Más allá del amor, Mon [#เหนือคำว่ารักหม่อน ]

17. Todo debido a una mujer

Volvemos a una época de estudios intensos. Las preocupaciones de Baimon todavía persisten, pero como los estudios se están volviendo más exigentes, alguien que ama aprender como él tiene que concentrarse en su investigación pesada y en la montaña de tareas que los profesores asignan, como si temieran que los estudiantes pudieran dormir.

Es bueno tener otras cosas en las que enfocarse, porque de esa manera, el pequeño no tiene que preocuparse constantemente. Cuando está con amigos, sonríe como de costumbre. Cuando está con North, actúan como una pareja normal. Solo cuando está solo y su mente se despeja de las tareas es cuando vuelve a preocuparse por los mismos problemas de siempre.

Muchas veces, Baimon siente que North realmente lo ama, ya que el otro lo cuida muy bien, siempre atento desde el principio. Aunque han estado saliendo por casi un mes, este hombre sigue tratándolo igual que cuando lo estaba cortejando. Le gusta molestarlo, hacerlo sonrojar, y tocarlo hasta que Baimon se derrite como cera bajo el fuego.

O tal vez es porque todavía están al comienzo de su relación, por eso todo parece tan nuevo...

—¿Cómo te va con North, Mon? —preguntó repentinamente Tiw, sorprendiendo a Baimon, quien estaba absorto en un libro, buscando información para su investigación.

—¿Cómo?

—¿Van bien en su relación? ¿Tienen algún problema? —su amigo aclaró.

—Para ser honesto, no me siento muy tranquilo al respecto. Pensándolo bien, me preocupa que North solo esté jugando contigo, que solo te esté engañando. Tú eres tan inocente que si te engañan, ni siquiera te darías cuenta, ¿verdad?

—Uh...

—Pak dice que North no es un hombre mujeriego y que siempre es sincero cuando sale con alguien. Aunque no lo hayamos visto con una pareja en más de tres años, no lo sé... Una persona puede ser buena con un novio, pero cuando tiene uno nuevo, no siempre será tan buena como lo fue con el anterior, ¿no?

En este punto, Baimon no pudo evitar estar de acuerdo con su amigo.

—Es cierto lo que dices, pero no quiero pensar tanto en ello hasta que me duela la cabeza. Lo que tenemos ahora es lo suficientemente bueno. Si en el futuro tenemos que romper porque él deja de amarme, solo tendré que ceder mi lugar como su novio.

—Siempre tan optimista, ni las princesas de Disney son tan ingenuas como tú, amigo.

—Solo quiero evitar preocuparme y ser infeliz.

—Entonces, ¿qué fue todo ese tiempo que estuviste deprimido? Incluso cuando te dije que no le dieras importancia a los comentarios estúpidos de esos idiotas, no me hiciste caso.

—Bueno, ahora lo estoy logrando, aunque me tomó varios días para conseguirlo.

—Vaya, eres bueno evadiendo.

Bai mon solo pudo reír ante los continuos reclamos de su amigo, antes de volver a concentrarse en el libro frente a él, mientras Tiw mencionaba en voz baja que iría a pedir más bebidas. En ese momento, estaban haciendo tareas juntos en una cafetería muy popular entre los estudiantes de la universidad, con un área para trabajar abierta las 24 horas del día.

—¡Mamon!

Al escuchar su nombre, que solo una persona lo llamaba así, Baimon giró la cabeza antes de sentir cómo alguien le giraba la cabeza bruscamente hacia la izquierda, seguido de un beso húmedo en la frente.

El chico se quedó atónito, mirando al autor del beso mientras fruncía el ceño.

—¡Palm, tu saliva!