Dad in Training! (URSS & Rusia)

Девятнадцать / 19

Dritte comía con curiosidad la sopa frente a él algo divertido de que pareciera sangre a pesar de estar hecha en su gran mayoría de vegetales aunque eran el tomate y la remolacha lo que le daban ese color llamativo, no sabía mal así que comió tranquilo picando una que otra vez los pedazos de carne mientras veía como un depredador a la tarta dorada enfriándose en el centro de la mesa.

-Vielleicht nur ein kleines Stück.. -La mano del de esvástica se deslizó sobre la mesa intentando clavar una garra en el postre para saborearlo de una vez porque olía delicioso y era la razón principal por la que había bajado-.

(Tal vez solo un pedazo pequeño..)

-Es para después de la comida, está caliente. -Lo detuvo el castaño dándole una ligera palmada en la mano para que la alejara, además de que primero quería tomarle una fotografía a Rusia con él sin que llegase a quemarse si lo tocaba-.

-Aber ich will Kuchen, der soll für mich sein, weil du ein Perverser bist -El germano reclamó en un berrinche apuntándolo con su cuchara de manera acusadora, aunque sintió un repelús de recordar cómo lo había toqueteado y se quedó callado por vergüenza mirando a su plato-.

(Pero quiero tarta, se supone que es para mi porque eres un pervertido)

-Ku..Kuc.. -El bicolor comenzó a murmurar mientras miraba al de esmeraldas, atrayendo la atención de los de piel rojiza que lo miraron expectantes a la espera de si sólo balbuceaba sin sentido o realmente diría algo- chen.. Kuchen..! 

Ambos mayores se quedaron en silencio uno más perplejo que el otro hasta que el más bajo comenzó a reír a carcajadas, la primera palabra del pequeño eslavo había sido una en alemán lo que de cierta manera e hizo sentir algo de emoción.

-Sagen Sie jetzt "Hässlicher Kommunist"! -Dijo el de suéter de botones empujando su plato a un lado para inclinarse sobre la madera para estar más cerca del bebé que se encontraba sentado en su silla del otro lado de la mesa de cuatro lugares-.

(¡Ahora di "Comunista feo"!)

-No le enseñes tonterías a mi hijo, Rusia ya deja de repetir eso -URSS le gruñó al otro y luego se levantó para tomar al pequeño en brazos intentando que dejarse de decir "Tarta" para no darle más gusto al otro-.

-Kuchen, Kuchen..! -El de ojos lavanda agitaba sus brazos de manera alegre por la atención que estaba recibiendo, así que siguió hablando en su media lengua de infante-.

-...Willst du mir sagen? -El fascista parpadeó notando que este extendía los brazos en su dirección como si quisiera que se acercara más quién sabe para qué, pero no se movió de donde estaba por la mirada mortífera del de hoz y martillo-.

(...¿Me lo está diciendo a mi?)

-Kuchen! -Rió el niño alegre de que lo estuviese mirando, luego comenzó a babear su mano mientras mostraba su tierna sonrisa desdentada para el alemán confundido-.

-Ay me quiero morir.. -Resopló el más alto dándose por vencido, el pequeño ruso parecía sentir mucha curiosidad por el enano dientón y no podía hacer nada al respecto-.

•   •   •

El de esvástica estaba sentado sobre la alfombra cubierto por la manta mientras comía tarta viendo la televisión con la espalda apoyada en el sofá, mientras tanto muy cerca a él jugaba el menor tranquilamente con sus bloques de madera mientras el ruido ligero de su chupón sonaba de rato en rato casi como si tuviese un tiempo exacto para hacerlo, del otro lado estaba el de ushanka con expresión aún desganada pasándole los bloques que la pequeña manito le pedía para construir quién sabe qué cosa extraña y deforme con tanta concentración.

-¿Ya dormiste la mayoría del día y aún tienes sueño? -El de orbes hielo soltó arqueando una ceja sin mirarlo luego de oír cómo bostezaba el otro encogiéndose entre la manta para acomodarse mejor-.

-Die Kälte macht Lust auf Winter -El europeo alzó los hombros y le dio otro mordisco a la tarta de pera con canela aún tibia, estaba aún mejor que la de frambuesa que compró.. tal vez sería por la temperatura y que la masa estaba más suave a causa de eso-.

(El frío me hace querer invernar)

-Pero no eres un oso. -El descendiente del Zarato al fin subió la mirada hasta el más bajo que masticaba concentrado, además de verse tranquilo a simple vista.. el suave olor a manzanilla estaba presente por toda la sala pero sin llegar a ser molesto-.

-Du siehst aus wie ein Hund. -Viró los ojos el rubio estirando un poco las piernas al haberlas tenido mucho rato encogidas contra su pecho, luego lo miró de soslayo con burla buscando molestarlo para pasar el rato pues la programación estaba aburrida- Ladra un poco para mi, Comunista.

(Tú pareces un perro.)

URSS subió las cejas procesando el tono con el que lo oyó hasta que el carmín comenzó a reír nuevamente, lo que lo hizo molestar así que cruzó medio alfombra para hacerlo caer con una mano mientras estaba desconcentrado por burlarse. El de gemas verdes se quejó e intentó apartarlo con el pie pero su pierna fue apresada por la mano ajena dejándolo inmóvil mientras forcejeaba para soltarse, pero antes de que lo lograra el de suéter oscuro le bloqueó el paso con su propio cuerpo grande y gruñó profundamente como un animal salvaje haciendo que el alemán se detuviera con los ojos bien abiertos incapaz de moverse.

El olor a tierra seca comenzó a picar en el nariz del eslavo haciendo que dejase de bromear para mirar al de ropa holgada que respiraba profundamente irregular aún estático, tal vez fue algo lejos.. así que se sentó y con duda colocó una mano sobre su hombro tras relajar su expresión para que dejase de emanar ese aroma extraño.

El fascista no dijo nada luego de tragar en seco y solo se dio la vuelta cubriéndose completamente con la manta dándole la espalda al castaño, por dentro su mente se llenaba de cientos de preguntas respecto a porqué estaba tan paralizado y porqué un simple gruñido le bajó toda la guardia hasta ese punto patético. De pronto el olor a pan horneado hizo aparición causando que relajara sus músculos tensos y la manta bajó poco a poco hasta dejar expuesto su rostro pensativo a la vista del intranquilo hombre de hoz y martillo.