MI ADORADO TORMENTO

JUNTOS DE NUEVO

Tu pasito en mi camino va naciendo

Solo porque tú me miras yo me muero
Los atardeceres de tus ojos, mira
La verdad que tiene, niña, tus enojosYo sé que tú a mí me quieres un poco
Con tu carita posada en mi hombro
Mira quien canta, es la voz de mi alma

Maura se sorprendió al ver que no fueron para su casa sino a otro lugar. Llegaron a uno de esos edificios altos y lindos donde viven gente rica. Cesar aparco en su lugar designado e inmediatamente dio la vuelta para abrirle la puerta a Maura.

- Mi amor que hacemos aquí, porque no me llevaste a mi casa

- Te tengo una sorpresa, ven conmigo, - le tomo la mano y juntos caminaron hacia el elevador, que los llevo hasta el ultimo piso. Caminaron en silencio hasta el departamento de Cesar y este abrió la puerta y le cedió el paso para que entrara

- Wow es hermoso Cesar pero que hacemos aquí, - pregunto Maura

- Bienvenida a nuestra casa mi amor, este será nuestro nidito de amor

- En serio, y no tendrás problemas con tu esposa, - expreso algo celosa

- Exesposa porque antes de irme firme mi divorcio, ahora soy un hombre libre y completamente tuyo, - le hablo dulcemente antes de besarla

El beso comenzó con mucha ternura, pero en poco tiempo se volvió salvaje y desesperado, se veía que se habían extrañado mucho. En poco tiempo terminaron en la habitación de Cesar dejando un camino de ropas detrás de ellos mas ellos solo estaban enfocados en todo lo que estaban sintiendo. Cesar acomodo a Maura en la cama mientras bajaba por su cuerpo dejando un camino de besos.

Paro en sus senos que pedían a gritos ser atendidos, allí lamio, mordió e hizo de todo con ellos hasta dejarlos tan duros como rocas. Siguió besando cada esquila de la piel de ella hasta llegar a su monte de Venus, allí hizo lo que quiso con el hasta llevarla al límite en un orgasmo explosivo. Maura aun con la respiración agitada se levantó, acomodo a Cesar de espalda y también comenzó a besarlo por todo el cuerpo.

Paro en su entrepierna donde se dio gusto lamiendo, comiendo y demás hasta llevarlo al borde del abismo. Cuando ambos recuperaron su respiración, Cesar se acomodo encima de Maura, la penetro de una sola haciendo que ambos soltaran un gran gemido. Cuando ya sintió que ella se acostumbró a él, comenzó con un vaivén de caderas que los tenía delirando a ambos.

No supieron cuanto tiempo estuvieron amándose, en aquel cuarto solo se escuchaba el sonido de sus gemidos y el chapoteo de sus pieles. Maura estaba cabalgándolo con vehemencia, ambos se miraron a los ojos y dijeron sus nombres cuando llegaron juntos al mejor orgasmo de sus vidas. Ella se acomodo en su pecho mientras hacía círculos con sus dedos. Hablaron un rato más, pero el sueño les gano y quedaron dormidos abrazados.

Al otro día Cesar se despertó primero, se levanto sin despertarla y fue a la cocina a preparar el desayuno, el cual acomodo en una bandeja para llevarlo a la cama. Cuando entro al cuarto Maura recién despertaba, dejo la bandeja en la mesita de noche y se acerco a darle un beso.

- Buenos días dormilona, - le dijo dulcemente mientras le daba un beso de pico

- Buenos días mi vida, desperté y no estabas, - le hizo un puchero que lo enamoro mas

- Es que quise traerte el desayuno a la cama, - señaló la mesita

- Eres tan lindo conmigo, pero si sigues así me vas a mal acostumbrar, - lo beso