capítulo 7

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Selene

Había logrado escapar con éxito sin que me vieran, así que decidí que lo mejor será que espere a Erick en el apartamento y ya después hablaría con él. Apenas llego a la casa me doy cuenta de que Avril no está, decido llamarla, pero no contesta, al mismo tiempo escucho un ruido en el cuarto de invitados, cuando llego me percato de que es el celular de Avril me tranquilizo al verla dormir profundamente y al mismo tiempo me enojo, yo ya estaba haciéndome mil escenas donde ella en ninguna terminaba bien, cuelgo y me acerco al borde de la cama y me siento.

-oye, Avril- la muevo un poco para que se despierte, pero no lo hace, duerme como una piedra.

Algún día me gustaría dormir así y que lo único que me preocupe sea la luz que entre por la ventana.

Mi conciencia debería ser escritora con esas cosas con las que sale, aunque la verdad es que a veces no se equivoca - como ahora- de verdad me gustaría poder olvidar mis problemas un rato y disfrutar de lo que tengo, pero la verdad es que lo único que e hecho hasta ahora es huir de mis problemas o restarles importancia.

Al ver que Avril no daba señales de que se fuera a levantar opte por la última jugada.

-Avril si no te levantas ya voy a ir por un vaso de agua y te lo lanzara a la cara- al escucharme decir aquello se levanta tan rápido que tiene que sujetarse la cabeza.

-mm... ¿Qué haces aquí? ¿Qué hora es? ¿no deberías estar en el instituto? - pregunto mientras se restregaba los ojos con las manos.

se nos olvidaba lo preguntona que era.

-todavía es temprano y si, debería estar en el instituto, pero he vuelto porque los he visto, estaban en el colegio hablando con Erick, Avril ellos estaban hablando con él, están aquí, me están buscando- Avril nota lo ansiosa que me empiezo a poner por lo que me dice que respire y se que necesito calmarme, pero no podía.

-está bien Selene, mírame y escucha, todo va a estar bien, por primera vez piensa en que todo va a salir bien, Erick y yo nos encargaremos de que eso no vuelva a suceder- después de escucharla me empiezo a tranquilizar un poco, se que no va a estar bien, pero no esta de mal tener a alguien que te diga que todo va a ir bien.

Confió en ellos y se que se encargaran de los que me están buscando, pero igual hay algo que me preocupa, pero no sé que es, quizá Avril tenga razón, debería relajarme y dejar de pensar en lo que paso, sentir un poco de paz.

-deja de pensar en todo y ven a dormir conmigo, todavía tengo sueño- me dice Avril dando golpecitos a su lado en el colchón para que me acueste.

Esta mujer nunca se cansa de dormir.

-está bien, tienes razón, debería dormir un rato ya que por hoy no volveré al instituto- digo acostándome a su lado.

-siempre tengo razón- dice y no le respondo, no vaya a ser que le termine de aumentar el ego que tiene.

Avril empieza a acariciarme el cabello con los dedos, ella sabe lo mucho que me gusta que haga eso, al poco tiempo morfeo llega por mí. No sé cuánto tiempo paso desde que me había quedado dormida pero cuando despierto Avril ya no esta acostada a mi lado y las cortinas estaban cerradas.

Me dirijo a la cocina mientras me sobo los ojos y ahí estaba ella hablando con Erick, a penas me vieron sed que callaron de golpe y se me quedaron mirando.

-hola chicos- los saludo a ver si dejaban de mirarme como si tuviera algo en la cara.

-siéntate- dijo Erick con un tono de voz bastante serio lo cual empezaba a asustarme, siempre que hablaba así significaba que las cosas eran graves.

-okey...- Me sentía muy nerviosa, yo había visto a Erick hablando con ellos en el instituto por lo cual sospechaba el tema de conversación.

-tenemos que hablar- y ahí estaba lo que faltaba para que esto fuera malo era que Avril se tomara esto enserio.

por primera vezDonde viven las historias. Descúbrelo ahora