La felicidad en manos de un prostituto.

Parte 3

Fueron unas largas horas de viaje hasta la ciudad de las luces. Los Ángeles era la ciudad donde todo podía suceder, la ciudad de las nuevas oportunidades pero también era la ciudad de la perdición.

Harry no había vuelto desde el día en que fue a buscar a Paco para pedirle ayuda pero claramente no la consiguió y volvió con las manos vacías.

-Ey Harry ya llegamos, el avión está aterrizando..- la voz de Niall a su lado lo sacó de su ensueño.

-Vale... gracias..- Harry abrió sus ojos y se acomodó en el asiento antes de que comenzara la turbulencia por el descenso.

-Crees que esta vez sea diferente?- otra vez la voz del pequeño omega resonaba en los oídos de Harry.

-Dalo por hecho. De aquí no me muevo hasta que ese tipo no nos ayude.- su semblante era completamente estaba completamente serio, miraba a través de la pequeña ventana del avión como si cualquier otra respuesta la pudiera encontrar allí.

-Harry... alguna vez haz hecho algo de lo que te arrepientas?..-

-Si Ni...- Harry volteó a verlo con pesadez
-Hace mucho tiempo...hice cosas que no debería haber hecho por una causa mas grande que yo y mis hermanos. Cuando Louis se fue.. creí que sería buena idea volver a aquello, tengo contactos, sé moverme y soy bueno en eso mejor que manejando una empresa pero soy alguien diferente ahora y si vuelvo quizás no podría salirme otra vez. Aunque he llegado a la conclusión de que eso no importa si Louis vuelve a casa contigo, su familia..-

-Y si Louis necesita que vuelvas a ser esa persona que has dejado atrás, entonces ahora..?-

-Niall... Yo seré cualquier cosa que mi omega necesite. No me importa lo que sea o lo que deba volver a hacer, si con eso lo traigo de regreso.- concluyó con una sonrisa amable.

El omega no volvió a preguntar absolutamente nada, no entendía a que se refería el alfa pero no estaba seguro de querer seguir indagando. El mal trago y el sabor amargo podría comenzar a agrietar la dulce garganta del pequeño Niall.

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Horas después los tres alfas y el pequeño omega se dirigían sin ningún aviso previo aparente a encontrarse con Paco.

La casa del proxeneta estaba a las afueras de la ciudad. Una o dos horas y media en auto desde el hotel en el que se quedaban hasta su destino.

Al llegar, muchos hombres de seguridad custodiaban la entrada principal y probablemente el resto de las entradas. Vestidos de negro, portando armas en sus cinturones y con intercomunicadores pegados en los oídos, cada hombre apostado en el recinto era enorme y con genuina seriedad en sus rostros.

Harry, Zayn y Liam iban vestidos de igual forma en trajes negros y el único distintivo que llevaban eran camisas en tonos azul marino Harry, blanca crema Liam y gris opaco Zayn. Entre ellos lo único más distintivo y llamativo era Niall, iba vestido con jeans y una remera de Nirvana, zapatillas vans y gafas oscuras.

Frente a ellos se alzaban las grandes paredes de la mansión donde omegas y betas trabajaban y encontraban refugio desde hacía años.

Un hombre rapado y bastante avejentado se interpuso en el camino de los cuatro justo frente a la puerta de entrada.

-Tu estás vetado. Qué es lo que quieren aquí?- el alfa solo habló observando directamente al ojiverde que le mantuvo la mirada todo el tiempo.

-Yo hablaré.- el susurro de Niall fue casi inaudible

-Estamos aquí buscando a Paco. Soy Niall Horan amigo de Louis a quien probablemente tu y el resto aquí deben de conocer. Está en problemas y realmente no nos vamos a ir de aquí sin que Paco nos reciba... a todos.- concluyó el omega con una voz sin rastro alguno de miedo.