Enamorando a Verónica → zayn

17. Hogar nuevo hogar.

-Bueno, es mejor que nos vayamos. Debemos desempacar. -sonrió el castaño.

-Si, yo también debo desempacar. Fue un gusto conocerlos. -me despedí.

-¿No vendrás con nosotros?

-¡Los acabo de conocer! No me subiré a el auto de unos desconocidos.

-Por Dios, ven con nosotros. No mordemos. -Eleanor me tomó del brazo.

Si, si. Sé que es una pésima idea subirme al auto de unos completos extraños. Pero, en primer lugar, son las únicas personas con cerebro de éste aeropuerto.

En segundo lugar, tienen auto.

En tercero, se quedan en el mismo edificio que yo. Además, se ve que son buenas personas.

No creo que me hagan daño. O bueno,eso espero. Salimos de allí, mis maletas fueron llevadas por el caballeroso Louis. Mi sorpresa fue grande al encontrarme que estos chicos eran los dueños de un d-e-p-o-r-t-i-v-o-l-u-jo-s-o de color azul.

Uh, miren. Son millonarios.

Ya dentro del auto, el silencio comenzó a fastidiar. Louis miraba sosteniendo el volante. Eleanor me sonreía a través del retrovisor como loca. Yo sólo miraba hacia la ventana pensando en un tema del cual conversar. Hasta que por fin hablé.

-Y díganme. ¿Qué los hizo llegar hasta aquí?

Louis miro a Eleanor con ternura y luego volvió su vista hacia la carretera.

-En una salida de amigos, de Doncaster a Manchester, conocí a Eleanor. Un amigo nos presentó.

-Al instante supimos que estábamos enamorados. -añadió la chica.

Y aunque mi pregunta había sido otra, eso no me impidió que preguntara:

-¿Hace cuanto fue eso?

Louis y Eleanor rieron.

-Hace diez años.

-¿Qué? -exclamé sorprendida.

-Nuestras madres se conocían. Cuando teníamos ocho años, la acompañe a un viaje a Doncaster. Digamos que allí conocí a Louis, nos hicimos grandes amigos. Éramos unos simples niños, pero fue el comienzo de una historia de amor.

-Ya llevamos dos años de noviazgo. -comentó orgulloso nuestro chófer.

Conozco una historia similar.Es más, estuve en una historia similar.

-¿Cómo se hicieron novios?

-¡Esa sí que es una historia! Louis estaba tan nervioso que se le olvidó respirar. Se desmayó y tuve que llevarlo al médico.

-Justo cuando reaccioné, allí estaba ella. Parecía un ángel -sonrió- Lo primero que se me ocurrió decir fue "Oye tú, ¿serás mi novia? ¿Sí? Okey."

Reí a carcajadas.

-Decidimos que queríamos estar juntos para siempre. Así que estudiaremos en diferentes universidades pero aún así en la misma ciudad. Eleanor estudiará Comunicación Social y yo quiero ser un ardiente doctor. -bromeó Louis.