L'appel du vide

Capítulo 1

-Yonie, levántate y cómprame un helado- dijo Jungkook mientras se recostaba sobre el cuerpo de su primo, mismo que se encontraba boca abajo en la cama escribiendo en su preciado cuaderno.

- ¿por qué debería? Y por favor quítate de encima, me estas aplastando – respondió mientras sacudía su cuerpo intentando quitarse al menor de encima.

- vamos Yonie, se bueno con kookie – dijo mientras hacía puchero a pesar de no poder ser visto por el mayor debido a la posición en la que se encontraban, pero Yoongi lo conocía lo suficiente como para saber que expresión tenia Jungkook en esos momentos.

Para Jungkook, el actuar como un niño mimado con su mayor era algo completamente normal. Perseguir a su primo por todas partes se había convertido en una de las actividades favoritas del pelinegro desde que dio sus primeros pasos y Yoongi jamás se ha molestado por esto, aunque intente hacer parecer que sí.

A pesar de que Jungkook suele sacar muy fácilmente a Yoongi de sus cabales, este lo ha protegido y mimado como su bebe desde su nacimiento; y después de la muerte de sus tíos cuando Jungkook tenía tan solo cuatro años de edad se prometió a sí mismo estar a su lado cuidándolo en todo momento. Gracias a esto el joven de 18 años tiene al chico menor por dos años sobre el negándose a soltarlo hasta no acceder a sus exigencias por un delicioso helado.

– debemos celebrar que he sido aceptado en el DSS y ¿qué mejor que celebrar con un delicioso helado? – replicó Jungkook como justificación de el por qué comprarle un helado era extremadamente necesario en ese momento.

Dwight School Seoul o mayormente conocida como la DSS; uno de los institutos de elite más reconocidos de toda Asia por su estricto sistema educativo y, sobre todo, por la variedad y excelencia de sus estudiantes. Desde hace poco más de tres décadas la DSS se convirtió en el sueño de todo adolecente aplicado, no solo de Asia sino de todo el mundo, pues pertenecer a esta importante institución te daba infinidad de beneficios, reconocimientos y un pase casi que directo a las mejores universidades.

La DSS "escuela de genios" en la que no importa cuánto dinero hay en tu cuenta bancaria, si tu capacidad intelectual no está a la altura, entonces no eres digno de poner siquiera un pie dentro de sus maravillosos campus; en este instituto tu mayor riqueza es tu inteligencia.

- espera un segundo – el mayor comenzó a removerse de nuevo quedando cara a cara con el menor aun siendo apresado bajo el cuerpo de este – ¿ya llego tu carta de aceptación? Creí que llegaría en un par de días más.

- ¿ya lo sabías y no me dijiste nada? –preguntó en tono indignado - oh, claro que lo sabías – se respondió a si mismo con aire incrédulo- Olvide que hablaba con el presidente estudiantil de Dwight School Seoul –suspiró- no puedo creer que no me lo hayas contado – reclamo mientras escondía su rostro en el espacio que entre el cuello y las clavículas de Yoongi.

- Es información privada del instituto no podía decírtelo, además el presidente es Hoseok no yo -guardo silencio unos minutos al ver que el contrario no tenía intenciones de seguir hablando- kookie, ¿podrías dejar de respirar en mi cuello por favor? Estas poniéndome nervioso – habló intentando quitar al menor nuevamente.

Jungkook estaba dispuesto a seguir molestando un poco más a su dulce y tierno hyung de no ser por la interrupción de su tía, quien como siempre entro a la habitación si detenerse a tocar la puerta.

-kookie ya te he dicho que dejes de atacar a tu pobre primo de esa manera ¿no vez que esta chiquito? – regañó la señora Min en tono dulce y burlón quitándole la poca seriedad a su regaño hacía el menor.

-perdón mamá, pero no puedo evitarlo, es tan chiquito y bonito que me dan ganas de molestarlo todo el tiempo –respondió Jungkook mientras se separaba finalmente del cuerpo contrario. Para el pelinegro su tía ha sido como su segunda madre por lo que se acostumbró a llamarla de esa forma desde que era un niño, incluso cuando aún estaba entre ellos la señora Jeon; al igual que Yoongi quien también solía llamarle madre a su difunta tía.

- ¿por qué siempre siento que se están burlando de mí? –pregunto yoongi sentándose sobre su cama para ver a las dos personas frente a él.

- ¡para nada!, seriamos incapaces de hacer algo como eso –respondieron jungkook y la señora Min al unísono para luego empezar a reír al ver la cara de indignación del rubio.

-ahg, los odio –dijo colocándose los zapatos– vamos por esos helados antes de que me arrepienta -termino de hablar para luego salir de la habitación siendo seguido por aquel par que caminaba entre risas.

кошечка