5.

692 86 60
                                    

Capítulo 5.

HEATHER.

Me paso todos los días preguntándome el porqué, ¿Porqué un simple juego de niños se transformó en una tragedia familiar? Intento no llorarte por las noches, pero hay veces que el dolor lo supera todo.
Hablo con tu fantasma, quiero creer que estás aquí cuando silenciosamente te pido perdón. Miles de pensamientos se mezclan entre sí, no estoy bien.
Estoy enfadada conmigo, me odio. Y no merezco encontrar la felicidad, no puedo ser feliz, nadie merece a alguien como yo. Soy insuficiente.
No puedo dar vuelta la página, estoy estancada en el mismo lugar. Quiero desaparecer, necesito borrar los recuerdos de mi mente, necesito tanto, pero no obtengo nada.

La casa está silenciosa. De nuevo.

-¿Puedo quedarme un rato? —Pregunta Arlene.

Hoy no será una buena noche, vete a casa.

-Por supuesto, todo el tiempo que quieras —Decido responder.

-¿Sabes? Aún no puedo creer que aquél coche, era el de Niall. Esta noche si que he quedado sorprendida.

Sentándome en el sofá, asiento.

-Me alegra que no lo hayas mencionado. No quiero que lo sepa, me sentí muy avergonzada —Admito —Y él me dijo que le dio mucho asco.

Ella se ríe.

-Bueno, cualquier persona hubiera sentido asco. Y para tu información, jamás lo hubiera mencionado.

-¿Estás segura de eso? Te he visto demasiado cerca de ese chico, y sé que para llamar su atención eres capaz de hacerlo —Digo —Solo ten cuidado, es mayor que tú.

Arlene me observa.

-Heather, me estás hiriendo. Charlie es lindo, pero jamás hablaría de eso —Se queja —Además, eres la menos indicada para pedirme que tenga cuidado. Joe no es un santo y te acuestas con él.

Suspiro. No quiero discutir.

-Vale, no diré más —Susurro apoyándome en el respaldo del sofá.

-Estuviste con Niall mucho rato a solas.

-Solo hablamos.

-Eso ya lo sé ¿Te gusta? Note que esta noche no dejaba de mirarte.

-Arlene, por favor detente. No ocurrirá nada con él, no vuelvas hacer imprudente cuando esté cerca ¿Sabes lo mucho que me molestó lo que dijiste? Él no tiene porqué saber que estoy soltera.

-Vaya, claramente no estás de humor.

-Es solo que... Él... él es demasiado, para mí —Le aclaro —No quiero tener nada que ver con Niall, es solo eso.

-¿Que él es demasiado para ti? Dios mío —Se queja —Él no es mucho para ti, cielo ¿Y sabes quién fue el primero en darse cuenta que no es así?

-¿Quién?

-¡Niall, por supuesto! —Exclama —¿De verdad no eres consciente de sus ojos en ti? Hasta Charlie me lo ha dicho.

-¿Charlie? —Pregunto sintiendo un leve latido de mi corazón.

-Sí, Charlie —Prosigue —Así que por favor, no vuelvas a decir que él es mucho para ti. O que cualquier chico es demasiado para ti, porque jamás será así.

-Sucede que... —Susurro —No me siento lo suficientemente bonita como para gustarle.

Los ojos de Arlene se suavizan, me observa con tristeza, no queriendo dar créditos a mis palabras, pero es lo que siento.
¿Porqué alguien tan atlético como él, se fijaría en alguien como yo? ¿Porqué un simple roce de sus dedos en mis labios deberían significar que le gusto? Solo quiso tocarme, fue un impulso.
No soy el tipo de chica que podría sobresalir del resto. Mi cuerpo es delgado, no me visto bien, no tengo grandes tetas, mucho menos un gran culo para admirar. La mayor parte del tiempo pareciera que estuviera desvelada, por las orejas bajo mis ojos. No puedo gustarle, no puedo creer algo así.

OBSERVA LAS MARIPOSAS - BY NATH 🥀Donde viven las historias. Descúbrelo ahora