Ya he crecido (Tomioka Giyu x Kochō Shinobu)

Un tiempo a solas

~~~~~~~~~~Hace cinco años~~~~~~~~~~

-Shinobu,  me gustas- dijo sin titubear. - 

-¿Qué? - dije sorprendida. - 

- Me gustas.- me miró fijo a los ojos de forma intensa- Me gustas como mujer.- 

- Yo... yo... - sentía como mi cara ardía mientras buscaba una respuesta. - 

-No tienes que responder ahora, se que no me ves de esa forma, pero quería que lo supieras. No quiero que mires a otros hombres. Quiero que me esperes, dentro de unos meses seré mayor de edad  y habré terminado la secundaria. Se que es egoísta, pero ¿podrías esperarme?- 

- Giyu. Eres como mi hermano. - dije tratando de sostenerle la mirada. - Yo te conozco desde que tienes nueve, yo...- 

- Yo te esperaré.- se acercó más hacia mí, dejándome encerrada entre la pared y su cuerpo- yo puedo esperar, hasta que tu corazón cambie, porque se que hay una pequeña parte de ti que esta dudando.- 

Había sonado desesperado, casi como si me rogara, como si me pidiera permiso para sentir eso por mí y yo no podía negarselo, porque una parte de mi se sentía complacida por su declaración. Pero yo ya era un adulto que no podía jugar con los sentimientos de un adolescente, por más que me hiciera dudar. 

-No puedo prometerte nada. - 

-No hace falta. - dijo mientras dejaba descansar su frente contra la mía- Gracias, Shino, gracias por llegar a mi vida.- me dio un suave beso en la pinta de mi nariz.- 

Agradecí que cerrara los ojos y no pudiera ver como todo mi rosto se volvía rojo. Contuve la respiración para tratar de calmar mi corazón. La verdad era que desde Tomioka tenía 16 había estado sintiéndome extraña, pero no fue hasta hace un año que me di cuenta que era porque me me había comenzado a gustar, pero me había sentido culpable porque era menor de edad. Es como tu hermano, me volví a repetir antes de alejarlo.

~~~~~~~~~~actualidad~~~~~~~~~~

Tenía la espalda apoyada en la misma pared que hace cinco años, esperando a la misma persona y sintiéndome, casi, de la misma forma sin admitirlo.

La puerta corrediza del ante baño se abrió dejando ver a Giyu con algunos cabellos mojados como si se hubiera lavado la cara y mojado la nuca. Se veía un poco agitado y sonrojado, todavía debía estar algo enojado. Se sujeto de la pared e inhaló con fuerza antes de enderezarse para salir. Levanté la ceja mientras veía toda esta preparación, él se quedo un segundo estático cuando se dio cuenta de mi presencia. 

-Shino. - dijo tratando de sonar tranquilo pero pude notar en su mirada una sensación de familiaridad. Estaba pensando en lo que paso hace cinco años. - ¿Necesitas el baño? - me le quede mirando, estudiando su rostro. - ¿Shino?- 

Caminé hacia él y coloqué una de mis manos sobre su rosto. Giyu se sorprendió pero no retrocedió, solo suspiró resignado y se inclinó para que pudiera revisar su temperatura sin estar estirándome. 

- ¿Hace cuanto te sientes mal? - dije mientras me alejaba. - 

-Desde ayer. - respondió si dar vueltas. - 

-Vamos a comer y después te quedaras a descansar. -  

- Puedo hacer eso en casa. - 

-No, no puedes, si te vas estarás solo en tu casa, te quedarás hasta que me asegure que alguien te puede cuidar. - 

-Si me quedo también voy a estar solo - dijo mientras empezaba a caminar hacia la cocina. - 

-No, porque yo estoy en casa. - en el momento que lo dije se detuvo y giró a mirarme. -