"Mierda, ¡Nos quedamos dormidos!" Exclamó Louis. Lo había recordado todo. El alcohol no había funcionado de la forma que a él le hubiese gustado esta vez.
"Sí. Y te hice acabar. Tres veces. En una noche." Añadió Harry. No se le quitaba esa sonrisa socarrona del rostro.
"Si, lo recuerdo todo ahora" Louis se pasaba las manos por la cara con extrema preocupación.
¿¡Con Harry!? ¿Enserio? Quería darse golpes mentalmente una y otra vez, probablemente volvería a la habitación y le pediría a Zayn que lo golpee.
Le dolía todo su cuerpo, quizás ese sería el castigo suficiente por haber hecho lo que hizo.
"Louis" lo llamó el rizado acercándose hacia él.
"¿Que?" Preguntó con frustración.
"¿Te ayudó con la erección matutina?" Dijo mirando hacia su entrepierna.
Louis llevó sus manos hacia abajo intentando cubrir algo que Harry ya había visto, empezó a retroceder a medida que veía que Harry estaba más y más cerca –estaba cometiendo el mismo error de la noche anterior y lo sabía, lo sabía muy bien–. Terminó contra la pared y el rizado arrodillado justo frente a él. Harry lo ponía nervioso, tanto que sentía que su corazón iba a explotar. Su mente estaba en blanco, no podía pensar con claridad, solo en los ojos verdes de Harry ansiosos por tocarlo, llenos de lujuria.
Esta vez no era el alcohol, no tenía nada ni a nadie a quien culpar.
Quizás podría mentirse a sí mismo diciendo que solo estaba un poco duro por los recuerdos tan vívidos de la noche anterior pero de todas formas no funcionaría porque esos recuerdos eran con Harry. Harry besándolo. Harry tocándolo. Harry dándole placer. Todo en su cabeza se había reducido a Harry. Sus rizos chocolate, sus ojos verdes esmeralda, su sonrisa arrogante, su cuerpo marcado y repleto de tinta.
Harry. Harry. Harry.
Definitivamente debería pedirle un golpe a Zayn.
Todo lo que lo traía era excitado era gracias a él, por la noche que habían pasado, porque estaba pegado a su cuerpo desnudo al despertar y por la manera en la que Harry lo veía, como si se tratase de la cosa más deliciosa que jamás haya tenido el placer de probar. Y ahora la había probado. No lo dejaría ir. Y Louis tampoco. Lo supo. No lo admitió.
Entonces no, nada iba a funcionar en ese momento para recoger un poco de su dignidad y marcharse. Todo eso había quedado en Buenos Aires. Ahora tenía a un chico extremadamente atractivo mirándolo desde abajo y respirando cerca de su erección que ya no era una simple erección matutina que bajaría con una ducha. Harry estaba esperando su consentimiento y Louis estaba conteniendo la respiración, no sabía hace cuanto pero su pecho presionaba con fuerza.
Un silencio abismal gobernaba la habitación mientras ellos estaban en una guerra con sus miradas. Harry deseaba saber que pensaba Louis y Louis hacía exactamente lo mismo. Fue Harry quien rompió el silencio.
"Lou" dijo y colocó sus manos en su cadera, con su pulgar hacia círculos en la piel dorada del ojiazul, la cual se erizó ante el primer contacto. Desde su posición Harry vió como él ahogó un gemido y cerró los ojos con fuerza. "¿Puedo...?"
"Sí, Harry, sí" sonó más desesperado de lo que pretendía. Apoyo sus manos en sus hombros para mantenerse de pie.
La cálida lengua recorrió desde la base hasta la cabeza de su miembro y acto seguido, la misma se quedó jugando en la punta. Harry lo miraba esperando a que Louis abra los ojos y vea la obscena escena por él mismo. No los abrió, se contuvo.
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Just Give Me One More Night | l.s
FanfictionLouis odia a Harry Styles. Harry odia a Louis Tomlinson. Así ha sido toda la secundaria... o al menos hasta que van a su viaje de egresados a Bariloche y despiertan juntos en la misma cama. • Modismos argentinos. • +18 • 18 partes. No se aceptan...