Era un día completamente normal, me despedí de mi madre, mi padre, y fui a mis clases de natación, que eran en un hotel, habitualmente las clases son en aquel hotel, las piscinas están en el subterráneo, el subterráneo es guiado por unas escaleras que conducen a los vestidores y más abajo están las piscinas, las gradas inician desde una sala de espera, es escalonado, la sala de espera, el vestidor –suspiro y las piscinas.
Brown interrumpió a aquella chica para contestar sus dudas, ¿Sera posible que me puedas dibujar como está estructurado esa zona? La chica asintió y sin más agarro el papel y el bolígrafo y comenzó a dibujar.
Mientras la chica dibujaba, Brown le seguía haciendo preguntas, ¿Cómo conociste de ese curso? A lo que la chica contesto:
Yo, estaba leyendo el periódico, y ahí me asomo aquel anuncio, no lo busque, me llamo la atención una imagen del entrenador y sus estudiantes formados en filas de 3 en el agua, me pareció bonito, anote el número de teléfono y lo dialogue con mis padres.
De acuerdo, ¿hace cuanto estas en ese curso? La verdad llevo un mes, hace 4 semanas leí el periódico, y me adentre a las clases de natación.
La chica seguía concentrada haciendo el dibujo, quería hacerlo perfecto pero, no lo lograba.
¿Ya terminaste?, dijo el psicólogo De hecho si, la chica alzo su dibujo y lo acerco a Brown.
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Dices que las piscinas, que son 2, están en el último subterráneo –la chica asintió, pero no entiendo ¿por qué hay una especie de puerta tipo jaula después de recepción o la sala de espera? –la chica se quedó en silencio ya que ella no sabía.
Bien, me empezaras a contar todo lo que sabes con detalle si es posible –la chica solo se limitó a asentir y prosiguió.
