El amanecer

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-Akane se que talvez te molestes, pero no me voy a ir, yo me quedare aquí a dormir sin importar cuantas veces me mandes a volar.

-Esta bien.

-¡¡Enserio!!.

-Si, se que estas preocupado.

-Bueno yo... claro que no estoy preocupado solo no quiero que nadie...

-Si..si lo que digas, buenas noches.

-Buenas noches Akane.

Esa noche o lo que quedaba de ella Ranma comenzó a tener pesadillas, donde Akane estaba en peligro y lo llamaba a gritos, pero él solo la podía ver a través del espejo.

-¡¡AKANE!!!....

-Ranma ¿estás bien?.

-Ranma abrió los ojos y vio como Akane se encontraba a su lado.

-Lo siento.

-Estabas teniendo una pesadilla.

-Si, bueno yo.

-Se que te angustia no saber nada de Akane, pero tranquilízate ya que si le pedimos a la abuela el espejo, podemos volver a esa mañana y Akane no viajará al futuro.

-¿Pero?..

Akane miro la tensión en los ojos de Ranma, lo cual hizo que su corazón se apretujara, ella sentía que todo era su culpa así que se acercó a Ranma y lo envolvió en sus brazos.

-¿Akane?.

Ranma se sorprendió mucho, esto hizo que el artista marcial se ruborizarse.

-Lo siento mucho Ranma, todo esto es mi culpa.

Mientras  Akane lo abrazaba una lágrima rodó desde su ojo hasta la  mejilla de Ranma, Ranma se incorporó, detestaba ver a las mujeres llorando pero tratándose de Akane, eso era otro nivel.

-No es tu culpa Akane.

La sujeto.

-Fue una buena idea, aquí estas segura y te prometo que yo te ayudaré a resolverlo, el bebé nacerá sano y salvo.

-Ranma.

Akane se apoyo en el pecho de Ranma esto hizo que muchos sentimientos brotaran de él, quería protegerlos a toda costa, si fuera necesario quería dar su vida por ellos, no permitiría que nadie, absolutamente nadie los lastimara.

-Akane yo.

Al escuchar esas palabras Akane se levantó y trató de apartarse, pero Ranma la sostuvo del brazo.

-Akane ¿porqué me huyes, es que ya no te agrado?.

-No es eso.

-¿Entonces?.

-Ranma yo..

Ranma sujeto el rostro de Akane y se acercaba lentamente, quería besarla y esta vez no había nadie, ni nada que los interrumpiera.

-Ranma no debemos.

-Lo siento Akane, pero yo...

Sus caras se hacercaban cada vez más, mientras que el sol comenzaba a colarse por la ventana, este anunciaba el amanecer de una nueva oportunidad para Ranma y Akane, hasta que la puerta se abrío de golpe y un furioso Ryoga irrumpió en la escena.

-Ranma que crees que haces, no escuchaste que Akane no quiere.

-Ryoga, ¿qué haces aquí?, fuera.

-No, suelta Akane de inmediato.

-No tienes nada que ver en esto, tu no tienes ningún derecho.

-¿Y que hay de ti? te recuerdo que Akane esta casada y con un hijo en camino.

Cuestión de tiempo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora