-¿Estas terminando conmigo?- pregunté aún incrédula con los ojos a punto de salirse de sus órbitas.
-Lo siento Jennie - contestó a mi pregunta-, creo que es lo mejor.
-¿Lo mejor? - reí amargamente- ¿Lo mejor para quién Irene? - no podía estar haciéndome esto.
-¡Para ti! - me respondió-, ¡Y para mí!
-¡No! - resoplé deslizando la mano por mi cabello - ¡Tú no puedes hacerme esto! -dije negando con la cabeza-. Amor, falta poco para el baile de fin de curso -me acerqué a ella y acaricié su mejilla-. Tú y yo tenemos que ir juntas- cambié mi tono de voz a uno más suave-, cómo la hermosa pareja que somos -tomé sus manos y las coloqué en mi cintura para después pasar mis manos por su cuello.
Fijé mi mirada en sus hermosos ojos café. Irene era simplemente 0erfecta; ojos expresivos de un único y hermoso color café, cabello negro, piel de porcelana, sonrisa de comercial y un físico delirante.
-¿Lo ves?- se alejó quitando sus manos de mi cintura-. A ti sólo te importa lo que los demás piensan- me miraba fijamente-, sólo te importa la popularidad- deslizó la mano acomodándose el cabello-. Yo quiero más que eso, Jennie- se acercó de nuevo a mí-, yo quiero algo más que superficialidad y seco -acaricio mi mejilla-. Eres increíble- me dijo mientras me sonreía-, pero esto no nos hace bien -me dio un beso en la frente para después darse media vuelta y caminar a su auto.
-¿Me dejó? - aún no podía creerlo, ¿Cómo se atrevió a hacerme eso?, ¡Soy Jennie Kim!, grite en mi mente porque aún seguía parada en la acera frente a mi casa.
Entre a la casa aún en stock pero esto no se quedaría así.
-¡No se puede quedar así! -esta vez si grite con rabia.
-¿Qué pasa?, ¿Cuál es el problema? -preguntó mi madre preocupada mientras bajaba las escaleras.
-Irene término conmigo- cubrí mi rostro con desesperación.
-Ay hija- respondió-, lastima, me agradaba -dijo aún caminando.
Mi novia había terminado conmigo hace apenas unos instantes y ella sólo me decía "lástima, me agradaba", no podía ser más fría sólo porque estamos en verano.
-Sí, lástima- dije mientras subía las escaleras.
-Ay Jennie no es la única, búscate a otra- dijo fríamente-. ¿ Por qué no llamas a algunas amigas y pasas la tarde con ellas?
-Sería genial- "si las tuviera", terminé la frase en mi mente con ironía.
Digamos que hacer "amigas" no es mi prioridad, ¿Para qué hacerlo?, no se necesitan en absoluto cuando tienes a todo a tus pies y a la sexy capitana del equipo femenino de fútbol americano en tus manos. Bueno, a la capitana del equipo ya no tango en mis manos, pero no demora en volver.
Ya en mi habitación lancé mi bolso a uno de los sillones rosas que la decoran, dejé mies zapatillas a los pies de mi cama, tomé mi teléfono inalámbrico y me dejé caer en mi suave cama.
-Rosé- afirme a escuchar el "¿Diga?" Del otro lado del teléfono.
Tal vez no tenga amigas, bueno está bien, ni tengo amigas, pero tengo a Rosé, ella es mi única y mejor amiga desde siempre.
-Jennie -respondió utilizando el mismo tono que yo.
-Te necesito -dije desanimada.
-¿Qué sucedió? -preguntó con tono preocupado.
-¿Puedes venir? -respondí con otra pregunta.
-Por supuesto, en ciento minutos estoy ahí- dijo y colgó.
Estuve recostada en mi cama con la mirada fija en el plafón de mi habitación, estuve así por varios minutos hasta que escuché que tocaron a la puerta de mi habitación, dirigí la vista a la puerta y vi entrar a Rosé.
-¿Qué pasó?, ¿Todo bien?-me preguntó mientras caminaba hasta la cama en donde yo estaba recosta y se dejó caer a mi lado.
-No, nada, todo está bien -respondí con mi vista de nuevo en el plafón de mi habitación.
-Cuéntame...-me dijo riendo.
-Irene término conmigo -le conté, pero lejos de recibir algún apoyo solo se puso a reír.
-Ya se había tardado -dijo entre risas.
-¡¿Qué?! - pregunté sin entender mientras me sentaba en la cama y posaba la mirada en mi amiga.
-Ignórame- me sonrío aún acostada en mi cama -. Sígueme contando.
-Me dijo que sólo me importa lo que piensan los demás y qué quiere algo más que superficialidad y sexo -le platiqué con la mirada fija en el acolchado de mi cama.
-¿De verdad te dijo eso? -preguntó sorprendida sentándose en la cama junto a mí-. ¿Qué se siente Jennie? -preguntó oliendo a reír mientras yo trataba de entender su pregunta-, ¿Qué se siente que alguien no quiera tener sexo contigo?
-Eres una idiota, Rosé -le dije molesta-. Te llamé para que me apoyaras o me ayudaras a sentirme mejor y solo vines a burlarte -me senté en la orilla de la cama dándole la espalda.
-Jennie, ¿Qué quieres que te diga? - dijo mientras volvía a recostarse en mi cama-, ¿Quieres que te diga que ella es una idiota?, ¿Quieres que le rompa la cara cuando lo único que hizo fue decirte la verdad? -se puso de pie mientras yo permanecía sentada con los brazos cruzados y los ojos cerrados-. Jennie, tú sólo estás molesta porque Irene terminó contigo, porque nunca antes nadie había terminado con la "grandiosa y popular" Jennie Kim.
-Rosé -la interrumpí.
-Eres mi mejor amiga y te amo, por eso 5e lo estoy diciendo -se acercó a mi y me abrazó-. La cara bonita y el buen cuerpo no te durará para siempre -dio un ligero apretón en mi mano derecha, me besó la mejilla y salió de mi habitación.
-¡Gracias boba, me ayudaste enormemente! -le grité con notable sarcasmo.
-¡Yo también te amo! -me respondió desde el pasillo y no pude evitar reír.
Pasé toso los últimos restaba de la tarde y noche pensando en lo que me había dicho Rosé, seguramente tenía razón, tal vez sólo era un caprichoso mío. Era la primera vez que una chica me dejaba, normalmente era yo quién me aburría de ellas y las desechada tal cual pañuelo usado. Además, era verdad, mi cara bonita y bien cuerpo no me iban a durar por siempre, pero lo aprovecharé mientras dure.
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ME, MYSELF AND I Jensoo I •Adaptación•
FanfictionLa rutinaria vida de Jennie Kim se ve alterada cuando su "perfecta" novia decide terminar con ella. Jennie decide trazar un plan para recuperarla: seducir a Kim Jisoo, la enemiga de su ex-novia, para causarle celos y que ésta vuelva con ella. ¿Jenni...