30. Vaya más amigos...

34 9 8
                                    

Al parecer la chica que es su amiga corre hacia Angela para abrazarla. Creo que todas las chicas hacen eso cuando dejan de ver a sus amigas por un largo o corto tiempo. 

Observo a la chica y tiene varios piercings y demasiados aretes en su oreja izquierda, también observo lo feliz que se ve Angela. 

Por cierto, los libros que cargaba ella salieron volando, y para no hacer mal tercio entre ellas me pongo a recogerlos, veo el título de dos libros.

"La isla misteriosa de Julio verme" y "Harry Potter y la piedra filosofal de J.K. Rowling".

Definitivamente, la señora si tiene un buen gusto por la lectura.

—¿Greg? —me habla Angela a mis espaldas —¿Qué haces? 

—Juntando los libros que tiraste —me encojo de hombros restándole importancia —Son muy buenos estos libros. 

—Vaya, Angela, ¿desde cuándo lees? 

—Desde mañana —ella ríe —fuimos a la biblioteca y la señora del lugar me prestó todos estos libros. 

—Y en realidad son muy buenos para comenzar a leer —hablo y su amiga se me queda viendo con cara de ¿Y este quien es? 

—Vayamos adentro —dice Angela. 

—Oh, si vamos, necesito contarte algo que me pasó. 

No digo nada y solo camino junto con ellas cargando todos los libros. 

Al entrar está Carl durmiendo en el sillón y mi mamá al parecer no está. 

Muevo a Carl para que despierte,
 pero no lo hace, parece que está muerto. Angela se acerca a él y lo mueve muy bruscamente.

—Hey, despierta. 

—¿Y ese quien es? Es muy lindo —habla su amiga. 

—Es el tonto amigo de mi novio... —ella no termina de hablar.

—Espera, espera ¿Me estás diciendo que esté guapetón es tu novio y ese otro guapo es su amigo? 

—Para tu información es mi mejor amigo. 

—¿A si? 

—Si —nos miramos desafiantes la chica y yo. 

—¡Carl despierta! —grita Angela. 

Él despierta de inmediato casi cayéndose del sillón porque Angela le gritó en el oído. 

—Oye, bonita, cálmate ¿Si? No me dejas dormir. 

—Hay visitas, no me hagas pasar el ridículo, por favor. 

—¿Cómo que visitas? Estoy en pijama, no me pueden ver así.

—¿El chico no habla español? —me pregunta la chica en un susurro. 

—No, no lo hace —hablo de la misma forma que ella.

—¿Y qué acaba de decir? Supongo que también sabes inglés.

Asiento con la cabeza —Dice que está en pijama y que nadie lo puede ver de tal manera. 

—Por dios, pero si con pijama se ve lindo ¿Cómo se verá con ropa de civil? 

—¿Ya acabaron de hablar? —nos interrumpe Angela, ella está con sus brazos cruzados.

—Lo mismo me preguntó —le digo. 

Ella abre la boca como si estuviera indignada —Bueno, no importa.

—Yo... Iré a mi habitación a leer, convivir con las personas no es mi fuerte. 

—¿Qué? No, te vas a quedar aquí, puedes ir leyendo tu libro e imaginar que nosotras no estamos —me dice su amiga. 

𝔊𝔬𝔱𝔞𝔰 𝔡𝔢 𝔞𝔤𝔲𝔞 𝔡𝔲𝔩𝔠𝔢 [Terminada ✓]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora