La felicidad en manos de un prostituto.

Harry Styles X2

*Harry fue un niño muy extrovertido toda su infancia.
Su familia enloqueció al saber que era un alfa, su madre y su hermana amaron a ese pequeño incluso antes de saberlo pero su padre solo había mostrado interés después de haberse enterado cuál era su casta.

Sin embargo Harry siempre sintió su rechazo en todo momento desde que era apenas un niño hasta su juventud y madurez, incluso cuando fue adulto y su empresa floreció cual flor en primavera, aunque para ese entonces casi no tuvo oportunidad de apreciar al hombre en que su hijo se había convertido.

Desmond era un malnacido, se pasaba follando con su secretaria a diestra y siniestra mientras Anne cuidaba el hogar, a Gemma y a Harry.

Desmond era cruel, solo había engendrado hijos para que su fortuna y su legado siguieran vivos tras su muerte. Al menos eso era lo que le repetía a Harry en cada que tenía oportunidad.

-"Harry eres un inútil", "Harry no sirves para esto", "Harry hubiera preferido mil hijos omegas que un alfa inútil y sobreprotegido como tú".-

Cada vez era más difícil para Harry poder tener el cariño de su padre, un viejo alfa arrogante y despiadado.
Harry jamás comprendió el motivo por el cual su padre lo trataba de aquel modo, el hombre había tenido un hijo alfa y puro que mantendría su linaje vivo pero aún así eso no era suficiente.

Desmond lo envió muy lejos apenas con 12 años, a un lugar recóndito en lo que parecería ser el fin del maldito mundo. Harry era ingenuo, creía que su padre lo enviaba para formar su carácter, para que entendiera el peso de ser un hombre con el apellido Styles.
La realidad era que su padre lo quería lejos pero al hacerlo creó a un monstruo capaz de jugar desde muy pequeño un maldito juego perverso en donde la única salida era empaparse en sangre.

Harry creció entre hombres que se protegían los unos a los otros pero que también abrían de lado a lado a otros hombres en nombre de lo "justo y correcto."

Harry Styles se convirtió en un "Niño de la Noche". Formados como armas para destruir el poder de grandes hombres y derribar imperios si era necesario pero lo curioso es que estos niños se infiltraban de a poco sin que nadie pudiera advertir sus intenciones.
Distribuidos a lo largo y ancho del mundo esos niños crecieron sin sentir dolor, amor, u otra cosa que no fuera el simple placer de servir a un propósito.

Harry, Liam y Zayn se conocieron siendo niños de la noche cuando tenían al rededor de 13 años. y a sus cortos 17 llevaban más muertos que la mayoría de sus hermanos. Los habían nombrado el Trio de Oro y justamente eso eran.
Juntos eran imparables, juntos habían llevado a cabo misiones y salvado a sus generales más veces de las que a éstos últimos les hubiese gustado admitir.
Eran todo lo que sus generales querían en sus soldados, eran la fuerza, la mano y el puñal más filoso que hayan tenido antes pero eso se acabaría muy pronto.

Temprano el trio de oro se dio cuenta que aquella vida no era vida, no era lo que buscaban para el resto de sus vidas.
Tenían dinero, inteligencia, aptitudes inimaginables, contactos fieles, tenían juventud y tenían lo que otros alfas no tenían...pureza.
Así que juntos se retiraron a sus 24 años aunque una promesa y un juramento se irían con ellos, "Siempre recordamos de donde venimos para no olvidarnos de quienes somos, pero cada vez que los hermanos llamen es deber de los hermanos escuchar y acudir a ellos de vuelta."

El trio de oro abandonó el que por años fue su hogar, abandonó a sus hermanos y a aquéllos que fueron como padres todos esos años.
Harry, Zayn y Liam se marcharon sabiendo que el día que necesitaran ayuda, o utilizar sus conocimientos lo harían sin piedad o vergüenza alguna.

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Harry volvió a Londres con 28 años luego de haber levantado una gran empresa junto a sus amigos pero lo que encontró lo dejó devastado.
Su madre había dejado de ser la señora de la casa Styles y su hermana parecía más una sirvienta que la hija del jefe.

Su padre se había convertido en una escoria, y Harry sabía lo que tenía que hacer cuando se trataba de ese tipo de gente.

Hasta sus 5 años amó incondicionalmente a su padre pero luego el odio por él lo consumió. Tanto fue así que apenas volvió su juicio, su temple y su carácter se pusieron a prueba ante la decisión de perdonarle la vida o no.

Obviamente Harry lo mató, Desmond peleó, lo insultó, luchó, y lo provocó cientos de veces antes de que su hijo comenzara poco a poco a cortarle partes del cuerpo sin compasión.

Harry le devolvió el honor a su familia y limpió el apellido Styles para siempre. Desmond Styles solo fue un mal recuerdo para aquella familia.

Harry jamás tuvo que volver a utilizar la fuerza para obtener lo que quería, dejó de lado su antigua vida y comenzó de cero completamente.

Sus amigos y hermanos lo acompañaron en todo lo que se había propuesto hacer y se cuidaron entre ellos a cada paso que dieron.

Se juraron lealtad y lo seguirían haciendo sin importar qué...