La Weasley diferente y en Durmstrang

La profecía.

- Antonella, ¿Podrías por favor ir a la sala de profecías, y traer la que profecía del "Elegido"? – me pregunto Bastián.

Estábamos en una junta con toda la directiva, volviendo a discutir qué haríamos con el regreso de Voldemort y que quizá ellos también quieren un espía en las filas del señor tenebroso.

- Claro. Vuelo en un rato – dije para salir de la sala con dirección a la sala de profecías.

Camine por un largo pasillo hasta llegar a donde guardaban todas las profecías, ya sean la original o una copia. Busque hasta encontrarla. Y sin querer la oí.

- El único con poder para derrotar al señor tenebroso se acerca... Nacido de los que lo han desafiado 3 veces, vendrá al mundo al concluir el séptimo mes... Y el señor tenebroso lo tomará como su igual, pero el tendrá un poder que el señor tenebroso no conoce... Y uno de los dos deberá morir a manos del otro, pues ninguno de los dos podrá vivir, mientras siga el otro con vida... El único con poder para derrotar al señor tenebroso nacerá al concluir el sétimo mes... Alguien que se cree desaparecida, nacida de dos magos de muy avanzada edad, haciéndola así un milagro... Se enterará, analizará y ayudará al nacido a finales del séptimo mes. Creyéndola traidora en ambos bandos, pero en diferente tiempo... Serán dos de las tres personas habladas en la profecía felices... Con personas que para todos estaban muertos.

Nunca escuche completa la profecía, no sabía de la última parte. Y en eso algo llego a mi mente, como un recuerdo – que claramente no he vivido, ni ha pasado –.

- Mama, mama, los chicos quieren conocer a Anly. ¿Puedo llevarla?

Dijo un chico un poco alto, pelo desordenado y lentes, entrando a la habitación, donde habían dos adultos de avanzada edad y la bebe.

- Claro, solo ten cuidado con ella, James, ya sabes que es muy delicada – dijo el hombre.

- Sí, papa – dijo el chico agarrando a la bebe con todo el cuidado del mundo y viéndola con admiración, poniendo una cara de tonto.

El chico salió de la habitación, pero se logró escuchar que dijeron "Se nota que él la cuidará bien" "El la cuidará cuando ya no estemos, Fleamont".

- ¡Chicos, les presento a la persona más importante en mi vida, mi hermanita menor Anly, bueno Antonella! – dijo orgulloso –, siempre quise decir "mi hermanita menor".

- ¡Me siento ofendido, Cornamenta! – dijo alguien con pelo largo.

- Es hermosa – dijo alguien con cicatrices en la cara.

- Ya lo sé, Lunático, quiero decir, mírame soy hermoso y como mi hermanita también tiene que serlo.

- Sí, y es mi sobrina, tiene que ser linda – volvió a decir el de pelo largo.

- Así se habla, canuto.

- Concuerdo con ellos – dijo alguien gordito, mientras comía un dulce.

- Merlín la cuide, con ustedes cerca, me compadezco de la pobre criatura. Por suerte, me tiene a mí, a su tío Lunático.

- ¡No! Ella tiene que saber disfrutar de la vida, no a hacer deberes todo el tiempo, ni a ser la que no quiere hacerle bromas a Quejicus ni a ningún otro – dijo el de pelo largo.

- Exacto, ella debe ser el cerebro de las operaciones – dijo el de lentes.

- ¿James, me dejas cargarla? – le pregunto el de los dulces.

- ¡No! – dijeron el de lentes y el del pelo largo al tiempo.

- ¡Yo voy primero! – dijo el de pelo largo y el de lentes la sujeto con un poco más de fuerza, y alejándose de los demás.