Capítulo 7: El fin del ciclo

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La noche antes de la salida.

Kuroka y Shirone yacían despiertos en su cama sin poder cerrar los ojos. Mañana iba a ser el día en el que se iban a separar por un tiempo desconocido. El niño que los había salvado de un futuro oscuro había estado esperando pacientemente a que su 'sirvienta' fuera entrenada y Grayfia había dicho que mañana iba a ser el día en que Raynare se graduaría de un patético ángel caído y se convertiría en una sirvienta perfecta.

No sus palabras sino las de Grayfia.

"Nee-san, ¿realmente tenemos que separarnos?" Shirone preguntó. Tenía miedo y no podía ocultarlo. Incluso si Rias era alguien completamente diferente del maestro anterior de su hermana mayor, todavía tenía miedo. Miedo de no poder alcanzar las expectativas de un miembro de la nobleza de Rias. Miedo a no ser lo suficientemente fuerte. Miedo a ser incapaz de no poder sobrevivir sin Kuroka.

Kuroka estaba mirando al techo y luego volvió la cara hacia su hermana. "No quiero hacer esto, pero les debemos nuestra colaboración. Issei me impidió salir y cometer un error fatal. También me aseguró que me iba a proteger y ahora mismo sigo sin poder enfrentarme a todo tipo de enemigos. Todavía se me considera un diablo callejero, pero al estar con él nadie puede tocarme. Rias es la que te dio una segunda vida y había discutido mis expectativas cuando se trata de ti con ella". Kuroka le da unas palmaditas en la cabeza a su hermana. "Ella me prometió que te iba a cuidar y también le he dado notas sobre cómo quiero que entrenes de ahora en adelante. Así que, por favor, trabaje con ella".

"Pero puedes unirte a la nobleza junto a mí", dijo Shirone.

Kuroka sacude la cabeza. "No puedo, habíamos discutido esto antes. No puedo unirme a un par al menos no por ahora. No puedo unirme fácilmente a uno después de lo que tuve que sufrir, pero vas a estar bien. Así que por favor Shirone, hazte fuerte y muéstrame que puedes ser un senpai fuerte para los próximos miembros que se unan a la nobleza de Rias. No dejes que el miedo se apodere de ti y toma las cosas paso a paso. Hazlo por mí y por ti mismo".

Ella continúa acariciando a su hermana menor.

Shirone se siente un poco mejor después de escuchar las palabras de Kuroka. "¿Vas a estar bien con Issei-san? Te dijo que no te pidió que te unieras a él porque estaba enamorado de ti".

La cara de Kuroka se puso roja después de recordar las secuelas del beso. Luego se volvió loca después de recordar la primera reunión con Tiamat. La dragona siempre lo abrazaba y se mantenía a una distancia cercana del niño en todo momento. Parecía que estaba marcando su territorio y lo estaba.

"Él es mío, pequeño gatito". Esas fueron las primeras palabras de Tiamat para ella y ella estaba lívida después de escucharlas.

"Shirone voy a estar bien. A decir verdad lo besé en el calor del momento. Realmente necesito pensarlo dos veces antes de hacer algo, pero después de ver a Tiamat no puedo retroceder. Me sentí ofendido y desafiado por ella. Ella tuvo las agallas de decirme esas cosas y no me retractaré. También es lindo, así que no negaré que podría estar un poco enamorado de él". Kuroka admite.

Shirone asiente. "Es realmente lindo y fuerte. Sus ojos también son muy atractivos, pero también parece marcado por el dolor". Shirone recuerda su primer encuentro. "¿Crees que su dolor alguna vez sanará?"

Kuroka permanece en silencio. Ella recuerda sus palabras y las cosas de las que había hablado. Le preguntaron sobre su pasado y él les contó la historia. "No lo sé. Su pasado es algo muy doloroso y no sé si una vez que se venga, alguna vez se curará de verdad. Tú y yo todavía extrañamos a nuestra madre, pero morimos durante un accidente. Sus padres fueron asesinados por un traidor de los ángeles caídos. También está el hecho de que se culpa a sí mismo por sus muertes, así que realmente no puedo decir si ese dolor alguna vez desaparecerá".

The Broken Booster Gear (Hiatus)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora