[Cap¹] El pasado

41 29 1
                                    

"LO QUE CONSTRUIMOS" --NATALIA LAFOURCADE

DOUTZEN CLARK...

Después de haber terminado mis estudios universitarios en Francia había vuelto a mi hogar, Mónaco. En mi regreso empecé a trabajar en la empresa junto a papá. Mi padre, Marco Clark era el dueño de una cadena de hoteles de lujo "Monte Carlo".

Paso un corto tiempo cuando fui nombrada directora de finanzas, aunque ese proceso estuvo lleno de altibajos ya que la junta directiva no tenía la suficiente confianza de convertirme en un alto ejecutivo de la empresa al tener poco tiempo trabajando para la empresa y siendo muy joven., Aun así demostré mi valía en poco tiempo y me gane el respeto de la estricta junta directiva.

Llegar a ser la directora general de la cadena de hoteles siempre había sido un sueño para mí., Esto se debía a que mi padre siempre había sido mi modelo a seguir, un gran hombre exitoso. Para cumplir mis propias expectativas me hundí y llene de trabajo sola.

En esos momentos me sentía plena con la vida que tenia, nunca me importo lo que tenía que hacer con tal de lograr mis objetivos. Debido a mi actitud egoísta sabia que tanto los trabajadores de empresa como la alta sociedad de Mónaco me veían de mala manera. Los chismes que se generaban a mi alrededor no me interesaban, así como tampoco me importaba aclarar a la prensa o la sociedad lo que se decía de mi porque estaba consciente de que así hubiera una acción mala o buena siempre sería suficiente motivo para llamarme "perra". Mientras todos aquellos chismes y rumores maliciosos no afectaran mi trabajo siempre me mostraba indiferente.

Así pasaron varios años...

Mientras la gente a quien le caía mal me llamaban de todos los insultos posibles yo habían logrado financiar nuevos hoteles en diferentes partes del mundo. Si seguía con ese ritmo pronto podría hacer que mi padre me diera la dirección general y el al fin podría retirarse del trabajo. Creí que mi padre estaría orgulloso de mis logros y me daría su confianza. "Vaya que tan ingenua era".

Aun recuerdo con exactitud el día que mi padre entro a la oficina para darme un ultimátum.

-Tienes que casarte Doutzen

Recuerdo su tono de voz autoritario y aunque yo tenía un carácter fuerte, mi padre no era alguien a quien pudiera desafiar tan fácil.

-No lo hare -Mi respuesta fue simple y desinteresada.

No quería pelear con mi papá, un matrimonio no estaba en mis planes ni lo estaría, mi objetivo era mi trabajo y solamente eso.

-Lo vas a hacer hija mía -podía notar la malicia que había mientras hablaba.

Cuando él noto que iba a contestarle se adelanto al hablar.

-O bien puedes no casarte, después de todo es tu decisión., solo que si no te casas tendrás que despedirte de esta oficina hoy mismo.

Me quede impresionada que a mi padre le importara mas el hecho de que me case que todos los logros que había obtenido en pocos años.

No quería casarme y no lo iba a hacer.

-Tienes cinco minutos - dijo eso sonriendo mientras salía de la oficina.

-¡Que te pasa papá! - grite cuando lo vi saliendo.

Al ver que el no detenía sus pasos me levante y empecé a seguirlo hasta su oficina.

-¿Por qué quieres que me case? Sabes que odio la idea de tener un esposo - con rabia empecé el interrogatorio.

Me senté en una de las sillas que había mientras el estrés del trabajo de los últimos dias se hacía presente.

-Precisamente por eso -lo dijo como si fuera lo mas obvio del mundo- Desde que te di la oportunidad de trabajar aquí solo te dedicas a eso, trabajar, trabajar -en su reloj de mano puso el temporizador -Me estoy haciendo viejo, eres la mayor de tus hermanos y quiero verte casada al menos antes de morir.

HeartbeatDonde viven las historias. Descúbrelo ahora