Tú y 100 tulipanes rosas

¿Será el comienzo?

El cómo comenzó, no sé si fue el día en que nací o el día en que lo llegué a conocer, aunque también puede ser el día en el que él me dejó para ser feliz.

Siempre había estado consciente de que llegaría la persona especial que me haría sentirme tan amado y tan pleno. Sentía esa falta de cariño, de afecto, de algo más allá de una amistad. 

Lo anhelaba tanto que sin darme cuenta esa persona llegó y me hizo tan feliz lo que tuvo que durar...

Estoy profundamente dormido soñando con alguien que nunca había visto, cuando de pronto suena mi alarma para ir a la escuela, la apago al instante para dormir otros 10 minutos, la noche de ayer me había desvelado haciendo los deberes que nos había dejado la maestra Patricia que era mi maestra de química, me recordaba a aquella mamá regañona que no dejaba que sus hijos jugaran en los parques porque había muchas bacterias o a la mamá que siempre venia regañando a su hijo en la calle sin importar quien la viera, pues así era con nosotros, siempre tenía una buena excusa para regañarnos o dejarnos más deberes de lo normal. Cuando de pronto escucho como rápidamente abren la puerta de mi cuarto y entra mi abuela para levantarme.

-¡Dios ya es tarde! no llegarás a tiempo a la escuela- mientras enciende la luz de mi habitación y me quita las cobijas para que me levante. Mi abuela es la persona más tierna que conozco, ella siempre ha cuidado de mí, ha estado en todas mis etapas ya que mi madre siempre ha tenido que trabajar, recuerdo las mañanas cuando asistía al preescolar y mi abuela y yo teníamos que tener una buena lucha para que yo asistiera, me gustaba asistir a la escuela pero prefería la comodidad de mi casa y ver películas de princesas con mi abuela. En ese momento quería que se repitiera y poder quedarme en casa pero ahora iba a la preparatoria y era todo más distinto, mi vida había cambiado.

Me levanto y comienzo a arreglarme para ir a desayunar y no llegar tan tarde a la escuela. Salgo de mi casa, como de costumbre el transporte público tarda en llegar, creo que tengo muy mala suerte siempre ya que, el transporte pasa justo en el momento en el que abro la puerta de mi casa para salir, algunas veces se detiene y espera a que suba pero cuando no, tengo que esperar a que pase y llegar tarde a la escuela. El camino a la escuela es corto y aprovecho para reproducir a Taylor Switf y sumergirme en mis pensamientos.

Afortunadamente no llego más tarde de lo esperado, me toma 5 minutos pasar la entrada de mi escuela, mostrar mi credencial escolar al policía de la entrada y subir corriendo las escaleras hasta el 5to piso del edificio académico, me encuentro a varios amigos pero simplemente los saludo con la mano y sigo subiendo. Si llego después que la maestra Angélica seguramente me bajara puntos en actividades o en laboratorio, llevo como 3 puntos menos por tantos retardos, esto se me está volviendo una costumbre. Agradezco que la maestra aún no haya llegado y entro al salón para encontrarme con Cass, sentándome justo a su lado.

- Holaa, creí que ya no llegarías- me dice y la saludo con un beso en la mejilla y un cálido abrazo, a Cass la conozco cuando entramos a la preparatoria, recuerdo perfectamente el momento en que nos conocíamos, yo no hablaba con nadie y ella era una persona muy risueña y muy abierta. Estábamos en clase de Lengua y nos hicieron presentarnos, yo simplemente dije mi nombre y que amaba bailar y los libros, momentos después ella se acercó a mí y lo primero que me pregunto fue "¿tú también bailas?" con una cálida sonrisa que la caracteriza, claramente bailaba y eso fue un gusto en común que hizo que de inmediato nos empezáramos a llevar de maravilla, aprendí a quererla muy rápido y ahora siento que no puedo vivir sin ella. 

- Hola, creí completamente lo mismo, pero ya no puedo permitir que me sigan bajando puntos- me cuesta jalar aire a mis pulmones debido al esfuerzo de correr y no llegar tarde-. Ahora quien creo llegara tarde es la maestra- reímos en lo bajo cuando de pronto entra aquella señora bajita de cabello negro ondulado de mediana edad, todos guardan silencio y comienza la clase.