Parte III- Balada Nocturna. Enter Nosfer.

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Gaspar despertó lentamente, y miró de reojo, hacia abajo, un par de mechones color lila-
Giró su rostro y notó al joven con quien había estado apenas ayer de una manera tan ...

Se sonrojó. Habían dormido abrazados.

Su mano ya estaba sobre el cabello de Iggy, quien yacía dormido, con el rostro totalmente relajado. El dorso de la mano de Gaspar lo acarició mientras se hacía para atrás para verlo mejor y, poco a poco, le fue removiendo el cabello del rostro. Iggy respiraba suavemente, sueño profundo.

Su mano bajó, dedos apenas rozando su lunar, las marcas que el uso de su máscara había dejado con el tiempo- y esas ligeras pecas apenas visibles que recordaba haber visto pero habían cambiado un poco desde su infancia.
Era tan lindo cuando dorm-
"Qué?" Detuvo su mano y su sonrojo subió unos dos tonos. Ante este movimiento en seco y el sonido de la voz de Gaspar, Iggy comenzó a despertar.
"hhhnf" Hizo un leve ruidillo. Sintió algo sobre su rostro, Cálido. Inclinó su rostro inconcientemente hacia el origen de esa calidez. Era la mano de Gaspar. "mmmmm" su voz suavemente sonó en un tono más bajo. Al ver esto, Gaspar se quedó un poco boquiabierto.
¿Desde cuándo el pensaba que Iggy era 'Lindo'? ¿Desde cuándo le hacía sentir eso en el estómago?
Iggy se acercó más a él, se acurrucaba aún dormido, inconsciente de que estaba poniendo su cuerpo entero a restregarse contra Gaspar. La piel del goth se erizó y esto le hizo respirar de forma irregular-
¿Su cuerpo estaba reaccionando así con solo eso? Que -
¿Qué diablos estaba pasando? Se supone que sería solo... Una... una... vez...

Y entonces Los brazos de Iggy se extendieron- recorrieron por sobre su ropa esas manos su espalda, y se sostuvo prácticamente de él aún dormido. El rostro de Iggy se acurrucó en la comisura de su cuello. En cuanto sus labios rozaron su pulso, algo le envió por todo el cuerpo un ligero escalofrío y sintió como el corazón le dio un vuelco.
Respiró lento, pero profundo. Tragó saliva y trató de mirar a Iggy para saber si ya estaba despertando pero el cybergoth estaba ahí, pegadito a él, durmiendo profundamente.

Gaspar miró su expuesto cuello. Su cabello había caído al lado, se asomaba una cicatriz. Su corazón se encogió entre memorias agrias. La trazó con la punta de sus dedos y el pesar se desvaneció para abrir paso al cariño extendido sobre su piel con esos dedos. Y esto hizo de la garganta de Iggy emanar un sonido pequeñito de protesta, pero tan suave. Le provocaba volver a escucharlo.
Sin entender que era lo que le estaba empujando a esto- volvió a acariciar el cuello expuesto y trazar sobre las cicatrizadas puntadas sus dedos, suavemente, mientras se inclinaba hacia él y sentía el cabello suave sobre su rostro. Respiró, aspiró su ligero aroma y escuchó su voz, y esto le hizo estremecerse un poco.
Esos sonidos tan adorables, viniendo de él, tan indefenso. Tan frágil. En sus brazos. Era una experiencia que no sabía a donde le estaba llevando pero parecía no tener suficiente- 
Con cada caricia, con cada saciar de sed de tacto, cada suave respiro que le inundaba de un ligero olor a lavanda del acondicionador en su cabello, y el olor mismo de Iggy-

Su urgencia por protegerlo se adueñó de su alma. Por algún motivo ya no quiso dejarlo ir de sus brazos. Lo que sea que estaba pasándole no era para nada normal, pero que importaba.

Quiso probar otras zonas. Su querido amigo aún dormía. Escurrió sus dedos desde el cuello con otra ligera caricia, tacto leve sobre él. Se remolineó un poco. Gaspar entrecerró sus ojos.
¿Qué le sucedía? Realmente, ¿Estaba emocionado por algo tan simple? Y se encontró trazando sus manos sobre la espalda de Iggy. Otro ligero ruido que le agitaba el interior. Gaspar se mordió los labios mientras siguió revisando, moviéndose un poco.

Sintió como su propio cuerpo estaba reaccionando y su necesidad de más tacto le hizo ver que lo que sea que haya sucedido entre los dos, le había agitado hormonalmente como un maldito terremoto. Sentía lentamente como le costaba cada vez más trabajo no querer restregarse un poco más, solo un poco más, sobre el cuerpo de uno de sus mejores amigos, en sus brazos.

Entrecortado aliento mientras sus manos se escurrían sobre el cuerpo de Iggy. Comenzó a hacer algunos ruidos más, algunos más adormilados que otros. Hasta que llegó inevitablemente al elástico y cordón de las pijamas de ambos.
Tragó saliva. Pero era tanto su deseo que le nubló el pensamiento y se atrevió a halar de los cordones que ataban la pijama de Iggy. Y tan lento como pudo la bajó y metió solamente a tocar la orilla de la piel bajo la pijama- sólo eso. Un sonido ronco, un poco más lleno de placer le llegó a los oídos. Y esto le doblegó la resolución.

¡ESTE NO ERA MI SHIP!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora