Las investigaciones no paraban, siempre una detrás de otra, o eso era lo que hubiera querido decir Kohaku mientras cumplía su trabajo.
En resumen, esos tres días fueron una completa perdida de tiempo, resolvieron unos que otros casos para variar, pero nada relativamente fuera de lo normal, comprensible a su situación, pero al mismo tiempo...
—¡Mierda!— gruñó golpeando otro bote de basura, realmente no dejaba de ser una maldita pérdida de tiempo.
¡Ni siquiera tuvo información acerca del jefe de Gami-Ishi! Y menos conseguir un informante confiable en esa ciudad que le revelará al menos una pista de Ibara.
—¿Acaso este día podría empeorar?— masculló entre dientes mientras se sentaba en un banco, era frustrante.
—Ja, dímelo a mí— otra voz se puso a su lado, era la mocosa.
—¿Que haces aquí?—
—Perdi la llave de mi casa y decidí salir a pasear un rato— claro, ya habían acabado las clases a ese punto.
—¿Y tu padre?—
—Trabajo— parecía evasiva —¿Y usted qué hace aquí, señorita Hyoko?—
—¡Ja! Solo descanso un rato, Kanade ¿Verdad?— ella asintió —Vaya, es un nombre extraño ¿Te lo puso tu padre?—
—No—
Ella no dijo más después de eso, parecía tener cierta desconfianza con ella, era obvio, considerando que no la conocía.
Pero si pudiera acercarse más a ella como dijo Gen, solo quizá la podría usar para sacarle información a Senku, tal vez funcione.
—Oye Kanade ¿Tienes hambre?— pregunto con la mejor sonrisa que pudo, sería más beneficioso tener a m mocosa de su lado.
—Señorita Hyoko...— pero ella solo se alejaba más ¿Acaso dijo algo malo? —¿Usted quiere algo de mi padre, verdad?— pregunto aterrada.
¿Acaso notó sus intensiones? Carajo, con lo conveniente que era la situación.
—¿Por qué preguntas eso?— pero aún podía ser un malentendido, debía calmarse.
—Considerando que llegó hace tres días a nuestra casa, después de no aparecer con anterioridad ni hablar de su llegada, hablo a solas con mi padre, pareciendo como si buscará algo de él ¿Que otra cosa quiere que piense?— la señaló dando un suspiro —Ademas no sería la primera vez...—
Pero Kohaku no entendía nada ¿A que venía ese comportamiento tan extraño justo ahora? No se comportó así cuando la vio días antes.
Con la vista empezó a inspeccionar a la niña, no parecía haber nada raro en ella, vestía un uniforme marinero con el que podría ver sus brazos y no había na...
Un momento ¿Que eran esos raspones y golpes en las piernas? Y ahora que lo notaba ¿No tenía el cabello muy despeinado para salir de la escuela?
—Esto, Kanade...— ¿Como le preguntaría? No la conocía de nada.
—...— volteo la mirada —No importa, lamento hacerte perder el tiempo, señorita Hyoko— susurró alejándose del lugar.
—¡No, espe...!— intento llamarla, pero esa misma niña la detuvo, lanzándole una mirada cortante y aterradora.
—Le pido por favor señorita Hyoko, ya no se involucre con nuestra familia, mucho menos con el trabajo de mi padre, o se arrepentirá— con ese último susurro salio de su vista.
Así fue como una situación aparentemente conveniente se tornó en un rotundo desastre, fue muy ingenua, tal vez Senku ya le dijo que no contará nada con anterioridad, sería una perdida de tiempo insistir.
ESTÁS LEYENDO
Tú DOLOR (SenHaku)
RandomElla lo llama "Error" Él lo llama "Vida" Distintos puntos de vista los han separado, ahora ni se pueden ver a la cara. Él volvió a Japón para estar tranquilo junto a su hija, pero el destino los traicionó y volvió a traer su pasado [...] La volvió...