𝐓𝐨𝐱𝐢𝐜𝐢𝐝𝐚𝐝 𝐑𝐢𝐝𝐝𝐥𝐞- 𝐌𝐚𝐭𝐭𝐡𝐞𝐨 𝐑𝐢𝐝𝐝𝐥𝐞.

𝐈𝐧𝐭𝐫𝐨𝐝𝐮𝐜𝐜𝐢𝐨𝐧.

Ana de Armas—Aryana Russo

Benjamin Wadsworth—Mattheo Riddle

Christian Coulson—Tom Riddle

Tom Felton—Draco Malfoy

Louis Cordice—Blaise Zabini

&

  Ya era uno de septiembre, por ello los alumnos se encontraban ya en el tren rumbo a Hogwarts. Draco Malfoy se encontraba charlando amimadamente con sus mejores amigos: Blaise Zabini y Aryana Russo.

  —¡Por eso debiste haber tenido que coger agua!— Exclamó Draco mientras aireaba con su mano el interior de su boca.

  Aryana adoraba comer picante, cosa que el otro italiano y el rubio jamás entendieron. Nunca lo habían probado, por ello es que Draco tomó la decisión de probarlo por primera vez.

  —Yo no tenía planeado que fueras a comer— carcajeó Aryana mirando al rubio. Blaise en ese momento no se encontraba en el compartimento debido a que fue al baño a cambiarse.

  —Creo que vienen los hermanos Riddle— comentó Blaise entrando de nuevo al compartimento. Frunció el ceño mirando a Draco.— ¿Y éste?— Lo señaló con la cabeza.

  —Ha comido de mi picante— respondió al tema de Draco—, ¿cómo es que vienen aquí los hermanos Riddle?— Preguntó confusa.

  No hizo falta de que el otro italiano respondiera cuando ambos hermanos entraron en completo silencio al compartimento y tomaron asiento. Blaise miró la situación con incomodidad debido al silencio en el que se sometían.

  —¿Piensas dejar de mirarme?— Escupió Aryana, ya harta de que Mattheo la mirase efusivamente. El chico se rió entre dientes, sobando sus manos.

  —Bueno, creo que soy libre de mirar a donde yo quiera— contestó el rizoso con simplicidad.

  —Pues mira a otra parte que no sea yo— le mandó nuevamente de mala manera.

  —Creo que me voy a divertir mucho en lo que queda de viaje mirándote— sonrió con maldad el Riddle. Su hermano lo miró con diversión y luego miró a la italiana para volver a mirar el libro.

  —Sois un par de idiotas, ¿sabíais?— Señaló a ambos hermanos. Draco quiso salir de ahí lo más rápido que pudo, principalmente para beber agua y aliviar el picor en su boca.

  —Voy a por agua, ¿vienes?— Dijo el rubio levantándose a la par que miraba a Zabini. El moreno valoró sus posibles opciones, quizás cuando volvieran alguno de los tres enemigos estuviera muerto o a punto de morir.

  —Sí, creo que es una buena elección ir— asintió rápidamente el moreno, sin poder soportar la tensión que había.

  Aunque fuera algo de todos los años, seguían sin poder aguantar la tensión que se formaba cuando aquellos tres se juntaban en una misma sala. Nunca tuvieron una buena relación y eso es lo que les llevaba a insultarse y molestarse.

  —Parece que a tus amigos les gusta dejarte en la boca del lobo— sonrió con frialdad Tom, dejando su mirada fija en su libro sobre magia negra.

  —Creo que estar a solas con vosotros no es nada que me ponga en peligro— sonrió la chica con falsedad, mostrando una mala actitud.