Uno de los dos ha perdido las llaves del edificio donde viven, ya pasan más allá de las doce y molestar a algún vecino por el telefonillo no es una opción. Ninguno aceptará de quién ha sido la culpa, están muy molestos como para estar de acuerdo en algo. Y entonces comienza a llover.
—¡Grandioso! —se queja el pelirrojo.
Ha sido un día largo para ambos. Wallace se ha despertado tarde esa mañana para su trabajo porque Richard ha apagado la alarma así que ha recibido una advertencia de su jefe. Richard ha ido a trabajar a la estación de policía con una mancha en la espalda porque su novio había ensuciado esa prenda por accidente y no se lo había contado. Ninguno desayunó nada porque ninguno recordó hacer la compra, la nevera estaba vacía. Al mediodía han llamado a Richard, al parecer su novio ha olvidado recoger unos papeles que eran importantes para él; ahora deberá hacer trámites extra para recuperarlos.
Por la tarde ambos habían quedado de ir a ver a su padre a Gotham y Bruce es un hombre que no tolera los retrasos. A medio camino se les ha descompuesto el auto mientras ambos discutían por los conflictos previos. Regresar a casa en taxi era más barato que ir a Gotham y soportar la mirada severa del patriarca Wayne.
Pero, antes de hacer eso, han pasado un largo rato con el mecánico, Richard no aceptaba los precios que el hombre les estaba dando. Wally no sabe nada de autos así que no quiso opinar, al menos hasta que el hombre expresó que el daño había sido por causa de algún mal uso. Todo indicaba que había sido su culpa.
De regreso a casa se dieron cuenta de que no llevaban el dinero suficiente para volver y han tenido que llamar a uno de los hermanos de Richard para que les depositase en algún cajero. Cajero que tardaron en encontrar, por lo que después les costó conseguir un taxi una vez más.
Solo querían volver a casa y descansar. Estaban tan agotados que ya ni siquiera se hablaron el resto del camino. Y ahora está lloviendo sin piedad, como si el mundo pensará que es divertido verlos en ese drama sin final. Lo único que tienen para resguardarse es la fachada del edificio, la cual no es muy de ayuda, pues la lluvia está siendo acompañada por viento; el agua está llegando por todos lados.
Grayson mira al cielo, su rostro ya está empapado. Al girar su vista ve a su novio, también está muy mojado, y si no se abriga pronto se enfermará. Él le daría su abrigo, pero conoce a Wally, el muchacho está muy molesto como para aceptarle algo. Deben resolver sus problemas ya.
—¿Qué hacemos ahora? —le dice, tratando de sonar amable. Quizás no lo logra, o quizás Wally sigue herido.
—No sé—le responde despectivo, abrazándose a sí mismo para conseguir algo de calor. —Tú eres el listo y perfecto.
Dick suspira, esto será complicado.
—¡Hoy casi me disparan porque estaba muy distraído pensando en cómo te iba a regañar! —le dice en voz alta, pues la lluvia se ha intensificado y quiere asegurarse de que su mensaje sea escuchado.
—¡¿Ahora de qué me quieres acusar, Richard?! —responde Wallace, remarcando el "Richard"; eso significa que ahora está aún más molesto.
—¡No te estoy acusando de nada! —le asegura, mirándolo fijamente con rostro afligido. —¡No podemos seguir así! ¡No me gusta estar discutiendo siempre contigo por cualquier cosa!
Wally sabe que Dick tiene razón, a él tampoco le gusta que ambos estén así.
—¡¿Qué sugieres entonces?!
Richard mira de nuevo al cielo, un destello de luz hace su aparición seguido de un trueno.
—¡Vas a decirme cinco! ¡No! ¡Siete! ¡Siete cosas por las que sigues conmigo! ¡Siete razones para seguir juntos!
—¡¡¿Qué?!! ¡¿Este te parece el mejor momento para eso?!
Ambos han hecho muchas tonterías durante el tiempo que llevan de conocerse, pero Wally está seguro de que esta será de las más cursis en ese historial.
—¡¡Solo hazlo, Wallace!!... ¡Por favor!
—¡¡Bien!! —El pelirrojo no sabe qué decir, tiene frio y siente que hay agua en los dedos de sus pies. Muy probablemente amanecerá resfriado y eso quizás le cause más problemas en el trabajo. —¡¡Amo!!... ¡Amo tus tontas ideas en los momentos menos oportunos!
—¡¡Wally!!
—¡¡No!! ¡Lo digo en serio! ¡Nunca conocí a nadie con el optimismo que tú tienes! ¡Ni tampoco a nadie que pensará que era buena idea seguirme en mis propias idioteces!
El corazón de Richard se agita de ternura, sin duda Wally es todo un Romeo al hablar, al menos para él.
—¡¡Amo y odio que siempre sepas qué decir!! —continua el pelirrojo en medio de truenos.
—¡Amo que soportes mis dramas y que te unas a mis ideas más absurdas, aun cuando incluso a ti te parezcan estúpidas! —responde Richard, quien ya no tiene una pizca de molestia en su rostro.
—¡Yo amo tus dramas! ¡Cuando no son hacia mí!
Ambos ríen y Dick se deshace de su abrigo para cubrir lo más rápido posible al otro. —Amo que aún a tus veintiocho actúes como un niño—le dice más cerca de su rostro, pues le está cubriendo la cabeza con el gorro del abrigo. —Y que hagas berrinches solo para mí.
Wally ha cedido, ese idiota que tiene de novio realmente sabe cómo calmarlo. Ahora parece que quiere llorar, pero se está controlando.
—¡Amo que quisieras pedirme ser tu novio aún después de verme comer en la universidad!
Ambos siguen riendo, Dick lo ha soltado para poderse cubrir a si mismo con sus brazos, mientras que Wallace se aferra al abrigo que le han dado.
—¡Amo que aceptaras ser mi novio aún después de conocer a mis hermanos!
—¡Habría valido la pena morir por eso! —Wally se acerca a él, y trata lo más que puede de que ambos sean cubiertos por el abrigo. —Habría valido la pena que tus hermanos de verdad me mataran si así podía estar un momento más contigo.
—Amo que seas tan leal, y que a veces aún trates de impresionarme para seguir contigo.
Ambos recargan su frente en la del otro. Wally es un par de centímetros más alto y lo aprovecha para darle un tierno beso en la frente.
—Amo que mañana me cuidarás por mi resfriado, aun cuando llegues tarde al trabajo. Que, si me despiden por eso, tú irás a armar un escándalo. —Grayson ríe, pues realmente es algo que él haría. Y así ambos se abrazan a pesar de la humedad en su ropa.
—¡¡Oh!! ¡¡Eso es tan dulce!! —escuchan a alguien gritar. Entonces la pareja se gira y ve a dos de sus vecinas bajo el cobijo de abrigos y un paraguas azul y morado. —¡¿Por qué tú nunca me dices cosas así, Simone?! —escuchan recriminar a la chica más joven y de largo cabello negro. Su novia, a su lado, solo chasquea la lengua y la hace avanzar con ella.
—¡Porque yo sé cuidar de mi chica sin ser un maldito cursi! —se defiende. Es visible un sonrojo en sus mejillas, aunque lo disimula con su porte orgulloso.
Ambas mujeres pasan frente a sus vecinos, quienes las saludan apenados. Simone abre la puerta del edificio y ayuda a su pareja a entrar.
—¡¿Van a seguir gritándose bajo la lluvia o piensan entrar ya?!
Richard y Wallace ríen, acostumbrados al carácter de la pelirroja, y aceptan su invitación a pasar. Seguramente ambos tomen un baño juntos, para luego acurrucarse y esperar a que el resfriado de West no resulte ser tan malo.
Por la mañana arreglarán sus problemas, irán de compras para llenar la nevera, y por supuesto que Wally acompañará a Richard en su travesía por la burocracia.
La convivencia no es fácil, pero lo están logrando. Después de todo, ninguno piensa mandar a la basura esos años de relación solo por un par de inconvenientes en ese año viviendo juntos. Y si lo vuelven a requerir, siempre podrán contar con las ideas absurdas de alguno de los dos para poder resolver cualquier dilema.
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Bajo la lluvia
FanfictionAlguien ha olvidado las llaves y ahora la lluvia no da tregua. Hoy no ha sido el mejor día para la joven pareja. ____________ - Esta historia fue creada originalmente para Flufftober 2021, tan solo fue extraída y corregida para mejor difusión. - OS...