North nunca pensó que decir la verdad sería difícil, pero temía que al decirla haría llorar a la persona que amaba. No era porque hubiera cometido un error tan grave que temiera ser odiado, sino porque se sentía culpable y realmente se preocupaba por Baimon. Se dio cuenta de que había cometido un error... un error desde el principio.
Como su novio, debería conocer mejor que nadie la personalidad de Baimon, pero lo pasó por alto y asumió que Baimon no sospecharía nada, que no le daría demasiada importancia, que no se molestaría porque últimamente él había estado ocupado con una chica. Al pensar en ello, era similar a cuando el pequeño conejito había ocultado que estaba trabajando a tiempo parcial, y él, North, había malinterpretado que Baimon tenía algo con aquel estudiante de derecho.
En ese momento, North entendió lo que era sentirse celoso y preocupado, temer que la persona a la que amaba ya no lo amara más. Y ahora, él mismo había hecho lo mismo... había hecho que su buen novio se preocupara, había permitido que le dijeran cosas hirientes, y si se hubiera tomado la molestia de investigar lo que sucedió la noche de la pelea, habría descubierto la verdad mucho antes.
Dejó que Baimon se quedara con esas palabras hirientes de sus amigos. Bromeó sobre algo que fácilmente podría herir los sentimientos, cuando en realidad lo amaba por quien era, no por su trasero ni ninguna tontería como esa. No explicó nada sobre Mim, dejando que el pequeño conejito se preocupara solo y se sintiera mal.
North quería regañarse a sí mismo, o que alguien más lo regañara, para sentirse un poco mejor por haber sido un novio tan malo.
—Lo siento mucho por no haberme dado cuenta antes —dijo el joven cuando regresaron al condominio. Dado que querían hablar de todo lo que había quedado pendiente, Baimon aceptó quedarse con él, a pesar de que no era viernes.
—¿Te refieres a lo que Pong y Sin me dijeron en tu cumpleaños...?
—Sí. Si no lo hubiera dejado pasar y los hubiera interrogado, habría sabido lo que pasó mucho antes y no te habría hecho sentir mal —respondió North, tomando la mano pequeña de Baimon y levantándola hasta sus labios, antes de separarse un poco para continuar.
—Lo siento de verdad por haber sido tan negligente y haber hablado sin pensar.
—No... no importa. Yo también tengo la culpa por haberme hecho ideas sin preguntarte directamente.
North negó con la cabeza al escuchar eso.
—Tienes todo el derecho a pensar lo que pensaste.
—Entonces ambos estamos igual de equivocados —respondió Baimon con una suave sonrisa.
—Tú te equivocaste al bromear, y yo al no preguntar, tanto sobre Pong y Sin como sobre...
—...
—...como sobre la chica llamada Mim.
El rostro de Baimon se inclinó ligeramente hacia abajo, sus ojos bajaron para mirar su mano, que estaba siendo sostenida con ternura. Mientras North se acercaba más a él, levantó suavemente su barbilla para que se miraran a los ojos nuevamente.
—Mim es mi exnovia.
—¿E-exnovia?
—Sí. Salimos en la escuela secundaria, pero rompimos cuando ingresamos a universidades en diferentes ciudades. Debido a la distancia, no pudimos vernos ni hablar mucho, y nuestra relación se fue enfriando hasta que dejamos de amarnos —North habló con franqueza mientras miraba fijamente a su pequeño conejo.
—En realidad, podrías decir que Mim me dejó.
—¿Tú, North? No pareces alguien que sería dejado primero.
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Más allá del amor, Mon [#เหนือคำว่ารักหม่อน ]
De Todo- Baimon- Por lo que ocurrió aquella noche, todo ha llegado tan lejos. - North - Atraparé al conejo y no lo dejaré escapar.