Capítulo 12

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Payton.

Desastres y demás.

Con el pulso acelerado, y  las mejillas ardiendo. Intento contener las ganas de irme encima del hombre que tengo a pocos metros escaneando mi cuerpo de pies a cabeza con la perversión en sus ojos, mientras me retiro del espacio con Emilio Velardi a mi costado. 

Quien se encuentra tenso mientras camina a la par, me permito entonces detallar lo marcada y formada que se encuentra su mandíbula cuando el mayor de los Velardi no para de hacer presión entre sus dientes. Conteniendo el impulso de voltearse y partirle la cara a John Karksson.

Un hombre depravado y proxeneta, que es uno de los dos socios que la mafia griega tiene. Considerado como el tercer mafioso más importante de Europa, ya que los otros puestos lo batallan arduamente Emilio junto con Albert Dimou. Siendo otro escombro de la vida del cual no quiero ni hablar.

Ya que no pienso perder esta oportunidad, tengo a John en el radar, el resto de los chicos se dio cuenta de su presencia cuando Step lo comunicó por medio del auricular. Siendo esa la base principal para nuestro plan.

Un toque será el inicio de todo. Demostrándoles a los jefes de las mafias que no se encuentran tan seguros como ellos creen. En este bajo mundo son pocas las amistades sinceras que se crean, si no formas parte del mismo clan eres el enemigo, y nunca dejarás de serlo, por más apegado que seas al jefe.

Es por eso que utilizaremos esa coartada, cualquier detonación puede causar efectos secundarios en los clanes,como el miedo, guerras y promesas incumplidas. Siendo este, solo el inicio de una misión que no se llevará a cabo tal y como el ministro lo decretó.

Si, sus órdenes serán seguidas al pie de la letra. Pero eso no significa que me encargaré solo de los Velardi. Él sabía a lo que se arriesgaba si me introducía a este bajo mundo, mi pasado  no me permite ser simplemente la capitana de una organización importante. Ya que este solo es el inicio del plan para acabar con estas ratas de una buena vez.

La fumigadora llegó al nido para quedarse y acabar con todo. Así tengan que rodar miles de cabezas en el camino para lograr mi objetivo, eso no piensa a cambiar por más que el ministro sea nuestro padre, es el destino que nos dejó Lisa antes de morir. 

Y nosotros como sus hijos,tenemos el deber de cumplirle.

—Tienes un minuto para salir del lugar—Es la voz agitada de Step la que me hace salir de mis pensamientos.

Dándome cuenta entonces de que aun me encuentro en el salón principal con Emilio a mi costado, solo que ahora, una docena de escoltas se encuentran rodeandonos completamente en la mesa. 

Causando que me sea casi imposible salir del anillo de seguridad sin que el líder italiano se de cuenta.  Lleva toda la noche siguiendo mis movimientos, y si no lo hace él personalmente, manda a Carlo Russo a hacer el trabajo por su cuenta.

Es por eso, que pienso dos veces la coartada que voy a utilizar ante Emilio,  ya que por el poco tiempo que llevo conociéndolo, pude leer breves cosas de él. Siendo seguro de sí mismo, pero desconfiado del resto.  Más allá de su hermano y primo, no suele dirigirse a otras personas.

—Ya regreso—me levanto lentamente de la mesa, evitando la mirada frívola del líder al otro lado.

—¿A dónde vas?—pregunta dejando su plato a un costado.

—Creía que mi padre había muerto hace años.

—Solo estoy haciendo una simple pregunta, respondela.

—Solo te informo, no es porque me hayas hecho una orden—hablo seriamente mientras lo miro directamente a los ojos—que iré al baño, ya termine la cena.

Evil Force [En Actualización]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora