Sarah nunca le tuvo miedo a los monstruos. Para ella siempre fueron simples productos de la imaginación de aquellos que trataban de expresar sus miedos inconscientes.
Ella siempre fue muy madura para su edad.
Ella, cuando la mayoría de los de su edad le temían a la oscuridad, a las puertas entreabiertas, o a quedarse solos, simplemente sabia que no había nada mas que abrigos dentro del armario, juguetes bajo la cama y que las sombras en la oscuridad no eran mas que simples objetos sin vida.
Sarah, en cambio, le temía a los miércoles. Los miércoles donde su vida se volvía un infierno y ya no eran sus juguetes los suficientemente divertidos como para distraerla. Donde las estrellas pegadas en el techo de su habitación ya no brillaban como siempre, conociendo lo que se avecinaba.
Todos los miércoles, a las 8 de la noche, cuando su madre tomaba los turnos de enfermería nocturnos, Sarah se encerraba en su habitación. Pero sabia que era en vano. A las 8:15, se oían las pisadas tambaleantes subiendo por la escalera y ella se acurrucaba en la fortaleza inexistente de las cobijas de su cama, tapándose hasta la nariz, pero dejando los ojos descubiertos, porque había aprendido a hacerle frente a los problemas.
Entonces su padre abría la puerta de su habitación completamente, tapando con su cuerpo toda la entrada, dejando todo escape imposibilitado. Dando a conocer el putrefacto olor a alcohol barato.
Y era en esos momentos en que Sarah quisiera creer que simplemente era un monstruo imaginario.
Les gustaría mandarme mensajes con temas sobre los que quieren que escriba? Solo díganme el tema que quieren y alguna explicación para orientarme.
Saludos!
Tishy5808.
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Los relatos de mis lágrimas.
RandomErase una lágrima que cayó y se convirtió en mar. Y ese mar susurraba tu nombre. No se permite copiar los relatos. Aunque son cortos, llevan el mismo trabajo que escribir un capítulo. Sean originales! -Tishy5808.