The Kayas (Versión en Español)

De Regreso al Inicio (Parte 4 - Final)

Hola, gente!Finalmente llegamos a la parte final. Espero que os guste y muchas, muchas gracias a todos los que siguieron esta pequeña historia, que vitorearon, lloraron y se emocionaron conmigoSpecial thanks to @lamaizita, as usual the best at what she does!--

De regreso al inicio (Parte 4 - Final)

Ceylin asistió a tres reuniones con diferentes clientes durante el día. Durante cada una de ellos, no podía dejar de pensar en lo que había sucedido entre ella e Ilgaz esa mañana.

Si hubiera sido un contexto diferente, ella se habría reído, besado a su esposo y susurrado promesas para más tarde esa noche en su oído. Pero la situación ahora era completamente diferente porque Ilgaz no recordaba nada de su relación excepto los pocos días que habían compartido juntos desde que se despertó de su accidente.

Habían compartido la misma cama todas las noches desde que Ilgaz había regresado a casa, pero Ceylin sabía que las cosas serían diferentes. Ilgaz no había intentado nada, como ya esperaba, y ella tampoco. Aunque extrañaba a su esposo, Ceylin sabía que no se sentiría cómoda dando ese paso con él a menos que Ilgaz recordara quién era ella.

Ceylin no estaba ciega, podía ver que Ilgaz se sentía atraído por ella, pero la atracción física y el amor eran dos cosas muy diferentes. Ilgaz no la amaba, o al menos no recordaba amarla. De cualquier manera, todo era demasiado confuso, y la abogada no estaba segura de tener más intimidad con él sabiendo que Ilgaz todavía la veía como una extraña, y no como la mujer de la que se había enamorado.

Si algo así sucediera, sería una experiencia puramente física para él, como si los últimos seis años ya no contaran para su intimidad, mientras que Ceylin sabía que no podía desconectar el sexo de sus emociones y el amor que sentía por su esposo.

A fin de cuentas, era mejor si evitaba pensar en ese tema y se concentraba en ayudar a Ilgaz a recuperar sus recuerdos.

Llevaba más de una semana en casa y, aunque hubo momentos en los que sintió que estaba a punto de recordar algo, Ilgaz aún no había logrado ningún progreso real.

La situación era alarmante, pero Ceylin trató de no darle mucha importancia a los días que pasaban, de lo contrario entraría en pánico y eso no sería útil para nadie. Tenía dos hijos y una carrera en la que pensar, por lo que necesitaba mantenerse en su mejor estado mental independientemente de la condición de Ilgaz. No había tiempo ni lugar para que ella sintiera lástima por sí misma.

Si Ilgaz nunca recuperaba sus recuerdos, tendrían un largo viaje por delante, pero Ceylin sabía que, aunque dependía de ella decidir, siempre elegiría permanecer al lado de Ilgaz. Reconstruirían todo lo que habían creado juntos, pieza por pieza hasta que todo estuviera bien de nuevo.

Este era el peor de los casos, y Ceylin trataba de no considerarlo todavía. Sabía que vivir en negación no servía de nada, pero aún no habían llegado a esa etapa. Tanto los médicos como el terapeuta creían que Ilgaz podría recuperarse parcial o completamente. Ceylin condujo a casa con esos pensamientos en mente después de recoger a los niños de la escuela.

Cuando la abogada llegó a su casa, encontró a Ilgaz en la cocina ya preparando la cena, como todas las noches anteriores. Ilgaz justificó su esfuerzo con sus comidas diciendo que no tenía nada que hacer durante la mayor parte del día, por lo que cocinar era una buena manera de entretenerse probando nuevas recetas y preparando los platos favoritos de su esposa e hijos.

Ceylin aprobó plenamente esa contribución: no solo lo mantenía ocupado mientras se enfocaba en la familia, sino que también aseguraba que tuvieran una comida maravillosa todas las noches. Ilgaz siempre había sido un buen cocinero y esa era una de las pocas cosas que no había cambiado desde su accidente.