Dumped All The Time

Capítulo 14

Estábamos en mi cuerto, ella me pidió que la ayudará con un trabajo que tenía que escribir, ya lo había hecho pero necesitaba la opinión de alguien de nuevo. (Creo que le gusto mi opinion)

Era un artículo a cerca de lo que ha aprendido en su primer año de universidad, me estaba contando, ponía atención pero a veces me perdía, solo le veía sentada frente a mi, con las piernas lijeramente juntas, y ligeramente abiertas con delicadeza, tantos lugares por descubrir. De vez en cuendo movía sus pies con la punta de las botas, y mientras leía, obvserva detenidamente el movimiento de sus labios, quería sentir esos labios tan mal, tan fuerte, chocando con los míos, en mi cuello, mi pecho en todo mi cuerpo quería sentirla.

Mierda me pone tan hormonal.

- y ese fue el artículo ¿Que te pareció?

- Está perfecto Abby - aplaudí levantándome y le di una reverancia, y ella rio suavemente.

- Gracias Tom

- Si, realmente describiste muy bien el primer año de universidad.

- bien - sonrio como un niña

- serás una gran escritora Abby Copper - dije arrodillado frente a ella, y ella tomo mi cara.

- ya levántate tonto - arrugó su nariz

mamá nos llamó para ir a comer.

Mamá había cosinado para conosotros, ella estaba tan feliz de volver a ver a Abby

- no puedo creerlo, mis niños ya crecieron - dijo con nostalgia.

- me alegra mucho volver a verla señora - dijo Abby jugando con el borde de su vestido.

Yo tengo que decir algo, Abby era hermosa, me he topado con muchas chicas con un solo interés en mi, pero nunca hubiera imaginado lo hermosa que sea ella al crecer, era sexy, imponente. Con ese vestido de flores, pegado que recorria todo su cuerpo, se veía majestuosamente caliente. Sus pies adornados con unas lindas botas negras, y su cabello largo con ondas cayendo en sus hombros, ni siquiera note que la estaba acechando, me mordi el labio viéndola, que gran idiota que soy.

- ¡Thomas!

- ah, ¿Si mamá? Disculpa

- Dijiste que tenías una sorpresa - ladeo su cabeza hacia Abby.

Ahh mierda si. Me levanté y le tome la mano a Abby, y la guíe.

Entramos a mi cuarto y ella se quedó parada justo ala cama, jugando con su cabello.

- Se mira igual que hace años.

- Pero ahora es más aburrido - sinceramente los cuartos cuando eres niños son geniales, no se porque al crecer nos volvemos más aburrido, es triste, estaba buscando la caja, y ella rio fuertemente - ¿Enserio lo recuerdas? - me sorprendió.

- Claro que si Tom... Aquí me diste mi - no termino la frase.

- primer beso - termine por ella, con una sonrisa y ella también sonrió. Pero bajo la cabeza. A veces sentía que la ponía triste, y ya no quería eso, quería hacerla feliz hasta el último dia de mi vida.

Ya tenía la caja y la tome de los hombro sentandola en la orilla de la cama, yo me senté junto a ella. Y abrí la caja.

- recuerdo a verte visto leyendo el ruiseñor, supuse que te gustaba la literatura antigua y clásica - dije entregándole una pequeña pila de libros - he estado buscando en todas las librerías de la ciudad, los mejores libros de literatura antigua, juvenil y de romance que me dijiste que te gustaba, y encontré todos estos - le di la caja que tenía muchos más.

- ¿Es enserio? - pregunto tímida - son para mí?

- Si, me contaste que amas leer, pero que lees en digital, y que te gustaría probar leer en físico - su rostro se perdía en una combinación de alegría e inocencia me recordó tanto a cuando éramos niños.

- esto es lo más hermoso que alguien ha hecho por mi - sonreí triunfante, seguro dejando ver mis hoyuelos que ella amaba cuando éramos pequeños.

- tampoco todos son antiguos, algunos son nuevos y yo me leí este - refiriéndome a "Bajo la misma Estrella"

- Wow, puedes creer que aún que es uno de los libros más famosos ¿ no lo he leído?

- bueno te sacará muchas lágrimas y te hará reír demasiado.

- Dios mío Tom - exclamó sorprendida y se lanzó hacia mi, me abrazo muy fuerte, y eso era todo lo que necesitaba como agradecimiento - gracias, gracias, gracias, gracias Tom - dijo con los labios pegados a mi cuello, y dejando pequeños besos en el.

Todo mi cuerpo lo sintió, su voz, su respiración, sus LABIOS en mi cuello, cada vez que me abrazaba, no se podía contener y jugaba con mi cabello, y en este momento eso me exitaba. Ser un hombre era horrible, no puedes sentir emocion tan fuerte porque alguien muy molesto decide que es momento de aparecer, lo odio.

- Aquí me has dado los mejores regalos - dijo mirandome, dejándome tonto.

- yo... - mi mamá entro por la puerta, ahhh mama, porque justo ahora.

- Tu padre necesita hablar contigo, nos vemos luego ¿Si?

- oh, salúdamelo

- pórtense bien, fue un gusto verte Abby - dijo despidiéndose.

- igual para mí, gracias por la comida.

Mamá se fue y cerró la cuerpa, después de eso intenté volver a verla, pero ella no me daba la mirada. Tuve que tomar su mejilla para que me mirara, y acaricie la mejilla suavemente, ella movió su cabeza más hacia mi mano, sintiendo el tacto pero luego bajo mi mano y la dejo abajo.

- esto no está bien Tom - no, no ahora.

- Dime que no me quieres - rete y se quedó callada con la cabeza baja.

- Abby - exiji. Me arrodille frente a ella, moviendo la caja a un lado y quitando el libro en sus manos poniendolo en la caja, y tome su cara firmemente con ambas mano obligándola a verme. Ella puso sus manos en mis brazos.

- Tom, por favor... No me hagas esto - dijo con ese tono triste aún. Acerque más su cara a la mía y la mire, mis ojos con lo suyos.

- Dime qué no me quieres Abby, si no, solo dímelo y lo entenderé - suplique y ella apretó sus dedos en mis brazos, creo que empecé a llorar, solo necesitaba saber. Saber que me quiere o que no...

- No permitiré que me rompas el corazón de nuevo - dijo comenzando a zollozar y a llorar.

- no lo haré - era sincero, la lleve a mi pecho, y la dejé llorar, calmarse, yo también lloraba en silencio, y es que esto me dolía mucho. Tenía que recuperar su confianza, yo no volveré a lastimarla, nunca más.

- solo quiero amarte y hacerte felíz.