Mi Vida de Cristal (#4 Saga Cristal FINAL)

Capítulo 27. Las intenciones de los Greenstone

Emi's P.O.V.

Samuel había estado muy atento a Rose desde que se había enterado de su enfermedad. Le había pagado y acompañado en sus terapias en Austen, y ahora que ambos estaban de vuelta en sus diferentes vidas, Samuel la había querido visitar en su casa en varias ocasiones, pero Rose le ponía distintos pretextos. Yo sabía que el problema era Jeff. El novio de Rose era el empleado de Samuel. Y Samuel ni siquiera lo sabía ¿debía importar? ¿Por qué todos pensábamos que eso pondría el trabajo de Jeff en riesgo? ¿era que todos nos sospechábamos que a Samuel le daría un ataque de celos? Pero... ¿eso no era asumir que a Samuel aun le interesaba Rose?

Al menos el sábado surgió la oportunidad perfecta. Axel estaba siendo bien cuidado y apoyado por sus amigos, y Jeff estaba en su clase de maestría de los sábados. Esa duraba tres horas así que Rose y Samuel tenían un buen rato para seguir hablando tan cómodamente como al parecer lo habían hecho desde las vacaciones en Austen.

Yo había aprovechado el viaje de Samuel para también venir a ver a Rose, y más principalmente a Alec. Él había estado pasando la mayoría de los días escolares con Ángelo y sus amigos por lo que lo extrañaba bastante. Sin embargo, a Alec sólo le había durado el buen humor los primeros diez minutos de la visita.

Se supone que ambos haríamos tarea en el comedor mientras que su madre y Samuel se habían sentado en la sala a hablar. Teníamos el recibidor entre el comedor y la sala, pero aun así, Alec parecía más concentrado en esa conversación que en nuestra tarea por lo que yo también bajé mi lápiz y miré a Samuel y Rose que compartían un sillón doble hablándose muy sonrientes. Creo que comentaban de tiempos de adolescencia.

-No, tú eras amiga de Ray, y Chloe, yo sólo les hablaba por ti. -Decía Samuel riendo.

-Es mentira, ellos eran de tu grado, no el mío, eran tus amigos.

-No, tú me los presentaste. -Reía él.

-¿yo presentándote a alguien a ti? Si eras tú el que conocía a todos, señor popularidad de Hawtz.

-Claro que no. -Negó riendo.

-Por favor, a mí nadie me hablaba porque era la hija del director, tú eras el mariscal del equipo de futbol, los llevaste al campeonato nacional, todos los chicos querían ser tus amigos y todas las estudiantes estaban locas por ti. -Lo molestaba ella sonriente.

-¡No! -Rio Samuel horrorizado con la idea. Rose casi se echó a carcajadas.

-Claro que sí, señor atlético popular con mil novias por semestre. -Se quejaba ella.

-No, yo...tú sabes que no. Ese es mi hijo mas bien. -Me vi más interesada en la conversación con la mención de Axel.

-Sí puedo imaginarlo...-Susurró ella sonriente. -Lo imagino justo como eras tú. Siempre ganando todos los torneos, rodeado de amigos, con todas las estudiantes encima. -Decía ella en tono de acusación. Samuel sonrió y asintió antes de dar un sorbo a su vaso. Rose nos había recibido con limonada recién hecha.

-Mas, muchas más mujeres que yo. Ese muchacho es un imán de niñas. -Contaba Samuel.

-Imposible que alguien tenga más fanáticas que las que tú tenías en la preparatoria.

-Enserio que sí, debías verlas en Hawtz. Se le echaban encima como caníbales. Todo el tiempo. Aunque tuviera novia siempre estaban sus admiradoras sobre él.

-Tú también estabas rodeado de mujeres incluso con novia. -Lo acusó más bien en tono de regaño. Entendí que se refería a cuando ella era su novia. Y Alec entendió también, pues elevó la vista de su cuaderno de inmediato.