Flores Amarillas|| KTH+JJK

0 μηδέν (Midén)

El día en el que el alma de Jeon Jungkook ocupó un cuerpo perteneciente a la tierra y este mismo abriera los ojos dándole la bienvenida a un ramé probablemente inolvidable para su familia, casualmente coincidía con el día en el que un pequeño con más amabilidad, inocencia y curiosidad que la que miles de humanos pudieron obetener a lo largo de su vida, visitaba su ahora nuevo hogar. Kim Taehyung fue condenado a vivir en la sombra de lo celestial, la inocencia de la inexperiencia de vida, las malas decisiones y los pecados característicos de los incrédulos e ilusos humanos.

El pequeño pero precioso Taehyung que visitaba su hogar por primera vez junto a sus padres y sus dos hermanos, Namjoon y Seokjin. Taehyung, un pequeño a punto de cumplir su primer año de vida visitaba el jardín del pecado, también conocido como la gea de la tristeza, su vida iniciaba en el momento en el que ingresó al hogar por primera vez; no importa el día en el que nació, su estadía en la tierra no existía antes de vivir en esa casa. De todos los planetas del universo, a él le apasionaban las tardes en las que el cielo se tornaba de violeta, tardes que para el infante solo podían ser apreciadas desde este oscuro y soberbio lugar.

El pequeño Jeon Jungkook estaba destinado a nacer el primero de noviembre de ese mismo año, nadie tenía planeado que un primero de septiembre su madre haya roto fuente dando incio a lo prohibido por su familia.

¿Las coincidencias relamente existen?

Quizá, pero definitivamente no era coincidencia el fanatismo del infante por los cielos color púrpura y, sobre todo, no era coincidencia el nacimiento de Jeon Jungkook.

Pocos lo sabían, pero el alma de Kim Taehyung era totalmente culpable del nacimiento de Jeon Jungkook y el alma de Jeon Jungkook totalmente culpable de los pecados cometidos por el heredero del universo o, para ser más claros, el heredero de la fortuna Kim.

°°°

El 26 de febrero era un día especial para todos  en Switintong, un día en el que se conmemora la independencia de la bonita ciudad; el día estaba destinado a ser conmemorado.

Kim Taehyung se encontraba en su cuarto, ideando la manera de salir por la ventana de su casa sin que sus padres y sus hermanos, por supuesto, lo vieran, pero sobre todo sin lastimarse.

La noche estaba destinada a una grande celebración a la que Taehyung, por ser Kim Taehyung, estaba destinado a asistir; más bien obligado, si le preguntan. Él y sus hermanos tenían que asistir para honrar a sus antepasados, los cuales murieron en la guerra contra sus invasores.

Pura mierda.

Aunque se veía aceptable, Taehyung no pensaba utilizar 5 horas de su adolescencia en un evento al cual asistió por  16 años de su vida, no pensaba darle 17 años a esa celebración.

Sin contar que la comida era asquerosa.

- ¿Estás listo? Te veo desinteresado, Taehyung, por favor- Namjoon le miraba de pies a cabeza con sus manos temblando por el estrés. Aunque se veía enojado, sabía que solo tenía miedo de que su noche se fuera a la ruina.

Taehyung no era tonto, él sabía que esa celebración, más que una conmemoración, era una reunión para hacer negocios entre las familias de clase alta, una reunión para unir tierras y planear ser más corruptos de lo que ya eran. No, gracias, él prefería ver una maratón de Peter Pan antes que asistir a un evento en el cual solo sería utilizado para demostrar que su familia está interesada en esa clase de negocios.

- Tranquilo, no estoy desinteresado. Es más, estoy emocionado por saber cómo explotar a los pobres sin quedar como el malo, es eso, no te preocupes- El sarcasmo siempre se le dio bien a Kim Taehyung, nació con ese encanto.