Quién es tu madrastra? – pregunte curioso.

- La directora... - dijo encogiéndose de hombros.

- ¿entonces Jace es tu hermanastro?

- Si, lo es – Wow el mundo es muy pequeño.

- Espera Jace... Joshua Jace Carter...

- Vaya, veo que ya te encontraste con él.

- No... – dije tocando mi cabeza, todos los recuerdos llegaron a mí con la rapidez de una bala, haciéndome sentir tan pequeño, mal, ¿Por qué fue tan bueno conmigo, si le dije quién era?, ¿me reconoció? Solía odiarme, ese era otro tema, pero con la misma relación, hace 10 años...

- ¿Estás bien? ¿te lastimo en alguna otra parte? – dijo tomando mi rostro, lo que me volvió totalmente loco.

Me tome mi momento para analizar y observarla. Ok, plantemos esto.

La chica de la que me enamore y a la que le rompí el corazón, la chica que he estado esperando durante más de diez años, la única que me vio, estaba parada justo frente a mí, preocupada por mí, ¡y estamos teniendo maldito contacto visual!

Claramente para contar esta historia bien, debo contarla como debe ser, debo regresar a donde todo comenzó. Cuando ella llego a mi vida, que a pesar de haber estado alejados por más de diez años siempre ha estado ahí, en algún lugar de mi corazón, o más bien, ocupándolo todo.