Capítulo 8

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Despierto antes de que la alarma suene

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Despierto antes de que la alarma suene. Alyssa está durmiendo a mi lado, sus piernas siguen entre las mías, pero sus brazos... digamos que por poco me tira al suelo.

Me levanto con cuidado para no despertarla y voy a la cocina, Sebastián ya se encuentra ahí con una taza de café en la mano.

—¿Lograste dormir? —le pregunto.

—No, pero espero dormir algo durante la mañana—resopla—. El cambio de horario es una mierda ¿Cómo está tu novia?

—Aun no es mi novia—maldigo por lo bajo—. Iré a comprar desayuno para ella, tiene que ir a la universidad.

—Ohhh—sonríe— ¿Qué se siente salir con alguien menor?

—Cállate imbécil—me rio.

—Voy yo a comprar—se pone en pie y palmea mi hombro—. Tú vístete y lava esa cara de mierda.

—Gracias—ruedo mis ojos—. Te daré una lista de...

—Sé qué comprarle a una chica para desayunar, Mark—se burla—. Soy un caballero.


Para no despertar a Alyssa, me doy una ducha en la habitación de Sebastián. Viene cada año en esta fecha y el lugar es tan suyo como mío.

Al salir del baño, lo encuentro en su cama con el celular en la mano.

—Dejé todo en la cocina—dice sin mirarme.

—Gracias—comienzo a vestirme.

—¿Hablarás con ella? —pregunta de repente.

—¿Acerca de qué? —frunzo el ceño.

—De las reuniones. De tus gustos—encoge sus hombros—. Esas cosas se hablan.

—No es necesario—resoplo mientras abotono mi camisa—. Dejaré las reuniones y...

—Amigo—me interrumpe con el ceño fruncido—. Ok, la chica te gusta y está bien, pero no puedes cambiar por ella.

—¿La has visto? —señalo la puerta—. Alyssa no es... —niego—. Ella es...

—Sí, como digas—niega—. Solo digo que no deberías ocultar parte de quien eres a una persona que se supone, te importa.

No respondo. Una parte de mí sabe que tiene razón y me jode, pero Alyssa me importa y no quiero cagarla, no más de lo que ya hice.

—Solo dejaré que las cosas fluyan—hablo cuando ya estoy vestido—. No quiero preocuparme por cosas innecesarias.

—¿Eso significa que no la compartirás? —sonríe con malicia.

—Ni en tus putos sueños.


Voy a la cocina por el desayuno y preparo todo para que esté presentable. La verdad Sebastián se esmeró y compró cosas variadas; sándwich de pollo, galletas, bocadillos dulces, jugo de naranja y café.

Quiero que tú quieras [Elbdo #2] COMPLETADonde viven las historias. Descúbrelo ahora