Terminamos esa especie de desayuno que era más merienda que otra cosa, salimos nuevamente agarrados de las manos y nos dirigimos directamente a la Uni.
Todo iba bien hasta que choque con un hombre más alto que Daichi..
(Ayla) - Ay! Perdón señor...
En el momento que alce mis ojos hacia arriba para verlo, un escalofrío recorrió todo mi cuerpo, sus ojos color pecana me escanearon completamente.
(Daichi) - ¿A quién le hablas?
(Ayla) - ¿No lo has visto o qué? Acaba de chocar conmigo un hombre.. *Digo algo desorientada*
(Daichi) - Ayla... no hay nadie. No has chocado con nadie.
Miré a mi alrededor y tenía razón, no había absolutamente nadie, debió ser cosa mía, pero, nuestros ojos se cruzaron, no podía ser mi imaginación, juraría que lo había visto, he sentido su choque en mi brazo.
(Daichi) - ¿Vas a quedarte aquí parada? Llegaremos tarde si vamos a este paso.
Miré a Daichi algo extrañada y un poco desubicada, no sabía cómo reaccionar, juraría que había chocado con alguien, era imposible que me lo hubiera simplemente imaginado. - Sí, vámonos, no quiero llegar tarde...
Comenzamos a andar algo más rápido, no habría discursos pero sí una despedida. Como suele pasar todos los años, se ve a todo el mundo llorando y abrazándose con los profesores y sólo puedes pensar en una cosa, que falsos son, se torturan y odian para después quererse como si nada hubiera pasado.
Cuando por fin llegamos y entramos ya estaban incluso algunos padres ya con sus pañuelos y moqueando, solo hay dos motivos, uno, por fin ya no tienen que pagar más la universidad y la segunda opción, están felices porque sus hijos terminaron.
Para qué voy a mentir, me siento un poco decepcionada y celosa de ellos, mis padres están de viajes de negocios y no vuelven hasta dentro de dos meses, espero que me recompensen por esto. Se supone que este día es muy importante y parece todo un día normal, solo que se acababa el estudiar y el estrés por los exámenes finales.
Pasaron las horas y casi eran las ocho y media. Como siempre, todo se había retrasado al final.
(Ayla) - Joder!!! Siempre lo mismo, el tiempo se lo saltan como les da la gana. *Miró a Daichi* - Oye, ¿podemos irnos ya? La fiesta es por la noche, ¿vamos a cenar antes?
Daichi en ese momento me agarró de la mano una vez más y me llevó a su coche directamente. - Cámbiate los zapatos, ¿no te duelen ya los pies?
(Ayla) - Me sorprende lo atento que eres con estas pequeñas cosas, pero sí, tienes razón, quiero cambiarlos ya. Estar tanto tiempo de pie ya se me hizo pesado e incómodo.
Entramos en el coche y me los cambié a las deportivas, cuando llegásemos a casa nos haríamos una sesión de fotos en mi jardín. El plantar rosas y unas cuantas flores el año pasado ha sido una genial idea, ahora había un gran fondo para ello y quedarían espectaculares. Hay recuerdos que deberían plasmarse en fotos, no me hace gracia envejecer porque el mirar tanto el pasado me deprimía pero a la vez me llenaba de felicidad y claro, una quiere enseñarle a sus hijos todos estos recuerdos.
(Ayla) - Daichi, vámonos a mi jardín. Aparca en el garaje, quiero recuerdos. No me puse guapa para nada.
Daichi en ese momento me sonrió e hizo exactamente lo que le pedí. Aparcó el coche y vino directamente a mi para abrirme la puerta. Todo un amor de niño.
(Daichi) - ¿Quieres que cocine yo algo para cenar? Así no vamos a ningún restaurante, se que no te gusta comer en sitios con mucha gente.
(Ayla) - Pero...podríamos ir a algún sitio, aunque me gusta más tu comida. Acepto. *Le sonrió* Pero Daichi, no quiero comer mucho, así que, cocina algo ligero.
(Daichi) - Si tienes intención de beber, comer algo leve empeorará las cosas. Puedo hacer poca cosa pero algo que llene y puedas así beber tranquila.
Se preocupa a la mínima de cambio, siempre pendiente a mis estados de ánimo y a mis gustos exquisitos por la comida. No era fan de la carne pero si podría comerla, pero claro ahora casi todo o la imitan en el sabor o directamente te dan carne tal cual y quitando eso, mi alergia al ajo y todo lleva ajo o casi todo.
*Media hora después*
Ahí estábamos los dos, sacándonos fotos mutuamente, llenando tanto la galería del móvil como la cámara digital que Daichi había comprado hace poco. Quería que todo estuviera perfecto y podríamos pasar perfectamente dos horas sacándolas. Cada vez el cielo se estaba oscureciendo más, ya era casi la hora de preparar la cena, así que, nos metimos dentro de casa y mientras Daichi la preparaba, yo empecé a pasar todas las fotos a la computadora. Ya teníamos muchas fotos juntos pero, quería hacer un álbum de nuestros mejores recuerdos en la Uni, además, podría juntar y añadir algunas fotos más que teníamos de viajes y salidas.
*Después de la cena, ya de camino a la fiesta*
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Intensifícate y Hazlo
RomanceContenido erótico. Esta historia entorna y habla de Ayla, una chica bastante peculiar y llena de deseos por todo lo relacionado con la fantasía y la espiritualidad. Recién terminada de graduarse en Literatura, Ayla empieza a darse cuenta de que no e...