Cuando llega el fin de semana aun no puedo dejar de pensar en las nuevas extrañezas de mamá.
1. El jueves, el monitor de bebe comenzó a parpadear cuando Jules y yo nos quedamos hasta tarde en su habitación viendo una maratón de The Walking Dead y ella no hizo nada. ¡Lo ignoro por completo!
2. El viernes por la mañana, cuando llegó de su turno de madrugada estaba cantando.
3. El viernes al medio día alguien la llamó y ella se encerró en su habitación para contestar.
4. El viernes en la noche, antes de su turno, se olvido de lavar la porcelana sucia y nos pidió a Jules y a mí (¡por favor!) que lo hiciéramos y a cambio podríamos ir a la cama mas tarde.
5. Hoy, cuando llegó de su turno de madrugada, en vez de dormir como usualmente lo hace, nos dio dinero a mi hermano y a mí para que fuéramos a divertirnos con nuestros amigos.
—Quiere la casa sola para ella y su amante —le digo a Celeste, cuando me siento justo a ella en los escalones del pórtico de su casa.
Celeste pone los ojos en blanco y me hace una seña para que espere un minuto mientras ella escribe frenéticamente en su teléfono, luego lo guarda en la bolsa de su chaqueta rosa y me observa con el seño fruncido.
—Primero. —Enumera con los dedos mientras habla—. Llamarlo 'amante' es muy vulgar. Si de verdad sale con alguien, es tu deber como hija llamarlo 'novio'. Segundo: Tu madre tiene derecho a rehacer su vida. ¿Hace cuanto se divorcio de tu padre? ¿Un año? ¿Dos? ¿Tres?
—Dos.
—¿Lo ves? Tiene derecho a ser feliz de nuevo. Y tercero: Creo que estas paranoica. Esas cosas con tu admirador secreto que han vuelto desconfiada. Tal vez tu madre sólo, no sé, consiguió algún tipo de asenso en su trabajo y está feliz por eso. ¿Le has preguntado cómo le va en su trabajo?
—No.
—Has hablado con ella de, digamos, ¿cualquier cosa?—
—No. —Esta vez gruño.
Realmente San Javier es una preparatoria de fenómenos. ¿Chicos nerd que son ardientes? ¿Chicas populares que no son unas perras?
Por primera vez desearía volver a los estereotipos, ser una emo antisocial que no tiene nadie con quien hablar.
Pero no, aquí estoy, hablando de la vida amorosa de mi madre con la chica más popular de mi escuela.
—¿Sabes qué? —Celeste se ilumina de repente. Las nauseas en mi estomago lo recienten—. Creo que deberías buscar un novio para dejar de prestar atención a los romances de tu mamá.
—¿Qué? ¡No!
—Claro que si, ¿hace cuanto que no sales con un chico?
—Eso no es importante. —Porque si le digo: Como... ¿dos años? Va a comenzar a fastidiar. No tengo que decirlo, sin embargo, ella acierta.
—Seguro que hace más de un año. —Cuando no digo nada, lo toma como un sí—. ¿Estás segura que no eres gay?
—¿Qué? ¡No!—
Y parece que esas son las únicas palabras que consigo articular. Estoy segura que mi cara esta roja, lo arreglo recordándole que: —Ya te lo dije, no creo en el amor.
—No es necesario que ames a alguien para que salgas con él.
—No quiero una relación vacía —espeto—. A demás no me gusta ningún chico.
—¿Y qué tal una chica?
—¡No! Ya te lo dije. No soy gay, lo sabría, de serlo
—¿Cómo puedes estar tan segura?
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Dicen que es A.M.O.R
HumorJulieta Kloss no cree en el amor... O eso es lo que ella dice. En el Instituto San Javier tiene una identidad secreta conocida como La Vendedora de Romances, una traficante de cartas. Aunque solo dos personas conocen la verdadera identidad de La Ven...