Inicio de otra

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Capitulo 12

"Inicio de otra"

"Lilly flor

Espero que estés mejor, te he extrañado más que nunca. Te repito que no debes preocuparte por mi padre, solucione las cosas con él, así que por favor no te preocupes solo quiero que estés bien.
Se que han sido días difíciles, y madrugadas agotadoras que desearía poder cuidar cada uno de tus sueños, pero se mejor que nadie la fortaleza que tienes, te he visto luchar con dragones, hacer patronus... eres una persona y bruja excepcional y sé que podrás salir adelante,
Por favor cuídate, prometo que al volver a vernos te abrazaré tan fuerte como nunca lo hice.

-Con cariño, tú dragón"

Aquella carta era la que Harriet releía en cada madrugada tras sus pesadillas, era su motivo y la fuerza de no perder la cordura. Draco mandaba cartas casi a diario. luego de haber tenido que mentirle a su padre -una estrategia digna de una serpiente- y alegar que la amistad entre ellos no era en realidad tan intima como el profeta aseguraba. Y por primera vez la dudosa veracidad del profeta sirvió de algo, porque lucios pareció calmarse, aun así, no se arriesgaba a ser descubierto y se enviaban cartas a través de Blaise.

Fuera de eso la pelinegra nunca había odiado tanto la casa de sus tíos como en el inicio de ese verano: fuera de poder distraerse con pinchos y Hedwig, era enloquecedor cada segundo que estaba dentro de esa casa; además el no tener noticias del mundo mágico le disparaba los nervios. El profeta no parecía tener intensiones en comentar el regreso de Voldemort, algo estúpido, si le preguntaban a Harriet.

Cedric Diggory, su novio, había muerto frente a sus ojos un mes atrás. Y los adultos responsables creían que la mejor opción era mandarla sola con los muggles que más la odiaban -y, que, si no fuera algo descabellado e irónico, perfectamente podrían hacer equipo con quién no debe ser nombrado- para pasar el duelo de una perdida tan importante como la era esa.

Sabía que las otras personas que podrían apoyarla tenían sus propias batallas: Ron se había quedado con su hermano Percy lo que llevaba del verano, Theo había decidido huir con Remus y un fugitivo de la ley antes de volver a casa, Sirius era el fugitivo y Hermione se encontraba en algo que al parecer no tenía permitido contar.

No terminaba de entender, y había tardado días en comprender que no es que se hiciera la víctima, es que efectivamente había pasado algo muy difícil a su corta edad. Y claro ninguna película o libro adolescente te prepara para algo como eso, porque podría asegurar que eso dolía más que un corazón roto, y de todas formas no era que pudiera ver mucho de ese material muggle. El punto era que le molestaba tener que pasar por aquello, lo que más dolía era tener que estar sola cuando siempre había estado ahí para todos

Volvía de estar en el parque consiguiendo algo de comida para su nueva mascota, ya que, a diferencia de su lechuza, no podía conseguir su propia comida. De regreso leía la carta en sus manos que le acababa de llegar. Analizando y aferrándose a cada palabra de esta, porque, aunque no fuera de Draco, también era importante para ella.

"Tenías mucha razón cuando me aseguraste que estaría bien con ellos, él te extraña sesearía poder estar contigo pronto, pero están trabajando en ello. Estamos bien, el Lobo y Hocicos siguen seguros, me he adaptado bien. Prometo que cualquier cosa te avisare y lamento tanto como nuestro amigo en común no poder estar a tu lado en estos momentos, pero pronto te llegará una buena noticia.

- T.N"

Las cartas eran lo más constante que su calidad de prófugo le permitiera y con la menor cantidad de datos en el caso de ser interceptada. Aun así, le alegraba saber que Sirius parecía más alegre de tener compañía, ya que Remus debía ausentarse de vez en cuanto, según Theo: había sido toda una aventura esconderse con Sirius de un lugar a otro, ella aun no entendía el motivo por el cual Sirius se había comprometido tanto en ayudar a Theo.

Tal vez en esta vida. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora