Donde Menos te lo Esperas

Capítulo 9

Aquí llega el final de este mini maratón Espero les guste y dejen muchos votos y comentarios!!

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Capítulo 9

>>Sabrina<<

Toda la semana estuve tratando de convencer a Mariana para que habláramos sobre lo ocurrido en mi departamento el fin de semana, fui bastante comprensiva cuando ignoró cada uno de mis mensajes pero debo admitir que me desesperaba que no respondiera porque lo único que quería era que conversáramos para que, por más que fuera muy difícil, dejar atrás ese momento porque ninguna de las dos nos sentíamos bien al recordar a Romina después de besarnos. Cuando mi amiga me invitó a ver películas el sábado en la noche creí que solo estaríamos nosotras, sin embargo me sorprendió ver que estaba su papá el cual me recibió con mucha alegría y me sentí aun peor por haber besado a su esposa. Una vez que escogimos que película veríamos primero, Romi fue a buscar a su madre y toda la culpa por haberla besado sin medir las consecuencias desapareció, mentiría si dijera que al besar su mejilla la sensación de sus labios sobre los míos abarcó por completo mi mente. Al momento de que se empezó a reproducir la película me invadieron los celos, ver como su esposo acariciaba su pierna, como de vez en cuando dejaba besos en su boca, mejilla o cuello estaba sacándome de mis casillas y en unas de las tantas veces que me perdí observándolos noté que ella se dio cuenta de lo que estaba sintiendo por lo que se puso de pie, le pidió a su hija que la acompañara a hacer las palomitas pero terminé siendo yo quien fue a la cocina con ella. Insistí varias veces para que me escuchara, no podía tolerar un dia más sin hablar con ella pero al parecer ella no tenía ninguna intención de que aclaráramos la situación y terminó tratándome de una manera un poco fuerte para que dejara de insistir y luego fue hacia la sala a despedirse de su familia

- ¿Todo bien? – preguntó Romina tomando uno de los tazones en los que llevaba las palomitas

- Sí, me comentó que estaba muy cansada y luego dijo que iría a dormir – mentí sintiendo que podían llegar a sospechar algo – Desde que bajó se veía bastante cansada

- Estuvo trabajando mucho estos días – argumentó Gustavo – Siempre le digo que debería dejar ese trabajo

Me molestó demasiado escuchar esas palabras, no tenía ningún derecho a pedirle que dejara algo que tanto la apasionaba y cuando estuve a punto de decir algo al respecto habló su hija

- Mamá ama su trabajo, tal vez deberías dejar de decirle eso porque la lastimas – quise llenar de besos a mi amiga – No estas casi nunca en casa, eso la angustia mucho y el spa la ayuda a no extrañarte tanto – mi animó bajó considerablemente al escuchar esto último – Le haces mucha falta, me lo dijo hace unos días

- ¿En serio? – preguntó incrédulo

- Papá, sos su esposo – no me di cuenta que estaba apretando mis puños hasta que sentí que las palmas de mis manos ardían por estar clavando las uñas – Deberías considerar la opción de hacer viajes más cortos o no viajar tanto

- No puedo hacer eso... - bajó la cabeza

- Creo que es una conversación bastante intima – intervine porque ya no quería escuchar – Si quieren puedo irme a mi departamento

- No, sigamos viendo la película – pidió el hombre – Debimos evitar hablar esto delante tuyo – se disculpó - ¿Sabías que cuando fuiste a la cocina tu amiga dio un saltó cuando de la nada apareció el asesino?

- ¡Eso no es cierto! – exclamó Romina tratando de ocultar la risa

Decidí tratar de disfrutar el resto de la noche aunque fue bastante difícil hacerlo y más cuando estábamos por ver la segunda película Gustavo se despidió, me imaginé que subiría a hacerle el amor a Mariana y la tristeza me invadió por completo. Una hora más tarde me encontraba aun perdida en mis pensamientos, no estaba prestando atención en absoluto a lo que se reproducía delante de mí y mi amiga lo notó