54 Arreglando el cabello largo

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Arris parecía inquieto, siguiendo la línea de visión de Clarence, mirando sus zapatos, fingiendo estar tranquilo: "¿Qué les pasa a mis zapatos?"

    "Nada", preguntó Clarence con desconfianza, pero no preguntó. , Cambió de tema y dijo: "¿No está mi pie desgastado esta vez?"

    "... No" Aris negó con la cabeza, sintiendo un poco conmovido en su corazón, "No soy tan delicado".

    Clarence se quedó en silencio, sin comprometerse, Nicholas dio un paso adelante. para ayudar a rodar la canasta de frutas silvestres, tomó la mano de Aris y los dos se fueron a casa juntos.

    Los latidos del corazón de Alex se estabilizaron gradualmente y respiró aliviado, deliberadamente recogió una canasta de frutas silvestres y ya había pensado qué decir, sin embargo, Clarence no le preguntó, ni siquiera mostró dudas.

    De alguna manera, comenzó a sentirse culpable, como si hubiera hecho algo malo.

    Alex frunció los labios y trató de deshacerse de estos pensamientos. Pensó por un momento y preguntó: "¿El dragón que voló hace un momento se siente atraído por el huevo de dragón que trajimos?"

    "No está muy claro. Clarence sacudió la cabeza, recordando la escena de hace un momento, adivinando: "Puede que pase, sienta la atmósfera familiar, eche un vistazo; si el huevo de dragón es lo suficientemente importante para él, no lo mirará una vez más, vaya. Es tan sencillo."

    Después de pensarlo, Alexis también por la misma razón, le sonrió a Clarence y dijo felizmente: "Afortunadamente, no me comí el huevo de dragón".

   Mientras hablaban, los dos ya habían llegado a la puerta de La casa. Un extraño grito vino desde adentro: "Ow, ooh".

    Aris pensó que había escuchado mal, y entró para echar un vistazo. En la sala de estar, había un pequeño cachorro de dragón verde saltando, seguido de un tortuguita del tamaño de una bofetada.

    Alex se rió, encontró algo de comida para alimentar al pequeño dragón y a la pequeña tortuga, y preguntó con curiosidad: "Es un poco lindo, ¿por qué el pequeño dragón sigue a la pequeña tortuga?", de animales ovíparos, a menudo considero a la primera criatura que veo como mi madre".

    Aris inmediatamente pensó en el cachorro de pulpo por nacer, y no pudo evitar frotar su barriga, preguntando: "¿Nuestros hijos harán lo mismo?"

    "Tal vez". Clarence no sabía mucho sobre esto, dijo: "Pero puedo garantizar que lo primero que vio nuestro mocoso fuiste a ti ".

    El corazón de Aris tembló ferozmente, y miró hacia otro lado perdido, cambió de tema y dijo: "¿Tiene hambre? Es hora de que cocinemos el almuerzo". Por la tarde, Alex lavó el cabello de Clarence.

    Clarence yacía en el regazo de Alex, y Alex pidió agua, humedeciendo lentamente las sienes del hombre y peinando suavemente su largo cabello azul oscuro como algas con los dedos.

    Alex: "Hay un pequeño nudo, avísame si te duele"

    Clarence cerró los ojos e hizo un ligero "um".

    Alex se calmó un rato, tomó el jabón shampoo y lo pasó por la frente de Clarence, recorriendo el cabello largo, frotándolo una y otra vez, masajeando las raíces de su cabello con los dedos, limpiando la espuma blanca y frotando lentamente. Peina y alisa poco a poco el cabello largo y anudado.

    Los movimientos de Alex eran ligeros y Clarence lo disfrutó, mientras que Victoria y Elizabeth ayudaban a recoger agua con un cucharón de madera para lavar la espuma de la cabeza de Clarence.

Tengo ocho pies para enamorarme de tiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora